Capítulo N°19

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- ¿Y... quieres seguir jugando? – pregunté tras una pausa.

- Sabes que no soy un fanático de dejar cosas inconclusas, así que creo que tu pregunta está de más.

- Bueno... - respiré profundo y volví a mirar mi libreta – Habíamos quedado en... tenías que decidir qué prenda... quitarías primero...

Sentía su mirada clavada en mí, pero no era como en cualquier otra ocasión. Esta vez sentía un pequeño escalofrío que me recorría la espalda. Un silencio se extendió entre ambos, no sabría si definirlo como "incómodo". Para romperlo, alcé mi mirada de la libreta hacia él.

- ¿Sheldon?

- Sí, perdona... creo que me distraje...

"¿Sheldon Cooper distraído?...", pensé, "... esto es nuevo".

- Te pregunté qué harías ahora – creí conveniente repetir la pregunta.

- Lo sé... - hizo una breve pausa antes de continuar – Amy... quisiera... quisiera cambiar

un poco los parámetros del juego...

- ¿Cambiarlos? – asintió - ¿De qué manera?

- Siendo espontáneos.

Tardé unos segundos en descifrar qué quería decirme con esa frase, hasta que volvió a mi cabeza lo que le había dicho anteriormente acerca del sexo: "... es mejor todo cuando se hace espontáneamente...". Mi boca se abrió un poco, inevitablemente, al captar su mensaje. ¿Mi experimento estaba dando resultado?

- ¿De... de verdad quieres que... seamos espontáneos ahora? – le pregunté, quería estar segura de que mis pensamientos eran ciertos antes de realizar cualquier acción.

- ¿Tú quieres?

- Desde luego, pero...

No me dejó terminar de hablar, acercándose a besarme. Un beso como pocos nos habíamos dado. De pronto su manera tan "segura" de actuar me estaba confundiendo. Siendo sincera, creí que yo tendría que "darle un empujón" para pasar a esa etapa. Aunque tampoco voy a mentir, ese comportamiento me estaba encantando.

De pronto, me encontré con mi espalda apoyada en los cojines del sofá; no supe en qué momento pasó, seguro los besos me distrajeron. Se apartó un poco y me miró en silencio, sólo el sonido de nuestras respiraciones podía escucharse.

- ¿Estás bien? – me atreví a preguntar tras un instante.

- Lo estoy... - dijo a media voz - aunque preferiría continuar en mi habitación...

- De acuerdo – una tímida sonrisa se dibujó en mi rostro.

Me adelanté, quizás sin querer, y me senté a la orilla de su cama. Había llevado la libreta conmigo, suponiendo que en algún momento fuera apropiado "retomar el juego". Miré el reloj de su mesita junto la cama; aún teníamos tiempo antes de la cena. Esa noche volveríamos a reunirnos, como en otras ocasiones, todos ahí en el apartamento. No era mi intención que nos interrumpieran como había pasado anteriormente con Leonard.

- Amy... - Sheldon entró a la habitación, cerrando la puerta detrás suyo - ¿no crees que sería mejor dejar esto para después de cenar?

"No otra vez...", pensé de inmediato un poco preocupada al oír su pregunta.

- ¿Por qué de pronto quieres posponerlo? – sabía su respuesta, pero aún así fingí confusión.

- Es que... hoy vienen visitas para la cena...

No es nada más que tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora