Capitulo X: Un nuevo ataque

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Las horas que duró el viaje de vuelta a Hogwarts, trascurrieron sin contratiempos y más temprano que tarde se encontraron entre los muros del castillo. Harry y Alexia se separaron de forma cordial para volver a sus salas comunes a descansar del agotador viaje y a reponer energía para la segunda mitad del año que se venía pesada.

Harry no se acostó de inmediato esa noche, se reunió con Hermione y Ron para comentar entre ellos los nuevos sucesos que habían pasado durante navidad y año nuevo, sobre todo el hecho que Alexia pudiera tener alguna relación con los Black y la extraña misiva que le había llegado en año nuevo -de la que ya había hablado con su amigo pelirrojo-, pero esta vez les mostró la carta original. Hermione pareció interesada en el símbolo final y la analizó por varios minutos, aunque no sacó nada en conclusión.

-Mañana debo pasar por la biblioteca en algún momento y veré si encuentro algo del símbolo -anunció Hermione, luego bostezó y se disculpó diciendo que estaba agotada y que para ella, era hora de irse a la cama.

Ron y Harry asintieron, la joven se despidió de ambos, mientras que ellos siguieron con una conversación ligera, sobre qué es lo que sucedería dentro de los próximos meses que restaban para terminar su educación mágica.

Al día siguiente, los tres amigos volvieron a adentrarse en las cómodas rutinas de clases de Hogwarts, las tutorías y --para Harry y Alexia-- el castigo pendiente. Con respecto a este último, al igual que con la profesora de transformaciones, los muchachos debieron organizar estantes y estantes de papales y objetos extraños sin ayuda de la magia, bajo la atenta mirada del profesor Petrov quien parecía no querer dejarlos solos ni por un instante. A Harry le resultaba molesto tener que trabajar con la sensación constante de ser observado, pero era mejor quedarse en silencio y trabajar con rapidez para que el bendito castigo terminara rápido.

Por otro lado, para Harry fue el momento perfecto para volver a relacionarse con Ginny, ya que para el cumpleaños de Alexia y para la celebración del año nuevo la joven parecía bastante más accesible. El chico de ojos verdes decidió que era momento de arriesgarse a crear situaciones de acercamiento entre los dos. Así, poniendo como excusa a Alexia, el chico comenzó a encontrarse con la pelirroja; primero en las tutorías donde la chica llevaba también a su pupilo -que resultó ser un Hufflepuff bastante tímido y algo lento, que le recordó ligeramente a Neville--, con el que Alexia parecía no encontrarse del todo cómoda y luego, a solas para conversar de temas varios.

Así pasó el mes de enero para Harry, sin mayores acontecimientos que las clases, las prácticas, las tutorías y el castigo; salvo por una cosa, Alexia y él debieron cumplir lo prometido al profesor de pociones y asistir a sus parafernalicas tertulias. Y así fue como en casi la última semana de ese mes, se encontraron vistiendo sus mejores túnicas y presentándose en el salón destinado por el profesor para la reunión.

-Bienvenidos, bienvenidos -les recibió el profesor al verlos llegar--. Me alegra saber que mis alumnos son personas de palabra -dijo el viejo profesor-, pero no se queden ahí, pasen.

Ambos recién llegados, se adentraron en la sala con algo de timidez. El lugar se encontraba muy bien decorada con candelabros que flotaban en el aire, una banda que tocaba sobre un enorme taburete el cual cambiaba el color de las luces dependiendo de la canción que tocaban, también había una buena cantidad de alumnos bien vestidos, algunos cuantos invitados especiales, buena comida preparada por los elfos y una alegre conversación, que se interrumpió cuando todos se percataron de los recién llegados.

Como temía el chico de la cicatriz, la gente comenzó a agolparse a su alrededor para saludarlo y Harry, tuvo que sostener con firmeza a su pupila para que no fuera pasada a llevar por la cantidad de gente que se acercaba a solo estrechar su mano. Luego de diez minutos del más completo caos, fue la voz del profesor Petrov quien los salvo de seguir siendo apabullados.

Harry Potter y la Lágrima de Cristal.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora