Mi Ángel del Infierno.

CAPÍTULO XV "Que sucede?: Estarás bien"

PARTE II

Alexander:
Madrugada Lunes 09 de Febrero del 2015
Entonces lo jale del brazo, lo mire fijamente a los ojos, le repetí cuanto lo amaba, lo lleve hacia el sótano debajo de la cocina, sentí que mi corazón se comprimía poco a poco, se volvía piedra, no quería alejarlo de mi, pero si no lo hacia le sucedería algo malo también, yo dije que lo protegería, así que eso hice, lo encerré para que nadie lo encontrara, cubrí la puerta con el tapete, golpee la mesa con una fuerza brutal, casi la partí en dos, grite por desesperación, pero tenía que afrontar eso que venía.

Meses atrás, cuando comencé a andar con Juan recibí una nota, en la que se citaba lo siguiente:

"Querido... Tengo tantas ganas de verte, han pasado ya tantos años de que no te veo. Extraño nuestras experiencias, nuestras aventuras, pero no te preocupes, yo me encargare de hacerte ver cuánto te extraño, espera, la noche menos esperada yo llegare, arrasare contigo y con tu querido amor, Juan... Con cariño, tu eterno amigo Danion"

Algo así decia... Ya sabía que esa bestia había regresado, acabaría con mi vida, pero no podía permitirlo, les informe a todas mis secuaces, no sabíamos que ocurriría tan pronto, no sabíamos como reaccionar... me acerque a la puerta, respire muy profundo, la multitud había derribado la reja, se dirigían hacia la entrada de la casa, tocaron una vez, me recargue en la barda, volví a respirar, "Todo esta bien", tocaron la segunda vez, "Él estará bien", tocaron por tercera vez "Todo estará bien".

Abrí la puerta, la luz me deslumbro los ojos, los mire a todos, uno por uno, dieron unos cuantos pasos hacia atrás, su rostro se llenó de temor, podía verlos, eran tantos olores mezclados, al fondo de todos, alcanzaba a percibir un olor, uno que ya había olido antes, muchos años antes, las personas comenzaron a hacerse a los lados, abriendo paso a un hombre de estatura alta, igual a la de Juan para ser exactos, un hombre de piel morena, con un gran peinado hacia arriba, era él, después de tanto tiempo Danion había regresado a cobrar venganza, no sabía como había manipulado a todo el pueblo, a toda la "ciudad" de Eslovenia, los había engañado a todos, se había hecho pasar por mortal, y... para que?, para destruirme, para acabar conmigo como lo había prometido, lo mire, y sonreí.

-Valla! Valla! Tu nuevamente, no te basto con haber espantado a Juan, ahora manipulas a todo el pueblo.- Le dije.

-Jaja que lindo, tu Juan, el amor de tu vida, me alegra que hayas encontrado a alguien que te ame de verdad, pero eso se acabó, pudiste haberme amado a mi, pero no, eres igual de egoísta que tu padre. Prometí qué volvería y aquí estoy, tranquilo, no gastes tu saliva en decirle a todo el mundo que yo soy un Vampiro, nadie te creerá.

Lo mire, volví a sonreír, levanté la mirada, vi el cielo nublado, apenas y podía verse la pálida luz de la luna, una cuantas lágrimas brotaron de mis ojos, había roto la promesa que le había hecho a Juan, me dolía no poder estar a su lado por siempre en la eternidad, mi alma se rompía en mil pedazos.

-Me alegra que lo tomes así, siempre te admire por eso, por tu fortaleza, parece que no le tienes miedo ni a la muere, jaja, eres grandioso... Sabes todo lo que tuve que hacer? No tienes una mínima idea, asesine a la recepcionista de tu Hotel, me hice pasar como mortal para todos, y sobretodo como un héroe, ahora les tengo que entregar tu cuerpo, y, aquí estás...

Me dijo mientras se acercó a mi oído y lo beso ligeramente, en una señal de burla hacia mi, me sentía despreciable.

Mis cómplices salieron también, resignadas a morir fielmente conmigo se pusieron a mi lado... seis personas, simples mortales, se acercaron a nosotros y nos ataron las manos con un lazo, lo apretaron tanto que sentía como me cortaba las muñecas, tenía ganas de lanzarme a sus cuellos, pero no, no tenía ganas de defenderme, me sentía perdido, ya había perdido por completo y para siempre a Juan, me sentía deprimido en mi agonía, no tenía ganas de zafarme, si me soltaba y corría a abrazar a Juan, ellos me seguirían, y lo matarían también, yo no quería eso, así que me contuve, estaba dispuesto a dar mi vida por la de él...