30.

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CIARA

-Cara, bebé. Tú sabes que mi corazón le pertenece a otra persona,todo el mundo lo sabe—susurró Harry en mi oído.

Suspiré acurrucándome a su lado e ignoré el hecho que me llamó por otro nombre, ya es la quinta vez que se lo corregí pero bueno puede llamarme como quiera.

—Lo sé, diablos claro que lo sé, pero eso no me impide amarte. Oye, por cierto debes seguirme en twittee, olvídalo yo me seguiré—saqué su teléfono, y me seguí. Eso fue fácil. Antes de que le husmee los mensajes directos me lo saco de mis manos—¿En serio tienes tu corazón ocupado?—coloque mi mano en su pecho y lo acaricie.

Se rió sacando mi mano de su cuerpo ardiente.

—Lo siento, tengo cosquillas. Y si, lo tengo—hice un pequeño mohín.

—Que suerte que tiene—Salí de la cama—pero, si en algún momento de tu vida quieres intentarlo—guiñe un ojo—llámame, para ti estoy siempre disponible.

Le tiré una tarjeta con mi número. Dudando la agarró.

—Bien, ahora ¿puede saber cómo es que entraste a mi habitación?

—Ah,si eso—me encogí de hombros abriendo la puerta—tengo mis contactos pero un consejo, cierra bien las ventanas. Para la próxima puede que no te encuentres con una directioner tan genial y tranquila como yo. En fin, gracias por no llamar a la policía, por el autógrafo y tus boxers.

—¿¡Mis que!?—exclamó cuando cerré la puerta.

Ahora intentaré escabullirme en la habitación de Niall.

Capaz y esta vez tenga suerte.

Camine por los pasillos cuando siento que alguien me acaricio la espalda, aterrada porque alguien me haya atrapado y me entreguen a la policía, me di la vuelta encontrándome con el rostro de Lester.

Maldición, me despertó de mi encantador sueño.

Estaba ansiosa por ir a ver a Niall.

Rápidamente lo empujé y se cayó de la cama.

—Demonios—Lester se paró de inmediato.

Mis palabras se quedaron en mi garganta cuando vi a Lester en bóxers.

—¿Por qué estas así?—grité tapándome los ojos.

El no respondió.

Saque mis manos de mis ojos y mantuve mi mirada en sus ojos.

—Lester...

Su mirada recorrió todo mi cuerpo.

Oh mi dios estoy en ropa interior. Siento mis mejillas calentarse e inmediatamente me tapé con las sabanas.

—No entiendo nada, ¿Que pasó?—traté de recordar algo pero tenía una Laguna en mi cabeza.

Genial, ven lo que pasa cuando bebes en exceso, la primera vez que me emborrache terminé a los besos con él.

Antes de que dijera algo que no quisiera saber,salí corriendo con las sábanas alrededor de mi cuerpo. Tal vez piensen que soy un cobarde, pero no quería que mi primera vez fuera así.

Soñé con que sea romántico, con velas y pétalos alrededor, no en una cabaña en medio de un bosque y con una persona que me amé.

También me hubiese gustado recordar.

Pero Lester no se quedó atrás y salió detrás mío.

Lo escuché maldecir, lo bueno que no hay nadie en el campamento.

Camp Goys [1] EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora