Juan:
Martes 25 de Marzo del 2014
Pasaron 7 meses desde que El Príncipe me había encerrado en esta habitación, podía verlo en un calendario que estaba colgado en la pared, conté día a día, él iba de vez en cuando, pero sólo a darme de comer, de beber, ha darme malas noticias, y a preguntarme si ya había recapacitado, sí lo había pensando bien y si estaba dispuesto a compartir mi vida juntó a la de él, ya no soportaba estar un minuto más en ese horrible lugar, dos meses atrás se acercó a la puerta y me dijo que ya no me preocupara, que las personas allá afuera se habían olvidado de mi, para ellos yo ya estaría muerto.El día que me dijo eso, mi corazón parecía un verdadero globo a punto de explotar...
"-Amante mío, ya puedes dormir a gusto, ahora serás completamente mío, no te lo quería decir hasta que lo concluyera. Hace una semana envié un comunicado a la escuela donde estudiabas, en donde la bella Ciudad de Eslovenia te ha anunciado como desaparecido, diciendo que tal vez no se te encuentre con vida, la escuela realmente puso el grito en el cielo, decidieron venir a investigar el por qué, pero les he mentido, también les he dicho que las averiguaciones ya están realizándose, cosa que es mentira, nadie te esta buscando, ni siquiera tu país, han sido fáciles de engañar, hoy en la mañana mande otro comunicado en el que te han dado por muerto, la escuela ha sido completamente devastada por tu pérdida, se la han creído por completo. ¿¡Como es que puedan ser tan estúpidos!?, ¡ahhhh!, Que fácil fue esto, espero y puedas perdonarme, pero a veces una persona está dispuesta a hacer de todo por amor, ahora imagínate un Vampiro, soy insaciable y no me rindo tan fácil, te he tenido encerrado aquí por meses. ¿Qué has pensado ahora?"
Eso fue lo que había dicho, con una voz muy traicionera, su sexy voz me confundía, abrió la puerta y ahí estaba, un atuendo completamente diferente al que había visto hace 5 meses, lucía más joven, traía un pantalón ajustado de color negro, unos zapatos blancos que parecían botas, una camisa blanca con un moño rojo, acompañado con unos tirantes negros, se veía muy bien, se acercó y me abrazó, me dijo que él estaría aquí por siempre, que cuidaría de mi y me preguntó si ya había comenzado a sentir algo por él... Lo empujé hacia atrás dirigiéndolo hacia el pasillo y azoté la puerta. ¿Como fue posible que haya hecho eso?, para la sociedad ya estaba muerto. ¿Qué reacción había tenido mi familia?, no lo supe, y nunca lo sabría.
Parecía que nunca iba a salir de ahí, habían pasado dos meses de que me había dicho eso, no dejaba de pensar en todo, en mi familia y amigos. ¿Como habían tomado mi "perdida"?, me imagine todo ese tiempo a mi padre, llorando, preguntándose el "¿por qué?", cargando una culpa enorme, fue lo que hizo cuando mi madre falleció, mis hermanos se sentiría impotentes, también, no dejarían de llorar. ¿Por qué había hecho eso conmigo y con mi familia?, me hizo dudar demasiado y tal vez ya estaba a punto de ceder.
Desde aquel día en que me había dicho eso, y lo corrí de la habitación, no regreso, mandaba a sus sirvientas a darme algo de comer y de beber, tal vez ya se estaría desesperando, tal vez ya no me quería a mi, tal vez ya se había cansado de rogarme, y, tal vez ya me dejaría salir...
[...]
