Capítulo 1

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Catherine caminó por los pasillos del instituto con expectación. Hoy era su cumpleaños. Se dirigió a su clase alegremente, en busca de su mejor amiga, May. En clase ya estaban varios de sus compañeros, que acudieron a felicitarla en cuanto la vieron.

-Felicidades, Catherine. –Sonrió May al verla.

-No te confundas. –Contestó ella con su típica alegría.- Mi cumpleaños es esta noche. Es genial que sea viernes. Esperemos que mis padres no lo estropeen como la última vez. ¿A quién se le ocurre hacer que su hija de 14 años vaya a celebrar su cumpleaños a un sitio donde solo van niños pequeños?

-No importa. Este no será así. Te dejan salir ya sola de noche, ¿no?

Catherine asintió.

-Sí. La verdad, ya tenía ganas. Nos podremos ir a otro sitio. Había pensado ir al bar de karaokes ese que está al lado de mi casa, y después subir hasta el mirador del descampado.

-Es un buen plan. ¿Por qué no? –Sonrió May.- Se lo diré a las demás.

El resto de las clases, se les hicieron eternas, sobre todo a Catherine, que no le gustaba demasiado estudiar, aunque se aguantó las ganas de dormir como una valiente, especialmente en clase de literatura.

Seis horas después, las clases ya se habían acabado, y también los días de ir al instituto, al menos, durante aquella semana. Catherine salió corriendo a casa, muy feliz.

Sacó las llaves de su mochila, y al abrir la puerta, no dudó ni un solo momento en mirar su reflejo en el espejo de la entrada de la casa. Sonrió. Observó su cabello color caramelo algo ondulado y sus ojos pardos, tan semejantes a los de un gato.

Arrojó las llaves a la cómoda de la entrada, y se lanzó a saludar a su hermano pequeño y a sus padres.

-¡Ya estoy en casa! –Chilló.

-Vaya, siempre con tanta energía. –Dijo Jack, su hermano, con el que solo se llevaba un año.

-Me alegro de que estés tan contenta. –La saludó se madre.- ¿Ya has hablado con tus amigas de cómo celebrar tu cumpleaños?

-Sí. Más o menos, decidido. Y ahora, ¿dónde habéis dejado mi regalo de cumpleaños? Esta mañana ya me habéis dado una negativa. Ahora me niego a aceptar otra.

-Vaya, qué impaciencia. –Sonrió su padre.- Está en la cocina. Espero que te guste.

Catherine se lanzó disparada hacia allí. Una caja decorada con un lazo y forrada con papel de colores reposaba sobre la mesa. Ella cogió una tarjeta que estaba al lado del regalo, metida en un sobre y la leyó:

"Querida Catherine:

Estamos muy orgullosos de que te estés haciendo tan mayor, y que tengas este grado de madurez, aunque a veces tengas esos pequeños golpes de locura que te hacen tan graciosa. Felicidades, esperamos que te lo pases bien.

Kevin y Martha, tus padres"

Catherine sonrió, y volvió a meter la tarjeta en el sobre, para guardarla más adelante en su habitación, donde se encontraban todas las tarjetas de sus pasados cumpleaños. Sin aguantarse un segundo más, soltó el lazo que rodeaba la caja y rasgó un poco el papel, para ver su contenido.

Dentro había un libro. "Los Héroes del Olimpo: La Sangre del Olimpo." Catherine estuvo a punto de gritar. Hacía mucho tiempo que quería aquel libro. También había un libro con unas cuantas partituras de las que más le gustaban a ella para violín. Catherine tocaba el violín desde que tenía siete años.

Volvió a la carrera hasta el comedor, y abrazó a sus padres y a su hermano Jake, aunque este enseguida la rechazó.

-Vaya, qué arisco eres. –Dijo ella mirándolo fingiendo que se sentía ofendida.

-Pero si ya lo sabes.

Catherine se leyó rápidamente las 100 primeras páginas del libro aquella tarde, hasta que la alarma de su móvil le recordó que había quedado con sus amigas. Se despidió de su familia después de arreglarse un poco, y salió rápidamente por la puerta, para reunirse con May, Beth y Judith.

-¿Nos vamos? –Les preguntó.

-Sí. –Respondieron alegremente las demás.

Entraron por la puerta del bar de karaoke, mientras Catherine saludaba a todo el mundo. Era una chica tan extrovertida, que conocía a casi todo el barrio.

-¿Cantamos esa canción? –Preguntó Catherine.

Señaló hacia la pantalla donde se veían los títulos de las canciones disponibles. Una canción de Katy Perry le había llamado la atención. Katy era su cantante favorita, y aquella canción le venía como anillo al dedo por la situación. "Last Friday Night."

-Si tú quieres... -Dijo May encogiéndose de hombros.- Es tu cumpleaños.

Catherine se subió al escenario arrastrando consigo a Judith, emocionadísima. En cuanto estuvo encima, se apoderó del micrófono, y estuvo cantando hasta que se quedó sin voz. Judith la miraba desconcertada. Ella siempre había sido la tímida del grupo, y le sorprendía la poca vergüenza que Catherine tenía para todo tipo de situaciones.

-¿Qué tal he estado? –Preguntó la chica de cabello color caramelo al bajar del escenario.

-Como siempre. Qué quieres que te diga. –Respondió Beth, para volver a mirar a la pantalla.

-Pues tú, tan pasota como siempre. –Le reprochó May.- Yo creo que has estado muy bien, no te desanimes.

-¿Cuándo has visto que yo me desanime? –Preguntó Catherine, riendo.

Volvió la vista a su reloj, y se dio cuenta de que faltaban doce minutos para que fuera su cumpleaños exacto. Pidió a las demás que la acompañaran al descampado, y las cuatro salieron corriendo.

Faltaban dos minutos para el suceso, cuando llegaron.

-Vamos a ver las estrellas. Seguro que es guay. –Sonrió Catherine.- Y vamos a hacer una cuenta atrás, también, que llevo un cronómetro.

Permanecieron en silencio lo que quedaba de rato.

-Catherine... -Empezó May.- Cinco, cuatro, tres...

Catherine seguía mirando el cielo, bastante feliz.

-Dos, uno...

Una estrella fugaz, mucho más brillante de lo normal, irrumpió en el cielo nocturno, y cruzó todo el firmamento a una velocidad vertiginosa. Tan rápido como había parecido, desapareció.

-¿Habéis visto eso...? –Preguntó Catherine, casi asustada.

-Es impresionante, una estrella fugaz que se sale de lo normal, y que cruza el firmamento a la hora, minuto y segundo que tú naciste... -Murmuró Judith.

Catherine miró el cielo, frunciendo el ceño. Comenzó a pensar, si aquello no era sino un simple sueño.

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¡Hola! Este es el primer capítulo. Espero que os guste, y suerte para empezar la semana, yo no quiero que empieze :(



Mirando al Futuro [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora