Capítulo XI

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Ya hace exactamente un mes de convivencia con Eric.

He logrado superar varias cosas de mi vida que han quedado atrás, un mes cronológico pero mucho tiempo psicológico.

De manera sincera no quiero recordar más lo que pasó, si no lo que pasará. No estimo algo súper bueno, ni una desgracia, pero si que las cosas algo cambiarán.

Verdaderamente con un mes de convivencia "forzada" por las razones anteriores que no quiero rememorar, me he dado cuenta que la convivencia con el supuesto amor de mi vida no es lo que esperaba:

Hemos tenido varias discusiones, no quiero que se interpreten como peleas, sólo discusiones, malentendidos.

El primero se presentó el tercer día que íbamos a almorzar, yo volví del colegio por suerte con poco apetito. Conjeturo que de dio por una falta de comunicación, no fue su culpa, creo que fue mía al no mencionarlo. Había comprado y adobado algo que no sabía que era, no conozco muchos cortes de carnes, por ende noble había mencionado y la realidad es que soy vegetariano. Lo que acarreó el primer conflicto ya que él es sumamente carnívoro, no me molesta que la gente piense distinto a mi, lo contrario, lo aceptó y respeto. Pero él no. Criticó mi decisión de no consumir animales.
Por suerte pudimos resolverlo lo más adultamente posible.

El segundo conflicto de generó por el orden, me gusta todo organizado de manera que cada cosa esté en su lugar y todo limpio. Él no era sucio, pero si desordenado. Llegaba de trabajar (que por cierto lo hace todo el día, no lo niego) y tira la ropa por cualquier lado. Con simplemente dejarla por encima de la cama u otro lado yo podía acomodarlo.

Pero hemos superado cada conflicto que surgió. Es más, me he tomado muy literal la parte de colaborar con todo. Como Eric trabaja todo el día para darnos una mejor vida a los dos, lo menos que podía hacer por él era tomarme la responsabilidad de ordenar, lavar, cocinar, entre otras. Efectivamente me sentía cenicienta, o una especie de mucamo. Pero mi amor trabajaba más de 10 horas por nosotros era lo menos que podía hacer.

Tenía poco tiempo para disfrutarlo ha que sólo juntos podíamos estar menos de 8 horas en los días hábiles de la semana. Puesto que al volver de su trabajo debía salir al próximo. Pero los fines de semana los disfrutábamos al máximo.

Hemos superado varias cosas juntos, pero funcionamos muy bien. Claramente si no pasara esto no podríamos convivir.

Se complicaba al momento de cocinar, yo se hacer todo y más con recetas de internet, preparo platos muy raros y a juzgar por lo que opina mi novio (si no miente, claro está) le gustan mucho. Pero el problema se presenta cuando el desea almorzar o cenar con carne y yo no lo sé hacer. Debe de prepararse su plato.

Pero no me iba a ganar, ni tampoco nos iban a ganar estos conflictos superfluos. Todo lo contrario, íbamos a estar juntos por siempre. O por lo menos eso es lo que sucede en los cuentos de hadas.

***

Viernes 4 de octubre y mi vida es mejor a cada momento, estoy con un hombre que me ama y desempeña la función de novio y padre al mismo tiempo, dos cosas que nunca tuve. Amo a ésta persona.

No comprendo el por qué pero en estos dos meses desde que conozco a Eric y somos novios mis notas en el colegio han bajado.
Mi promedio general era de 8.14 promediando mis 14 materias. Pero ahora es de 6.71 con suerte, estoy al borde de desaprobar. Nunca me había llevado a rendir ninguna materia, siempre llegue con lo justo sin margen de alardear, pero ahora estoy desaprobando 5 de un momento a otro. ¿Qué me está pasando? A un mes de terminar la secundaria ¿me pasa esto?.
Además antes me interesaban por lo menos un poco las asignaturas que no me gustaban y las que si, me encantaba prestar atención. Pero ahora tengo suerte si puedo hacer la mitad del examen en la que fuere.
Algo también muy peculiar son mis desesperadas ganas de irme del colegio, antes esto no pasaba, o al menos no era tan fuerte.

***

Por suerte ya salí del instituto y es viernes, se acerca el fin de semana donde tengo más tiempo para pasar con mi novio, ya que su trabajo disminuye en esos días.

Paso por la portería de los apartamentos mientras busco la llave del nuestro, observé que venían nuevos vecinos a vivir exactamente en la vivienda bajo de la nuestra, claro que nosotros estábamos en el segundo piso del mismo lugar. Como me describo muy curioso pude ver que tenían varios muebles hechos con madera de roble y una cama de dos plazas, así es, era un matrimonio de un hombre con una mujer de aproximadamente 35 años cada uno y tenían una hija de aproximadamente 10 años de edad.

Rápido me dirigí ya con la llave en mi mano por las escaleras hasta el departamento, que para mi sorpresa estaba abierto y estaba él adentro, mi novio.

–¿Qué pasó, hoy no trabajabas hasta las 14hs? –pregunté algo confundido

–Terminé antes y pude salir más temprano. Y como llegué antes me puse a cocinar para los dos

–Espero que no me estés cocinando con carne -dije mientras cerraba la puerta e iba caminando hacia él

–Ya sé que no, mi vida –dijo

Cuando ya estaba frente a él, lo besé como de costumbre siempre que llega de trabajar. Pero me quede sorprendido, sentí en ese beso algo que nunca había sentido, su boca tenia algo raro y no era agradable.

–¡¿Estuviste fumando?! –dije encolerizado

–Eeh... –hizo una pausa

–Dímelo, no soy idiota, tenés ese sabor. A cigarrillo. –enervado

–Si. Es que en el trabajo me ofrecieron y estaba algo estresado –argumentó

–Esa no me la creo. No sé por qué me estás ocultado la verdad, no te voy a hacer nada.

–Te veo molesto –dijome daría miedo que peleemos por esto, no quiero pelear con vos, ni que te enojes, y con menos razón, que te vayas. Parece que te molesta la gente que fuma...

–¡Muchísimo! –grité

–Te voy a tener que decir la verdad. Te vas a enojar bastante.

–¿Sos fumador y me lo ocultaste? ¿Cómo pudiste no fumar ni tampoco tener ese olor por 1 mes?

–No, no soy fumador, ni adicto nada de eso. Sólo he fumado un par de veces, digamos que soy una especie de fumador social y lo hago de vez en cuando. Por eso no lo hacia hace mucho y mientras venía me dieron ganas y compré. –dijo mientras su cara me daba lástima e ira al mismo tiempo

–Hasta que no se te vaya el olor siquiera vamos a hablar, me molesta.

–Perdóname, por favor.

–Cuando se te pase el olor asqueroso que tenés. -terminé y fui a cambiarme

***

Salí de la habitación, ya había conmutado mi ropa. Me puse una remera gris con escritura en inglés y unas bermudas.

–¿Se te pasó el enojo? –lo miré y me senté a almorzar, sin emitir palabras –¿Sabes que día es mañana cierto?

–... Seguía sin contestar

–Cumplimos un mes... Y por lo que te amo vamos a ir a cenar a un buen lugar, si querés vemos una película, salimos a algún boliche, dormimos... Lo que quieras.

–No podríamos ir a un boliche, dos gay, un viejo y un pendejo, no habría boliche y si lo hubiese estaría muy mal visto.

–Entonces venimos a tener sexo al departamento? -bromeó y río, pero pude captar que en el fondo lo decía en serio

PROHIBIDO (Gay) [PAUSADA TEMPORALMENTE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora