11.

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Luego de ir a mi habitación con las chicas a cambiarnos e ir a comprar más golosinas empezaron a llegar algunos amigos, eran 15 personas en mi sala sentadas en el piso comiendo porquerías y escuchando música, hasta que un amigo de Alejandro dijo: ''Deberíamos jugar algo, ¿no creen?''.

Mhmh, ¿verdad o reto? -Preguntó una de las presentes.-

Vale, vale. No está mal. -Repliqué.- ¿Quién empieza?

Yo. -Escuchamos una voz muy conocida que provenía de la puerta, la cual se encontraba abierta para que entraran las personas que faltaban. Al voltearme me encontré con Florencia la cual tenía un short negro, un top rosa chillón y unas zapatillas negras. Me levanté para recibirla como era debido - El prostíbulo esta en la otra calle, corazón.

Luego de lo dicho se escucharon muchos: "Ohh", "Yo no me quedo con esa" de los invitados y otros "Madi geniaaa" que provenían de mis amigas.

Florencia empezó a caminar hacia mí, hasta que quedamos en medio de la sala. -No se te ocurra decirme eso nuevamente, perra.-Escupió ella, lo suficiente para sacarme de mis casillas y tomar una de las bebidas de los chicos y echársela encima.

"¡Hija de puta!"-. Gritó ella, mientras se tocaba su cabello con una cara de impotencia muy notable, por lo cual no pude contener la risa - ¡Oh, por fin te has bañado! -. Le grite, ella se acercó un poco más a mi y susurró: "Esta me la pagas" mientras se daba la vuelta para salir, lanzando mi puerta.

En ese momento todos comenzaron a reírse y uno que otro a aplaudir, busqué con la mirada a Alejandro el cual también estaba aplaudiendo, me senté a su lado y dije: Ahora, ¿quién empieza?

Yo. -Dijo Kira, la cual se encontraba frente a mi.- Mad, ¿Verdad o reto?

Verdad. -Respondí, mientras veía su cara con un gesto victorioso, movió su cabeza de un lado a otro y preguntó.- ¿Qué tipo de porno te gusta más? Gay, lésbico, hetero...

''Kira, no sabes lo que te detesto en este momento'' Pensé cuando miré las caras de todos los presentes, tanto los chicos como las chicas me miraban con perversión, como era de esperarse. Sinceramente muchos de ustedes creerán, ¿ella, viendo porno? eso es imposible, pero sí.

El gay, sin dudas. -Dije con una voz seductora, le guiñé un ojo y comencé a reír. En este momento sentía mucha curiosidad para voltearme y ver la cara de Alejandro, pero no lo hice, estando segura que después de todo esto me tocaría el tema.

Vale... Clhó, ¿verdad o reto? -La miré a los ojos mientras movía las cejas de arriba a abajo.

Reto -Replicó ella.

Bien, te reto a que le beses el cuello a Zack muy lentamente. -Sonreí pícaramente y volteé mi mirada hacia Zack, el cual estaba sonrojado, algunos también lo miraron y se reían.

Clhó se levantó, buscó con la mirada a Zack, caminó hacia el y se colocó detrás, se sentó y empezó a acariciarle el cuello con sus manos, mientras su respiración chocaba detrás de su oreja empezó a besarlo poco a poco, miré a Zack y tenía los ojos cerrados mientras maldecía en susurros, se veía qué lo estaba disfrutando.

Bueno ya, mucho. -Dije para detenerlos, ya que si Clhó seguía así nadie podría contener a Zack después.

...

Luego de uno que otro reto ya eran las 11:30pm, nos encontrábamos bailando en el patio mientras otros tomaban el alcohol que unos chicos habían traído, la música estaba alta y yo bailaba con mis amigas, tengo que admitirlo, no estaba sobria a pesar de la hora, seguí bailando hasta que mi bebida se acabó. - Chicas, voy a buscar algo de tomar, ya vuelvo. - Grité para que lograran escucharme, aunque era en vano ya que estaban muy concentradas divirtiéndose.

Como pude me dirigí a la mesa y agarré uno de los primeros vasos que ví y comencé a tomar de el, era vodka. Me quedé bailando con algunos amigos qué se encontraban ahí, las horas transcurrían y yo seguía tomando lo primero que encontraba en la mesa. Ya eran las 3:30am y nosotros seguíamos, cada vez llegaba más alcohol y todos estábamos disfrutando de la música.

Dejé de bailar y caminé hacía un banco que teníamos afuera, me senté al lado de una pareja la cual se besaba, para no interrumpir su momento acomodé mi zapato rápidamente, agarré mi bebida y seguí bailando con quién me encontraba, me di cuenta de que ahora habían más personas de las qué habíamos invitado en la tarde, todos eran de nuestra secundaria.

Comencé a bailar sola mientras me movía de un lado a otro.

Narra Alejo:

Todos disfrutaban de la fiesta y tomaban, mientras yo bailaba con Kira, y otras chicas que se acercaban, hasta que Kira se acercó a mi oido y me habló. - Ale, ¿puedes traerme algo de beber? - Estiró la mano con la cual sostenía el vaso y lo volteó, mostrándome que su bebida se había acabado, moví la cabeza de arriba a abajo, tomé su vaso y caminé hacía la mesa. Agarré una cerveza de lata, la abrí y empecé a caminar hacía donde estaba antes hasta que unos brazos rodearon mi cintura, haciendo que diera unos pasos hacia atrás y la cerveza terminara en el piso, agarré los dos brazos y me di la vuelta para ver que era Madisson.

Holiii. - Gritó mientras sus brazos los colgó en mi cuello dejando todo el peso encima mío, la tomé de la cintura para no caer y la miré, sin dudas se encontraba borracha.

¡Madi mira como estás! - Grité para que lograra oirme. - ¿Cuanto tomaste?

Todo lo qué había en la mesa lo agarré y puuuuum. -Dijo y comenzó a reír, no pude evitar reír con ella. - Ay que lindo que te ves. - Acarició mi cara.

Creo que ya es hora de qué te duermas, Mad. - Le dije y procedí a cargarla para llevarla a su habitación, ella solo me veía fijamente y reía una que otra vez, entré a la casa, subí las escaleras hasta su habitación y como pude abrí la puerta, entré y me volteé para cerrarla. Dejé a Madisson en su cama, le quité los zapatos y caminé hacia su closet para buscar una manta, al encontrarla me di la vuelva y ella se encontraba parada detrás de mi y antes de que pudiera decir algo cruzó sus brazos por mi cuello y comenzó a besarme. Rodeé su cintura con mis brazos acercándome más a ella, comenzó a dar algunos pasos hacia atrás dirigiéndose a la cama, en la cual, sin dejar de besarme se recostó, quedando yo encima de ella, se apartó de mis labios para ir a mi cuello, en el cual comenzó a dejar pequeños besos y algunas mordidas mientras que con sus manos acariciaba mi espalda.

Tomé sus manos y las coloqué detrás de su cabeza, ahora yo comencé a besar su cuello bajando lentamente, como pude le quité su camiseta observando que no tenía sujetador, el cual seguramente se había quitado en la fiesta, comencé a acariciar sus pechos mientras seguía besando su estómago.

Esto se pone cada vez mejor...

¿Un niñero?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora