Capítulo 12

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Madre Santa, ¿qué rayos hace él aquí?.

—Yo me largo me irritan— dijo Byron dándose la vuelta y entrando al pasillo.

—¿Qué haces aquí?— dijeron mis tres amigos Leo al frente y Tessa con Kira delante mío como una barrera humana, yo sólo me ponía de lado a escuchar.

—Quiero hablar con Danika— dijo.

—Alejate Caín, no tienes nada que hacer aquí— dijo Leo

—¡Largo!— dijeron mis amigas.

—Vamos déjenme hablar con ella— dijo Caín.

—Bien— dije todos me miraron sorprendidos— Pero vendrás conmigo y será a solas— dije tendiéndole mi mano.

—¿Estás segura Danika?— dijo Kira, yo solo asentí.

Lo guíe hacia el patio trasero del Instituto, casi nadie viene por  aquí, le solté la mano y miré que no hubiera nadie, me crucé de brazos y lo miré seria.

—¿Qué quieres Caín?

—Que me des una oportunidad, sé que hice una embarrada, al contar tu secreto, pero estoy dispuesto a arreglarlo— dijo tomándome las manos Caín es de piel morena ojos marrones y es muy apuesto— Por favor, Danika vuelve conmigo.

—No hay nada que perdonar Caín— dije y vi como sus ojos se iluminaban— Porque el secreto era falso, era para probar tu discreción y si pasabas te contaría mi verdadero secreto.

—¿Qué?— dijo como en shock bien en mi anterior Instituto estuve saliendo con Caín, guapo amable e inteligente, la lástima es que no me fijé que es una mala persona y acepté darle cabida en mis pensamientos, lo saqué fácilmente pues no me permiti ilusiones con él — ¿Entonces volverás conmigo?.

—No, y ahora debo irme que te vaya bien en la vida, Caín— dije

—¡No! Yo quiero una segunda oportunidad Danika, sé que decir que eras adoptada aunque fuera mentira estuvo mal— sólo lo miré — Y estoy arrepentido y deseo volver con la persona que amo y que lastimé pero tengo la esperanza de sanar.

Me pregunto de donde lo habrá sacado por que él no lo ha dicho por sentimiento, de otra manera tendría que haber mucho humo y él con epilepsia en el suelo.

—¿No te basta con que te perdone?—dije

—Me bastaría con un beso— dijo acercándose, me iba a soltar pero pasaron unas chicas y no podía dejar que vieran como tumbaba a este mastodonte así que sólo forcejeo como toda una princesa y el muy idiota ya tiene sus labios muy cerca de los míos.

—Aléjate , Largo, Detente— susurré.

—¡Escuchaste a mi novia dijo que la sueltes!— dijo una voz muy reconocible al voltear a ver está Dereck en pose de malo y sus ojos azules son fríos sin emoción alguna y prefiero estos a los empañados con amabilidad falsa.. .. ¿Esperen dijo Novia? ¿¡Qué Rayos!?





¡¡Bye!!

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