Había llegado el momento de cambiar de realidad, Me sentía extraño al saber que tenia el destino de todas las personas que estaban a mi alrededor en mis manos. Era una gran carga saber que de cada una de mis acciones en el pasado y en el presente dependería la vida de cada uno.
En el fondo sabia que el destino de cada uno estaba escrito y no había nada que lo pudiese alterar, ni menos cambiar. Pero aun así no podía vivir sabiendo que había dejado a Max morir a manos de ese psicópata. Debía intentar algo para salvar su vida y la de su amiga que no merecía morir así. Mire por ultima vez mi alrededor centrándome en los ojos de Max para así encontrar la fuerza necesaria para viajar nuevamente en el tiempo y volver a la peor pesadilla de mi vida. Al aparecer Max noto el miedo en mis ojos debido a que se acerco a mi y tomo mi mano.
- Todo va estar bien Nathan.
Dijo Max acariciando mi mano. Y de verdad que eso era lo único que quería creer " que todo iba a estar bien", que por fin esta pesadilla se iba a acabar.
- Que pasa si no me crees? como haré para convencerte?
Le cuestione mirando sus ojos.
- Fácil, me convencerás, es lo que mejor sabes hacer!
Me respondió Max dejando escapar una tímida sonrisa mientras seguía acariciando mi mano.
Fue entonces cuando encontré la fuerza necesaria para volver a mirar esa foto y retroceder en el tiempo. La acerque a mis ojos y la mire fijamente sintiendo como la imagen comenzaba a adquirir vida a través de las voces que venían a mi cabeza y los movimientos que de ella salían. De pronto una luz brillante y enceguecedora se apodero de mi visión transportándome a un lugar en la cual donde solo podía escuchar la enfermiza voz de Jefferson.
- No, no te muevas Nathan!
Era Jefferson. Lo había hecho de nuevo, había retrocedo en el tiempo! No sabia si estar feliz o triste. Era un sentimiento repulsivo en mi interior, escuchar los sollozos de Rachel, quien lucia tan indefensa y débil hacían que mi cabeza se nublara nuevamente de miedo. Lo que me impedía pensar de forma clara.
Sus sollozos se tornaron aun más fuertes al ver que Jefferson se acercaba a ella con una maldita jeringa en su mano, Rachel trato de alejarse, pero Jefferson fue más rápido y la tomo de su brazo.
- Prometo que esta ultima dosis no dolerá.. es solo que no puedo dejar nada tras de mi.. no es nada personal, por lo que esta dosis te la inyectara Nathan.
- Nathan?! no por favor no lo hagas!
Dijo Rachel mientras se alejaba de mi.
- Shhh! silencio.
Le dijo Jefferson haciéndola callar.
Fue entonces cuando me di cuenta que debía hacerlo. La única forma de garantizar que el presente que conocía siguiera allí al cerrar este horrible recuerdo era matar a Rachel, así como lo había hecho antes, tenia que hacerlo ahora.
Sin pensarlo tome de la mano de Jefferson la jeringa que contenía la droga y me acerque a Rachel sintiendo como mi corazón se paralizaba al sentir sus sollozos y su respiración llena de miedo.
- No por favor, no lo hagas Nathan!
Dijo Rachel mirándome fijamente a los ojos.
- Lo siento..
Le respondí cerrando mis ojos inyectando instintivamente la jeringa en su cuello sintiendo como su respiración comenzaba a disminuir, para luego desaparecer por completo.
Lo había hecho, había matado a Rachel de nuevo. Me sentía tan miserable al ser yo quien acabara nuevamente con su vida, generando tanta satisfacción en el enfermo de Jefferson quien me miraba con una sonrisa maquiavélica. Yo solo quería que este maldito recuerdo se cerrara de una puta vez. Estaba cansado de sentirme utilizado y vulnerable ante tanta maldad. Yo solo quería estar frente a la mujer que amaba, observar su ojos, sentir su aroma y su respiración al dormir. Eso eran los pensamientos que trataba de conservar en mi mente para así no recaer en la locura.
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Eres Mi Obsesión (Caulscott Fanfic)
FanfictionLa obsesión que puedes llegar a sentir se vuelve en un deseo insaciable por el otro, te vuelves dependiente a su respiración, a sus latidos y a su cuerpo. Es algo que no te deja vivir, es un deseo patológico nacido de los más profundo de tu oscurida...