Aquí estoy de nuevo mirando su foto, parece tan pequeña, tan inocente. Siento que se me ha metido en mi cabeza como una obsesión la cual no puedo sacar. Fue una estupidez robar esta foto de su habitación, solo fue por qué esa perra se metió conmigo y Victoria, yo sólo fui a su habitación para amedrentarla, para hacerla entender que nadie puede meterse con un Prescott.
Estoy tan cansado después de haber estado casi dos horas escuchando la típica charla del director de la escuela gracias a la "pequeña Max Caulfield.."
La muy perra me acusó de haberme visto salir del baño con el arma que me regaló mi padre. Estoy seguro que ella estaba allí, pude ver una foto rota en el suelo, parecía ser ella de espalda.. Debo admitir que tiene más agallas de lo que creía, seguramente ella tocó la alarma de incendios que me impedio deshacerme del dolor de cabeza que me provoca esa estúpida de Chloe, o quizás me hizo el favor más grande de mi maldita vida.Ya son pasadas las 4 de la mañana y no puedo dormir, sigo pegado mirando su rostro tan angelical, siento que algo oculta tras esos ojos brillantes e inocentes, pero no lo puedo descifrar, desde el primer día que la vi en la clase de fotografía de Jefferson pude ver como el la miraba.. acaso había visto algo especial en ella como yo?..
Siento que está es mí oportunidad para poner en práctica todo lo que Jefferson me ha enseñado, ella es la indicada.. lo puedo sentir.
Muero del deseo de verla capturada bajo el ojo de mí cámara, de hacerla posar bajo mí estilo, que este bajo mi poder. Se que podría ser una gran modelo, tiene el potencial.. su rostro, su pequeño cuerpo.. es perfecto para mis propósitos.
A Victoria no le agrada mucho Max, y no tiene nada que ver con esa estúpida foto que le saco cubierta en pintura, si no que hay algo más, seguramente esta celosa de ella, y no la culpo.. quien no lo haría?..
hasta yo podría llegar a envidiar su forma de ser, pareciera que nada le importara, me inquieta saber por qué es así?.. por que es tan libre, tan sincera... pero no sé.. no sé como acercarme a ella, después de la escena que le hice hoy en el estacionamiento.. seguramente debo ser la última persona que quiere ver, pero me enfurecí tanto al verla junto al perdedor de Warren.. pude sentir como la sangre de mis venas se enervecia, como mis manos se empuñaban solas al ver como el se acercaba a Max, no me atrevería a llamarlo celos, ya que nunca los he sentido por nadie, era una sensación nueva para mi.. y me gustó... me gustó llegar a sentirla.Cansado puse algunas pastillas bajo mí lengua para inducir el sueño como habitualmente lo hago, me recosté sobre la cama forzando a mi cuerpo a descansar o al menos a cerrar los ojos por un momento cuándo un fuerte sonido de alguien tocando la puerta estremeció toda la habitación. Me levanté con brusquedad para ver quién era el estúpido que tocaba la puerta así, cuando ya eran casi las 5 de la mañana.
Mi impresión no fue menor al ver a la culpable de mi desveló parada justo en la puerta de mi habitación. Solo tenía puesta su pequeña pijama que cubría parte de sus piernas y su pecho mientras me miraba con sus cejas levantadas.
- "Nadie se mete conmigo perra.." es lo mejor que puedes hacer para atemorizarme..
Me dijo Max apoyando su delicada mano sobre la puerta.
- Eso es lo que ganas por ser una maldita entrometida!.
Le respondí acercando mi cuerpo al de ella.
- No sabia que eras discípulo de Victoria..
- Yo no soy discípulo de nadie.. es que acaso te lo tengo que decir de nuevo.. deja me meterte en mis asuntos!..
Le respondí tomando con fuerza su brazo, sintiendo a través de mi tacto su pulsó acelerado, dejando pequeñas marcas en su blanca piel mientras ella trataba de soltarse de mi agarre.
- Qué crees que estás haciendo?.. Suéltame ahora!
Grito Max sacudiendo su cuerpo.
- No hasta que me digas que haces exactamente aquí!.. podías haber venido por la mañana.. por qué estás aquí ahora?!
Le dije mirando sus ojos tratando de mantener contacto con ella para verificar que me estaba diciendo la verdad.
- Suéltame ahora Prescott!..
Fue lo único que me respondió haciendo que me entrará una sensación de odio por dentro, que me llevo a que aumentar la fuerza con la que agarraba su brazo.
- Es que acaso tanto me odias?..
Le dije mirando su pecoso rostro acercándome a ella sintiendo como mi respiración chocaba con la suya.
- No tienes idea cuanto te odio..
Me respondió Max sin tapujos acercándose a mis labios dejando la esencia de su aliento en ellos.
Fue entonces cuando puse mi brazo entre la puerta y ella. Dejándola sin otra escapatoria que mirarme de frente y pegar su cuerpo al mío.
- Entonces déjame probar cuánto me odias!.
Le dije mientras bruscamente obligue a su boca a recibir a mi ansiosa lengua en busca de su sabor, mis labios hambrientos buscaban que me respondiera este beso desesperado en busca de su atención. Para mi asombró sus labios recibieron a los míos de una forma natural y no forzada, pero aún así podía sentir el sabor de ese odio permanente que dejaba en mi boca con sus labios.
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Eres Mi Obsesión (Caulscott Fanfic)
FanfictionLa obsesión que puedes llegar a sentir se vuelve en un deseo insaciable por el otro, te vuelves dependiente a su respiración, a sus latidos y a su cuerpo. Es algo que no te deja vivir, es un deseo patológico nacido de los más profundo de tu oscurida...