Los rayos del sol que se colaban por mi ventana me hicieron abrir los ojos. A pesar que había pasado casi una semana desde mi mudanza definitiva, no me acostumbraba a ver a mi alrededor una habitación diferente. Estiré mi brazo hasta la mesita para tomar mis gafas. La noche anterior había convencido a Sheldon de volver a CalTech. Conociéndolo, me parecía extraño que se hiciera tanto de rogar; su trabajo era algo muy importante en su vida... me atrevería a decir un poco más que yo.
Pero sentía que era necesario regresar. El presidente Siebert tendría que escucharnos ese día. Miré la hora, estábamos a tiempo.
Luego de una ducha y arreglarme para salir, me dirigí a la sala, sorprendiéndome no encontrar ahí a Sheldon. No creía que estuviera cruzando el pasillo; Penny y Leonard ya debían haber salido a trabajar. ¿Se habría quedado dormido? Di la vuelta para ir a comprobar.
- ¿Sheldon? – dije, tras dar un par de golpes en su puerta.
- Puedes entrar... - escuché desde dentro, a voz baja.
Abrí lentamente la puerta, encontrándomelo recostado en la cama, aún en pijama.
- Sheldon, vamos a llegar tarde a CalTech – me aproximé a su lado, algo molesta.
- No creo poder ir... - tosió un par de veces... una tos demasiado fingida para mi modo de ver – Creo que me estoy enfermando...
- ¿En serio? ¿Justo hoy? – alcé mis cejas, seria tras oírlo.
- ¿Qué quieres que haga? Los virus viajan muy rápido por el aire.
- Ayer por la noche acordamos que hoy iríamos juntos a ver el asunto de nuestros empleos. Toda esta semana lo has estado posponiendo por razones absurdas, pero ésta ya es el colmo.
- No es una excusa... mira... - me enseñó un termómetro.
Respiré profundo antes de tomarlo. Marcaba 41.5°...
- ¿Cómo lo hiciste? – lo miré.
- Te dije. Los virus viajan rápido.
- Está bien, no iremos hoy... Pero antes quiero ver que mi termómetro marque lo mismo que el tuyo.
Me dispuse a ir a mi habitación a buscarlo, pero él me detuvo antes que cruzara la puerta.
- Amy, espera.
- ¿Qué pasa?
- Olvida el termómetro – agachó la cabeza, arrepentido.
- No estás enfermo, ¿verdad? – negó en silencio, sin mirarme – Sheldon, no entiendo por qué no quieres recuperar tu antiguo empleo. Me prometiste que lo harías; y quiero que lo consigas, por eso estoy dispuesta a acompañarte a hablar con el presidente Siebert a su despacho.
- Es que... no me da mucha confianza ir justamente ahora.
- ¿Y cuándo entonces?
- Quiero esperar un tiempo adecuado, dejar que se olviden ciertas cosas...
- ¿Cuándo? – insistí.
- Un año o dos. Puede ser menos si sufre un golpe en su cabeza que elimine algunas cosas de su memoria.
- ¿Piensas quedarte sin trabajar por un año o dos?
- Sólo el tiempo que haga falta. Además, puedo trabajar desde aquí; tengo todo lo necesario.
Respiré profundo y me senté a su lado antes de seguir hablando.
- Sheldon, ¿por qué no me explicas lo que pasó? Quizás pueda ayudarte de alguna manera; sé lo que significa tu trabajo para ti.
ESTÁS LEYENDO
No es nada más que tiempo
Fiksi PenggemarUna versión alternativa al final de la 8va temporada de "The Big Bang Theory". No tiene nada que ver con mi anterior fic "¿Es el final?", al contrario, advierto desde ya que éste será MUY "corta-venas". La historia tendrá sólo un POV, el de Amy. Por...