El cumpleaños de Alexia transcurrió con una tranquilidad inusitada, en parte porque Harry decidió que no era buena idea acercarse a Malfoy y por otra, que la mayoría de los presentes parecía estar de un ánimo apacible debido a las fiestas. Eso sí, Harry no dejó de comentarles a sus amigos sobre el hecho que Alexia hubiese reconocido el nombre de Marcus Black.
—Qué curioso... —comentó Hermione—, pareciera que todo los relacionara —luego de eso Hermione se quedó en silencio meditando algo—. Creo que deberé investigar cuando lleguemos a Hogwarts —dijo la chica al aire.
—Esa es mi chica —dijo Ron con sonrisa socarrona—. Ahora Harry, explícame ¿cómo es que lograste que Ginny viniera?
—Yo no lo hice —respondió Harry—. Creo que ella vino por Alexia, pero aún no se cómo es que se conocieron.
—Deberías preguntárselo a Alexia o a Ginny —dijo Hermione, para luego agregar con algo de vergüenza—. La verdad es que me muero por saberlo.
—Créeme, yo también... Yo también —respondió Harry.
Conversaron algunos minutos más sobre la familia de Ron, la de Hermione, sobre Hagrid que todavía seguía preocupado sobre la muerte de las crías en el Bosque Prohibido y sobre la cumpleañera; pero en eso llegó Magnus a interrumpirlos.
—Nunca había venido a una fiesta en una casa tan antigua —comentó a Hermione—. ¿Esas cabezas de elfos son de verdad?
—Sí, y los elfos de esta casa pensaban que era un gran honor permanecer como estatuas en esa pared —dijo Harry con seriedad y un poco de resentimiento, recordando a Dobby—, pero esas son prácticas que dejaré en el olvido.
--Jum —masculló el muchacho, al parecer sin saber cómo reaccionar—, es difícil respetar costumbres que signifiquen quitarle la vida a otro ser vivo.
Los cuatro quedaron en un silencio incomodo, que finalmente fue interrumpido por la llegada de Alexia acompañada por Malfoy, que no parecía muy conforme con la situación.
—Hola —dijo la niña—, hemos venido a saludar —dijo con inocencia.
—Alexia, no es necesario —dijo Malfoy con tono incomodo, tratando de zafarse de la niña.
—Sí, cierto, no era necesario que vinieras hurón —dijo Ron con voz enojada, "Los dementores se volverían amigables, antes de que estos dos se cayeran bien" se dijo Harry.
—Siempre tan creativo, comadreja —habló Malfoy en el mismo tono enojado.
—Hola —los interrumpió Magnus, deteniendo abruptamente el intercambio de insultos—. Soy Magnus, de Hufflepuff. Soy pupilo de Hermione, un gusto conocerlos. Son los primeros alumnos de Slytherin con los que converso, la gente de su casa no suele ser muy sociable con nosotros. Así que puedo hacerles algunas preguntas, me gustaría saber varias cosas como ¿Donde está su sala común?, ¿Como es el jefe de su casa?, ¿Es cierto que en sus habitaciones guardan serpientes?, ¿Que desde chiquitos les enseñan magia oscura de alto nivel? ¿Y que hay una cámara de torturas cerca de su sala común ? y...
Magnus parecía pistolero lanzando tamaña metralla de preguntas, siendo Alexia y Malfoy los blancos estáticos. En un principio el trío dorado pareció descolocado ante la desfachatez de Hufflepuff, pero luego de un rato y al ver que tanto Alexia y Malfoy, parecían boquear pregunta tras pregunta —que a cada momento se volvían más extrañas— solo atinaron a reírse, por lo que fueron asesinados con la mirada de ambos Slytherins. Hermione se alejó con Ron para que no volvieran a trabarse con Malfoy en una batalla verbal, mientras Harry se quedaba a sufrir las consecuencias del parlanchín Magnus, en parte como agradecimiento por haberlos salvado de una segura guerra sin cuartel, justo en el salón de su casa.
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Harry Potter y la Lágrima de Cristal.
FanfictionDespués de la muerte de Voldemort, el mundo mágico -y Harry Potter- tratan de volver a la normalidad, pero no es fácil. Las pesadillas y la culpabilidad atacan durante la noche, por lo que para escapar de ellos, Harry decide finalizar sus estudios...