-¡Hey! -Dijo Alejandro al vernos bajar. -Llegaron justo a tiempo, para cenar.
-Ay, con gusto me quedaría a cenar con ustedes,pero mis padres me están esperando, así que no puedo quedarme -Dijo Clhoe mientras se dirigía hacia Alejandro.- Hasta luego Alejandro, espero que nos volvamos a ver. -Sonrió y le dió un beso en la mejilla.
-Con gusto nos volveremos a ver, eso espero. -sonrió él, mientras le devolvía el beso a mi amiga.
Acompañé a Clhoe a la puerta para despedirme de ella y luego me dirigí nuevamente al comedor, donde Alejandro tenía todo listo, los platos en la mesa, también las gaseosas, absolutamente todo.
-¿Sabes cocinar? -Me senté en una silla y dejé mi mirada en el.
-Sí, aprendí hace poco. -Sonrió. -Espero que te guste.
Eran spagettis lo que había preparado, tenía otras cosas que no logre descifrar que era, tome mi tenedor, dí algunas vueltas con él encima de la comida lo dirigí a mi boca y degusté.
-Te quedo muy bien. -Dije luego de tragar lo que tenía en mi boca.
-Me alegra que te haya gustado. -Sonrió y empezó a comer. - Bueno, háblame de ti, que te gusta y así.
-Qué me gusta en que sentido, ¿música, comidas, etc?
-Bueno, empecemos con música. -Tomó un sorbo de su bebida.
-Bueno, me gusta el rock, hardcore post-hardcore, pop, de bandas, Bring me the horizon, sleeping with sirens, roma, paramore, creo que eso -Miré su expresión y era de alegría.
¡Me encanta Roma! -Me Miró sonriente.- Amo el Hardcore, si que tenemos cosas en común.
¿En serio? ¿O sólo lo dices para caerme bien? No te ves como un chico que escucha eso -Dirigí otro mordisco a mi cubierto.
Pues, tú tampoco te ves como una chica que escucha ese tipo de música -me Miró de arriba a abajo y río un poco.
-Bueno, es diferente. -Crucé mis brazos bajo mi pecho.
-Si tu lo dices. -Hizo un gesto de desaprobación. -Bueno, sigamos, ¿Tocas algún instrumento? -Me miró y comió nuevamente de su plato.
-Sí, piano y guitarra. -Lo miré. -¿Y tú?
-Toco piano, guitarra, y canto.
-¿Cantas? Wow. -Sonreí. -Me gustaría escucharte alguna vez, si quieres.
-Oh, claro, y tu algún día tendrás que enseñarme que tan buena eres con el piano - me guiño un ojo.
-Y.. bueno ¿tienes novio, novia? La verdad no quiero tener que lidiar con gemidos todos los viernes. -Me miró seriamente.
-No,ninguna de las dos, y tú ¿novio? -Reí un poco.
-No soy gay, Mad. -Río ante lo que dije. -Y no, no tengo novia tampoco.
-Ah, que bien. -Sonreí.
El resto de la cena transcurrió normal, terminamos de comer, subí a mi habitación, me cambié mi ropa, me coloque unos shorts de pijama verdes y una remera sin mangas blanca, me recosté en mi cama mientras miraba el techo, hasta que alguien interrumpió mis pensamientos al tocar la puerta.
-Pasa -dije aún mirando el techo.
Hey. -Me miró sonriendo. -Hola, de nuevo.
-Hola. -Sonreí aún sin mirarlo, pasaron unos cuantos segundos hasta que volteé mi cara para verlo, ahí estaba el, mirando mis piernas.
-¿Puedes dejar de mirarme así? -Lancé una almohada hacía mis piernas para cubrirlas -Comportate.
-Perdón Mad. -Bajó la mirada. -No quería incomodarte.
-Ya paso, no importa ¿Qué necesitas? -Lo miré.
-Solo venía para decirte buenas noches. -Sonrió y se levanto de mi cama mientras se dirigía a la puerta .
-Em, Alejandro, ¿puedes quedarte un rato más? Claro, si no tienes problema. -Dije en forma de suplica.
-Claro, me quedaré. -Sonrió. -¿Sobre qué quieres hablar?
-Bueno, más bien quiero saber si podrías tocar algo en el piano. -Apunté con mi dedo hacia una esquina frente a mi cama donde se encontraba el piano.- ¿Por favor?
-Oh, claro, ¿Cuál quieres que toque? -Dijo mientras se dirigía al piano.
-Em, no lo sé, una de Roma, la que quieras. -Sonreí mientras lo miraba.
-Bueno. -Empezó a tocar,al momento supe que canción era "Está claro que".
Cerré los ojos mientras escuchaba el piano, y de un momento a otro empezó a cantar, escuché atentamente cada palabra, tiene una voz tan hermosa.
"Despiértenme, cuando todo llegue al fin, y no haya nada más al rededor" -Fue lo último que escuche salir de su boca antes de caer en un profundo sueño...
ESTÁS LEYENDO
¿Un niñero?
Teen Fiction"Es tu voz, es tu magia y tu locura." Madisson, tiene 17 años. Alejandro tiene 21. Ella suele tener problemas con sus padres y compañeros. Ella ya no está bien. El tiene mucho tiempo libre. Ella no quiere un niñero, y el solo...