LEO
Esperé a que Ivy entrase en la habitación de Mircella, ella y su madre habían llegado hacía media hora y no tenía pensado aguantar más.
- Elsa, vete a tu habitación, si saben algo te lo diré - dice Riccardo mirando a su esposa.
- No, si mi cuñada y mi sobrina tienen algo que ver con esto quiero hablar con ellas, ¿Dónde está Teo? - pregunta.
- En su habitación - respondo.
Benja no apartaba la mirada de la habitación de Mircella , Ivy acababa de entrar cerrando la puerta con un gran portazo.
- Subiré en cinco minutos si Ivy no da señales - digo sin mirar a nadie, el teléfono me vibraba pero necesitaba estar concentrado en esto - y Teo es cosa mía si está involucrado.
Elsa se apoyó en la pared, la observé de reojo. Parecía que había envejecido de repente, la desaparición de Helena la había marchitado, pero sabía que eso se arreglaría trayéndola de vuelta. Cerré los ojos y la imité apoyándome en la pared, hoy había sido un día largo, metí las mano en mi bolsillo trasero y toqué los cds. Abrí los ojos y recordé que tenía uno para Fabio.
- Vengo ahora - les digo.
Bajo las escaleras con rapidez y abro la puerta del despacho, donde está hablando por teléfono.
- Tan pronto os llame quiero que vayáis hacia dónde os diga, coger las armas que podáis y suficiente munición.
Corta la llamada y alza la mirada al verme.
- ¿ Qué pasó ? - pregunta guardando su móvil.
- De momento nada, Ivy acaba de subir para tener una conversación de chicas - digo con tono irónico - cuando encontré el vídeo de Helena con los papeles firmados, había otros dos más.
El frunce el ceño sin comprender.
Saco los discos del bolsillo trasero y le entrego el que pone su nombre. Lo coge como si fuese algo delicado y lo pone en su ordenador. Veo como coge unos cascos del primer cajón y los pone en sus orejas.
- Supongo que no querrás escuchar lo que dice.
Asiento con la cabeza y se marcha del despacho.
Saco el otro CD que vimos hace un rato y pongo el que va dirigido a mi.
La pantalla se enciende y aparece Helena con una camiseta que antes era mía. La dejé un día en su casa, no recuerdo el por qué, pero sabía que a veces dormí con ella.
- Hola Leone - dice sonriendo.
Mi corazón se agitó al verla sonreír de esa forma, Dios...me moría cada día por tenerla a mi lado, no volveré a dejar que se aleje de mi. Necesitaba tener su olor en mi piel para recordar que seguía vivo.
- No sé cuándo veras esto o si lo llegarás a ver algún día, sinceramente espero que no. Pero si lo haces me gustaría que recordases el día de hoy. Acabas de mirarme por primera vez de una manera distinta a la de siempre, estábamos en la gran terraza que mi padre hizo para que pudiese contemplar las estrellas. Te expliqué cuál era la constelación del León y me me miraste... - se muerde el labio inferior y se pone colorada - me miraste como si me quisieras, y ¿sabes qué? Sé que en el fondo lo haces, porque yo siento lo mismo por ti - mira hacia la cámara y alza una ceja - ¿Por qué no me dices lo que sientes? ¡Lánzate ya! Tenemos dieciséis años Leonardo, ¿a qué esperas? Marco no para de pedirme citas y tú solo pones mala cara cuando te enteras de eso. No voy a esperarte toda la vida - y esas palabras me sientan como un vaso de agua fría. Se ríe y niega con la cabeza - claro que te esperaría...me da rabia sentir esto por ti y que te mande indirectas y no las leas o no quieras hacerlo - se levanta de su cama y enfoca hacia la ventana, sentándose en su banco.
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Lealtad (Crónicas de la mafia #2)
ActionLas familias más poderosas de Roma han sido atacadas por una organización que lleva años vigilándoles desde dentro, Helena no puede creerse que Mike como ella le conocía, la usara para quitarle toda su herencia. Con ella desaparecida Leonardo Corleo...