LEOVolvimos a Roma inmediatamente después de la llamada de Fabio, tan pronto llegué a casa me quedé dormido en el sofá mientras leía los informes de lo que hasta ahora se había averiguado. Me desperté con la sensación de que alguien me miraba, y al abrir los ojos me encontré a mi madre mirándome preocupada.
- ¿ Qué pasa ? - pregunto incorporándome.
Ella se sienta en el sofá y me muevo hacia un lado para dejarle más espacio.
- Creí que nunca volvería a verte así hijo, tan preocupado, tan atormentado - suspira - cuándo Helena se fue, pensé que te perdería, pero lo único que me reconfortaba era la esperanza de que ella volviera a ti. Y ahora estoy aterrada Leonardo - dice con tristeza en sus palabras - y no sé como reaccionar con todo esto. Mi familia se destruye delante de mis ojos e incluyo a los Ferragni también.
La miro a los ojos y veo que está a punto de llorar.
- Mamá - cojo su mano - me siento como un maldito zombie, sin vida, sin ganas de nada. Lo único que siento es ira, quiero matar a cada persona que me esconda su paradero. Ella es lo único bueno que hice en toda mi vida - niego con la cabeza - no, te lo debo a ti, gracias a que conociste a Elsa yo conocí a la mujer de mi vida, no te ofendes mamá, tu eres la más importante pero ella lo es todo para mi - digo sonriendo.
Me abraza con fuerza e inhalo su olor, de pequeño cuando tenía pesadillas recuerdo que su olor siempre me calmaba. Nos separamos y acaricia mi cara con cariño.
- Ve a recortarte esa barba, que pareces un vagabundo. No querrás que Helena te vea así cuando la traigas de vuelta - sonríe y beso su frente levantándome del sofá y haciéndole caso.
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Mi móvil suena y veo que es Ben. Respondo al momento.
- Recuerdo lo que dijo Helena - dice tan pronto contesto al teléfono.
- Dime.
- Dijo que si algo le pasaba tu sabrías como decorar su vestidor, ¿ lo entiendes ?
Para nada, no recuerdo que quiere decir.
- Joder, ahora mismo tengo la cabeza con demasiadas cosas, tan pronto pueda iré a casa de los Ferragni. No dejes que nadie entre en la habitación de Helena, ¿ Ivy hizo ya lo que tenía que hacer ? - pregunto.
- No, lo hará mañana. Dijo que le pondrían un vendaje más fuerte en el brazo y que así podría usarlo mejor - responde con una carcajada. Ivy me caía bien, si Mircella tenía algo que ver con esto se lo haría pagar muy caro.
- Bien, mantenerme informado - digo cortando la llamada.
Bajo al despacho de mi padre y me encuentro con Fabio, llevo cuatro días sin verlo y me doy cuenta que tiene tan mal aspecto como yo.
- ¿ Algo nuevo ? - pregunto.
- Nada, mandé a los policías que trabajan para nosotros de cada ciudad para que averigüen dónde está. No sé dónde buscar más, me quedo sin opciones - dice con voz desesperada.
Creo que tenemos una charla pendiente. En el despacho no hay nadie así que tomó una rápida decisión.
- Ven, tomemos una copa, ambos necesitamos una ahora mismo - digo pasando primero.
- Si, a ver si beber da alguna idea - responde arrastrando los pies al caminar. Nunca le había visto así, Fabio siempre era el pilar, nunca se derrumbaba y entiendo perfectamente cómo se siente. Joder, Helena estaría orgullosa de mí en estos momentos.
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Lealtad (Crónicas de la mafia #2)
AcciónLas familias más poderosas de Roma han sido atacadas por una organización que lleva años vigilándoles desde dentro, Helena no puede creerse que Mike como ella le conocía, la usara para quitarle toda su herencia. Con ella desaparecida Leonardo Corleo...