Mi Ángel del Infierno.

CAPÍTULO VIII "Halloween: 31 de Octubre, la decisión"

PARTE I
[...]

Juan:
Miércoles 29 de Octubre del 2014
Parecía estar en un sueño, no como una pesadilla, aunque antes lo consideraba así, eso era hace algunos meses atrás, creía que mi demencia estaba llegando muy lejos, o haber estado ahí durante todo ese tiempo me estaba volviendo loco. Llevaba ahí un año y dos meses, yo sabía que si salía al mundo y les contaba de eso me tomarían como un demente, no quería sentirme así, ese tiempo en el que sucedía eso había terminado, ya no tenía miedo, él utilizó una preciosa forma de hacerme ceder, una psicología que nunca nadie había utilizado antes. Quien encierra a alguien hasta que este cae en razón? Un año atrás eso era algo mortificante para mi, yo decía no querer estar ahí, pero por dentro, muy dentro de mi en realidad quería estar a su lado.

El sábado 31 debía llegar al final de ese encierro, aunque en realidad ya no lo consideraba difícil, era algo que quería hacer, algo de lo que estaba consiente, él nunca me dio una fecha exacta, incluso creía que ya me había tardado mucho en tomar una decisión, mi intención no era cansarlo y desesperarlo, sólo estaba confundido, pero lo dije, lo retome, ya había elegido la fecha. Y... Por que el 31 de Octubre? No lo sabía, ese día sucedían cosas de miedo en algunos lugares, tal vez esa fecha era su día favorito, sólo quería darle una sorpresa.

[...]

Jueves 30 de Octubre del 2014
Se escucharon pasos en el corredor de afuera. Sería él? No lo sabía, pero ya me habían comenzado a sudar las manos, tocaron la puerta...

-Quien es?.- Conteste muy amablemente.

-Te he traído algo de comer, debes tener hambre...- Respondió una voz femenina afuera, era una de sus sirvientas.

-Claro!.- Hice un gesto de desagrado. La mujer abrió la puerta, ella llevaba un plato y un vaso con agua.

-Aquí tiene, buen provecho joven.

-Disculpe, cuando vendrá a verme El Príncipe?.- Le pregunte.

-Oh si! Dijo que estuvieras listo mañana, creo que será tu último día aquí. Pero sólo eso puedo decirte, no tengo permitido hablar con los secuestrados.

No lo podía creer! Por qué ella me había dicho eso? Creía qué mi miedo se había vuelto realidad, creía que ya se había canso de rogarme y no quería saber más de mi, él era un ser muy misterioso, y yo un chico tan bipolar que me confundían mis ideas, lo había decidido quería pasar el resto de mi vida a su lado, como vampiro, como mortal, o como fuera, sólo sabía que eso que sentí cuando se apareció por primera vez frente a mi era real, seguía ahí y día con día crecía más de lo que se imaginaba, al principio creí odiarlo por arrebatarme todas las oportunidades en la vida, pero después sentía que mi vida no tenía ningún sentido, ningún interés, él haría que yo descubriera un mundo completamente nuevo, más allá de buenas notas en la escuela, de maestros exigentes, de amigos, tal vez hipócritas, no lo se, tal vez estar ahí no era ninguna maldición, ninguna racha de mala suerte, al contrario era lo mejor que me había ocurrido en toda mi vida, mi vida con él cambiaría por completo, sólo necesitaba hablar y decirle que si, si aceptaba estar a su lado, sólo esperaba que él siguiera enamorado de mi, o tal vez ya no me quería como antes.

Eso parecía completamente irreal, un chico encerrado en una habitación de una vieja casona, secuestrado por un vampiro gay que estaba completamente enamorado de él, quien lo diría, jamás pensé llegar ahí, imaginaba mi vida graduándome, trabajando en la mejor Forense de todo el país, investigando los más famosos crímenes de todos los tiempos, tratando con muertos sin volverme loco, pero creo que eso hubiera sido aún más irreal.

Esa noche fue completamente fría, ya olía a día de brujas, los misterios, los dulces, la gran publicidad en las calles, todo era tan falso como siempre, era increíble como las personas creían en esa tradición, sólo para vender y ganar mucho jodido dinero. Comencé a recordar una vez que mi madre me llevo a compartir el "dulce o truco", yo tenía 8 años, no sabía de que disfrazarme, así que ella me disfrazo de Vampiro. Coincidencia? No lo creo! Desde ese día nació mi curiosidad por saber que tan verdaderos o que tan falsos eran los mitos, ese día realmente no me interesaban en absoluto los dulces, o hacerles travesuras a las personas, era un chico inusual, yo esperaba más, ver algo extraño sobre volando los cielos, o esperar algún grito de alguna mujer desesperada no por que se la estuvieran follando arduamente, si no por que le estuviera bebiendo la sangre algún Vampiro de la Ciudad. Pero que tonto era! En New York no existen los Vampiros, yo era un niño muy curioso así que comencé a investigar de ellos...