Atracción Temporal. A De Ser Eso.

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Narra Caroline

Ya era un poco tarde y solo faltaba una hora para salir, el recinto seguía algo lleno, pero era agradable el ámbito.

-¡Caro!, empieza a limpiar rurales espacio, así será más fácil que te retires rápido.- dijo una de las chicas con quien trabajo.

-Claro, gracias Mayra.-

Empecé a recoger lo que había utilizado, debía limpiar todo. Me encontraba organizando todo hasta que sonó mi celular, era mi padre solo esperaba que no me necesitará en casa o en su oficina.

-Hola papá.- dije

-Hola Caroline, ¿estás muy ocupada en tu trabajo?- pregunto mi padre

-mmm... algo, pero puedo hablar, ¿qué sucede?-

-solo es para decirte que tú mamá y yo saldremos de viaje.-

-wow papá, que bien.-

-pero será un buen tiempo, nos iremos un mes, las primeras tres semanas serán de puro trabajo y lo que sobre serán vacaciones.- dijo mi padre

-¿insinuas que tengo que ir?-

-no, que debes quedarte y estar al pendiente de cuando to te hable, estaré vigilando cada paso que des.-

-claro papá, ¿y cuando empieza su viaje?-

-estamos en el aeropuerto.-

-si que tienen prisa. Bueno que tengan buen viaje, los amo mucho.-

-y nosotros a ti, te quiero hija, te cuidas, adiós.- colgó.

Guarde el celular y estaba contenta, podría hacer un mes lo que yo quisiera, prácticar parkour, leer, andar en fachas, todo lo que to quisiera. Termine todo lo que debía y empezaba y alistarse para salir. Faltaban 5 minutos y el jefe de la café empezaba a revisar como había quedado el establecimiento.

-Bien, Caroline y Mayra, pueden retirarse, tendrán tiempo para descansar, saldré de viaje y llegaré en 3 días, tienen tres días libres. Que pasen buena noche y nos vemos luego a la misma hora de siempre.- dijo el jefe.

Salimos todos de la Cafetería y to era la única que iba en diferente dirección a comparación de todos mis compañeros de trabajo. Camine por la calle vacía, podía marcarle a mi chófer, pero prefería caminar. Conforme iba caminando vi que alguien venía a mi dirección, se veía que era una persona en un mal estado, arrastraba lo pies y se iba agarrando de las paredes. Mi corazón latía a mil por hora, no sabía que hacer así que decidí pasar lo más rápido posible de ahí, una vez que pase, camine un poco más despacio pero me detuve.

-¡auch!- se escucho que gritaron.

Voltee y el tipo estaba en el suelo, camine hacia el para ayudarle.

-¿te encuentras bien?- me puse de rodillas para ver.

Estaba completamente loca al acercarme a un tipo que ni conozco siendo ya muy tarde.

-Si, estoy bien.- su voz era extraña ya que el tipo estaba en estado de ebriedad. -solo quiero regresar a mi casa, la verdad no se en donde estoy- comenzaba a reír.

-¿dónde vives?- le pregunte.

-solo quiero que me lleves a casa de mi amigo Arturo.- me entrego su celular. -llama lo y dije que venga por mi-

-oye guarda tu celular, estas loco, te lo pueden quitar.-

Cuando termine de decir eso una lluvia comenzó a caer, nos estábamos mojando era sumamente extraño, el chico al que le hablaba no le veía la cara y mucho menos sacaría mi celular para verlo.

"EL QUE SE ENAMORE PIERDE MARIO RUIZ."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora