Eres Mi Obsesión (Caulscott Fanfic)

Capítulo 11: Solo dime que si!

Max mantenía sus parpados cerrados para evitar que la luz del eclipse hiciera daño a sus ojos que permanecían casi sellados. En cambio yo contra toda lógica los mantenía abiertos. Hasta el punto de que ya comenzaban a doler y mi visión se tornaba cada vez más extraña.

De pronto Max abrió levemente sus parpados y  puso sus manos sobre mis ojos.

- Te dije que los cerraras.. o acaso quieres quedar ciego?

Dijo sosteniendo sus manos sobre mi rostro.

- Por supuesto que no quiero quedar ciego.. como podría mirarte de nuevo si es que así fuera?

Le respondí tomando sus manos que estaban en mi rostro mientras mantenía mis ojos cerrados, pero aun así pude sentir como una inocente risa salia de su boca.

- Por que te ríes? si es verdad Max.. Para mi seria una horrible tragedia no volver a verte.

- Pues aveces olvidas demostrarlo..

Dijo Max mientras sostenía aun sus manos a las mías.

- No lo demuestro por que soy un idiota y lo sabes.. Quisiera ser un mejor hombre para ti, por qué eso es lo que te mereces.. No un pedazo de mierda como yo.. Quisiera poder cambiar mi forma de ser por ti..

- No.. no es necesario que lo hagas..

Me respondió Max poniendo uno de sus dedos sobre mi boca. Obligándome a guardar silencio.

- Por una u otra razón estamos destinados a compartir este momento y estoy segura que habrán muchos más, por qué así me lo dice mi corazón que se acelera cada vez que estoy cerca tuyo.. Lo puedes sentir?.

Dijo Max mientras tomaba mi mano y la ponía sobre su pecho.

Claramente podía sentir sus latidos. Eran como una armoniosa melodía que salia de lo más profundo de su pecho. Un tanto acelerada y ansiosa lo que confirmaba lo que sus palabras estaban tratando de decir.

Sentía la tentación de abrir mis ojos, acercarme a su boca y besarla apasionadamente para así confirmarle que yo también sentía lo mismo por ella. Pero en mi caso no era solo mi corazón el que se revolucionaba al estar cerca de ella, si no que era mi cuerpo entero, mis deseos y hasta mis pensamientos se desarrollaban entorno a su nombre.

Instintivamente busque con mis manos su rostro entre la oscuridad y la bese con ansiedad en sus labios. Sintiendo como este beso confirmaba más que nunca nuestra unión y nuestro amor que casi sin lógica existía entre personas tan diferentes como nosotros. Ella era como una luz que ingresaba en mi interior que era tan oscuro.

Desde un principio pensé que seria yo el que consumiría su bondad con mi maldad, pero al contrario de lo que creía entonces, era ella la que con cada una de sus caricias y besos sacaba el mal de mi. Sus labios suaves limpiaban mi alma y hacían que mi corazón se llenara de nuevos sentimientos que jamas había sentido antes. Ella era lo único que necesitaba para ser feliz y estar bien. No necesitaba medicamentos ni drogas que me hicieran escapar de esta realidad, teniendo a Max cerca todo estaba completo dentro de mi.

Abrí mis ojos para contemplar su rostro una vez más, aunque el precio fuera quedarme ciego por la luz del eclipse, lo hice. y ahí estaba de nuevo su rostro tan perfecto y angelical frente a mi, reflejado por aquella luz que ya no quemaba mis ojos, si no que los calmaban. La luna ya había vuelto a su estado normal, así como todo a su alrededor.

- Ya puedes abrir tus ojos Max..

Dije pasando mi mano por su rostro, viendo como sus pequeños ojos volvían a la vida mientras que sus brazos se acercaban a mi y se aferraban a mi pecho.