Viernes 18 de Abril del 2014
Faltaba una semana para cumplir ocho meses ahí, justo el 25 de Abril, tal vez estaría planeando algo para esa fecha, pero... ¿por qué no iba?, ¡Joder!Algunas veces sentía que ya no quería estar ahí, quería salir y decirle al mundo que estaba bien, que no era otro del montón, pero justo en esas fechas sentí una necesidad enorme de verlo, no se, extrañaba pelear con él y hacerme el difícil. ¿Qué me sucedía?, ¡no quería eso!, me sentía ahogado, me sentía en una jaula, atado a un poste de brazos y piernas, estaba sin habla. ¡Realmente necesitaba a alguien que me ayudara!, ¡tal vez él si era mi salvación!... ¡pero No!, ¡no lo creía!, más bien era como si esa bebida que me llevaban a diario estuviera haciendo algún efecto en mi, y eso ya estaba llegando demasiado lejos.
Me llegaba los recuerdos de cuando lo conocí, brillaba igual que una moneda nueva de oro, parecía tan normal, pero tan diferente y grandioso, jamás pensé que él fuera un Vampiro. Sin conocerlo había logrado mover mi mundo y era extraño. ¿Quien hace eso con alguien?, sólo lo había visto dos veces antes de conocer su verdadera identidad. Ni siquiera había tenido una charla, un apretón de manos, algo que me llevara a tener una relación psicológica con él, cuando tuvimos nuestro tercer encuentro fue tan raro, estaba dispuesto a hacerlo mío en la cama, pero aún no sabía quien era él en realidad, tal vez si no hubiera llamado mi atención y lo hubiera ignorado por completo eso no hubiera pasado, lo malo de todo fue que él ya sabía mi destino, yo ya estaba dentro de su lista de clientes, pero en un lugar más especial... él me quería, a la mejor hasta me amaba, pero lo dudaba mucho, solo era uno más, pero uno que servirá para que ya no se sintiera sólo. ¿Por qué obligar a alguien a estar a tu lado si en verdad no lo amas con el corazón?, Creo que me estaba equivocando, tal vez él si me amaba.
Lo observé esos últimos 7 meses fue que él me buscaba con desesperación, pero lo mande al infierno muchas veces, estaba en su casa y viéndolo de esa forma no creía haber llegado hasta ahí en vano, como ya había lo mencionado desde un principio, mi destino ya estaba escrito.
No me quería volver un cómplice del mal, pero tampoco quería morir por un capricho, y sobre todo no quería herir a nadie, debía saber que todos, incluso los Vampiros tienen sentimientos, y las palabras pueden herir más que una estaca o una bala de plata en el corazón. Ya llevaba siete meses ahí de divagar en mi mente con recuerdos y pensamientos que eran totalmente absurdos, el amor me había seguido desde un año antes, un amor infernal que podía acabar conmigo, sabía que no quería defraudar a mi padre, la memoria de mi madre, a mis hermanos, a mis amigos, desde un principio no quería hacer eso con nadie, y entre ellos se encontraba él, Alexander, aquel Vampiro que estaba locamente obsesionado conmigo, no quería tomar decisiones extremas, pero tampoco quería que alguien decidiera por mi, ya nada importaba. ¡Ya estaba muerto! Y él me podía regresar a la vida.
Muchas veces le repetí que no lo quería cerca de mi, que no quería estar con él, que no lo quería en mi vida, pero era una completa mentira, me estuve engañando todo ese tiempo, no sabia ni porque me había hecho el difícil con él, era un idiota, realmente no lo odiaba, si hubiera podido regresar el tiempo le hubiera dicho que si cuando me ofreció estar a su lado para siempre, pero el hubiera no existe, ya no sabía lo que pensaba él, no sabia sí sus sentimientos hacia mi seguían siendo los mismos; ¡Pero que tonto era! Ya sentía que no lo quería perder, y eso que aún no lo tenía a mi lado, y tal vez ya no lo tendría...
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Mi Ángel del Infierno.
LosoweEsta es la historia de Juan, un chico inteligente y curioso que después de haber sido becado por la Universidad donde estudiaba, viaja a Eslovenia para investigar más a fondo acerca del Vampirismo, sin imaginar todo lo que le espera. Ahí conoce a u...