II. 45. ES UN PLAN.

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Estábamos casi durmiendo nos cuando sonó el timbre. Nash estaba abrazándome por atrás, con sus brazos rodeando mi cuerpo y mis manos sobre las suyas. El sacó su mentón de mi hombro y se levantó para abrir la puerta.

-¿Qué haces aquí a esta hora? -preguntó Nash dormido, o eso escuché.

-¿Está _______? -reconocí esa voz y me levanté apurada para correr a la entrada.

-¿Peyton? -pregunté confundida al ver sus ojos hinchados y rojos, la abracé y la llevé adentro -¿Qué pasó?

-Las dejaré solas, me voy a la cama -dijo Nash y se despidió de Peyton, se acercó a mi y besó mis labios.

-¿Me esperas despierto? -acaricié su mejilla y el asintió y caminó a la recamara.

-Cuéntame Pey -la miré y ella limpió sus lagrimas.

-Hablé con Cameron -inició y sonreí, ellos aún sentían algo -Cuando le dije que aún sentía algo por él, el solo asintió, luego hablamos y quedamos que esta noche sal...saldríamos -dijo triste -Pero, caundo fui a su departamento habia u...una chic...ca ahí -sollozó -S...se estaban be..sando -comenzó a llorar, la abracé y acaricié su cabello.

-Hey, no llores -acaricie su espalda -Tal vez, no lo mereces y el no te merece -me encogí de hombros

-Pero yo lo amo -lloró mirándome -Y el no me ama.

-Dale tiempo -suspiré -No se veían hace mucho, ha pasado de todo durante ese tiempo -hice una mueca y ella asintió desilusionada.

-Pero Nash y tu nunca dejaron de amarse -hizo un puchero -se reencontraron  despues de seis años y se seguían amando...

-Pero recién hace una semana somos novios de nuevo -acaricié su hombro -Toma tiempo Peyton, no te apresures, de seguro Cameron te extraña.

-Si tu dices... -dijo presumida y reí.

-¡Ahí está la Peyton que conozco! -reí -Cameron es tuyo ¿Me escuchaste?

-Claro que es mío -dijo encogiéndose de hombros -Si, ¿sabes qué? No dejare que un chico me arruine...

-Claro que no -la apoye -¿Te quieres quedar a pasar la noche?

-Bueno -sonrió -¿Dónde puedo dormir?

-Tu eliges -sonreí -Este departamento es muy grande -dije riendo y la abrace -No te preocupes -ella me abrazo.

-Gracias -le sonrei y ella a mi -Una sola cosa -me dijo y levanté mis cejas -así me quedo esta noche, no quiero ruidos raros -me advirtió y solté una carcajada.

-No te preocupes... Aún soy virgen -reímos. Ambas lo éramos y no me daba vergüenza admitirlo, de hecho agradezco aún serlo, porque estaría muy arrepentida si mi primera vez no fuese con Nash.

Ella se fue a una de las habitaciones y yo fui a la mía, donde se encontraba Nash. Me metí a la cama y lo miré, se había dormido, él era tan guapo, sus ojos estaban cerrados y descansaba tranquilamente. sus labios eran tan rosas que me daban ganas de besarlo. Él abrió un ojo y reí tiernamente.

-¿Te gusta lo que vez? -me preguntó acercándose a mi y juntando nuestros cuerpos.

-Me encanta -susurré y el besó mi nariz -¿Qué le comprarás a Will por su boda?

-No lo sé, ¿mañana quieres ir conmigo a ver esas cosas? -me preguntó y asentí.

-Bueno, tengo que ver que le compraré Jess, me pidió ser su dama de honor -sonreí.

-Te verás hermosa, igual que siempre -susurró sensualmente sobre mis labios -Yo soy el padrino y Skylynn también es dama de honor -sonrió, skylynn estaba tan bella, ya era una adolscente y tenía su cebello rubio hasta la cintura, era precioso. Bostecé y Nash rió.

Aventuras con Nash Grier.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora