Eres Mi Obsesión (Caulscott Fanfic)

Capítulo 8: Dark room

- Por qué me miras así?

Dijo Max mientras seguía moviendo sus caderas contra mi intimidad. Provocando cierto nerviosismo y placer al mismo tiempo.

- A que te refieres con"el cuarto oscuro"?

Le respondí tomándola de sus hombros para hacer que se detuviera y me mirará atentamente.

Me aterrorizaba la simple idea de que ella estuviera haciendo todo esto por venganza.. y solo se estuviera vengando de mi, acaso estaba jugando conmigo?

-Respondeme a que te refieres?!

Le dije nuevamente pero ahora lo hice agitándola de sus hombros.

- Hey basta! por qué luces tan preocupado?

Me respondió acercando su boca a mi cuello besándolo tal cual como lo había hecho antes. Y claro, como había ocurrido antes. Mi cuerpo se daba por vencido a las caricias de sus labios sobre mi piel.

Podía entender y comprender que me daba igual si ella estaba jugando conmigo. Yo la necesitaba y no me importaba el precio que debía pagar con tal de tenerla a mi lado.

De pronto Max se detuvo y me miro fijamente mientras ponía sus manos sobre mis hombros.

- Si eres un fotógrafo, deberías tener un cuarto oscuro.. no? donde llevar a tus modelos y revelar tus fotos..

Me dijo acercándose a mi boca de una forma natural, pero aún así no podía percibir si sus palabras eran inocentes o estaba tratando de probar algo que sabía. Pero de todas formas sus ojos me mostraban de nuevo esa inocencia tan característica de su ser, que me hacía dudar de mis erróneos pensamientos hacia ella.

- Que quieres de mí?.

Le respondí a Max para eliminar cualquier duda de su verdadero propósito para estar aquí conmigo.

- Quiero que termines lo que empezaste!.

Dijo Max absorbiendo mis labios con su boca, presionando su cuerpo al mío.

Yo podía sentir como sus pequeños pechos se fundían en mi cuerpo y eran casi parte de el. Ella me estaba incentivando a terminar esto y mi cabeza se llenaba de lujuriosos pensamientos que la nublaban por completo. Así que solo decidí penetrarla de una vez, por lo que ella me recibió con una sonrisa amplia mientras abría instintivamente sus piernas. Generando más placer entre los dos.

Ella era mi debilidad, mi talón de Aquiles. Y amaba verla cerca de mi, que disfrutará tanto como yo la unión de nuestros cuerpos y cada embestida que con fuerza le proporcionaba.

Su cuerpo comenzó a contraerse al igual que hace un rato, sus gemidos eran más continuos y su respiración era más cálida acorde a cada embestida. Sus uñas se aferraron a mi espalda como un montón de estacas que se clavaban a ella provocando una mezcla de dolor y placer al mismo tiempo.

Yo también podía sentir como estaba apuntó de llegar, mi cuerpo entero temblaba y sentía como si algo quisiera salir de mi. No sabía cómo iba a reaccionar Max si me venia dentro de ella, así que preferí decirle antes de hacerla sentir incómoda.

- Max nena.. creo que me vengo!.

Le dije con mi voz entrecortada apuntó de venirme dentro de ella.

- Esta.. esta bien, solo hazlo!

Me respondió Max entremedio de gemidos entregándose por completo a mi. Que con un simple movimiento sentí el placer más grande de mi vida al depositar mi esencia en su interior. Max sólo dejo escapar un último gemido de su boca al sentir que esto había acabado.

Ambos caímos rendidos sobre la cama pudiendo escuchar solamente nuestras agitadas respiraciones que eran resultado de nuestro fugaz encuentro. Pude sentir como Max se apoyaba en mi pecho con su respiración aún irregular buscando mi mano para tomarla y mantenerla junto a la suya.

- Así que esto es lo que le ocultas a todos?..

Dijo Max acercando mi mano a sus labios para así besarla.

- A que te refieres?..

Le respondí levantándola suavemente de su mentón para que fijará su mirada en mi.

- Te escondes tras un personaje fuerte y agresivo pero por dentro eres una persona maravillosa, llena de ganas de amar y ser amado. Que le preguntas a una chica si puedes acabar dentro de ella, en vez de hacerlo y ya!

Dijo Max dejando escapar una sonrisa.

- Me refiero a que eres preocupado, dulce.. no sé por qué lo escondes de todos.. si solo mostrarás lo que eres, estoy segura que serias muy feliz..

Dijo finalmente mientras mantenía mi mano tomada a la suya.

- Tu eres mi felicidad Max. A mi no me importa lo que piensen los demás de mi, a mi sólo me importas tu..

Le respondí acercándola con mi mano hacia mi pecho.

- Puede que no siempre este contigo Nathan, tienes que aprender a valorar a los demás..

Dijo Max dejando un amargo sabor con sus palabras en mi. No sabía cómo había sucedido, pero de un día otro la necesitaba más que a nada, ella era como una luz en esta horrible oscuridad y no podía imaginar mi vida sin ella.

- No me dejarás.. cierto?

Dije como un niño pequeño mientras acariciaba su cabello.

- Tranquilo.. no tengo planeado hacerlo.

Me respondió Max mientras besaba mi pecho generando una tranquilidad inmensa dentro de mi.

De pronto su mirada se distrajo al ver la ostentosa cámara que me había regalado Jefferson que estaba en mi habitación.

- Wow!. debió haberte costado un montón. Mira ese lente, se ve muy lujosa.

Dijo Max mientras mantenía su mirada en la cámara.

- No me costo nada.. fue un obsequió.. un obsequió de mi padre.

Le respondí tratando de evitar que la siguiera mirando, pero ella fue más rápida y se levantó de la cama tomando la cámara con sus manos.

- Justo en el momento que la necesitaba.. o acaso olvidas que me debes una sección de fotos?.

Dijo Max mirándome con sus ojos tan bellos mientras mantenía esa maldita cámara en sus manos.

Se me hacia casi imposible negarme a su cuerpo desnudo que me pedía casi a gritos que la capturara con mi cámara, pero no.. no debía, menos en un simple lugar como este.

- Quizás en otro momento..

Le respondí en un tono no muy convincente, por lo que ella captó inmediatamente mi debilidad.

- Vamos.. hazlo por mi..

Dijo Max recogiendo su cuerpo viéndose aún más pequeña de lo que era, haciendo que se viera aún más hermosa.

- Ve toma, acá esta la cámara y aquí estoy yo, "tu musa"..

Dijo nuevamente Max dejando la cámara en mis manos. Mientras ella posaba para mi con su cuerpo desnudo, dirigiendo sus ojos tan puros al lente de la cámara.

Intente continuar con sus deseos y tome la cámara, pero había algo que no calzaba en la imagen. Era mi habitación, su desnudes, era muy grotesco para mi y mi estilo.

- No para! detente!

Le respondí llamando inmediatamente su atención haciendo que se detuviera bruscamente.

- Si de verdad quieres hacer ésto conozco el lugar indicado. Pero debo vendar tus ojos, solo.. solo confía en mi..

Dije finalmente haciendo que Max me mirara con curiosidad esperando que le mostrara ese lugar que solo algunas afortunadas conocían,"El cuarto oscuro"..