"EL QUE SE ENAMORE PIERDE MARIO RUIZ."

Noche De Copas

Narra Caroline.

Llegué al parque a la hora que le dije a Mario. Traía conmigo un vestido algo corto y un poco escotado, tal vez había sido mala idea. Me sente en una de las bancas y llego Mario. Se veía diferente a comparación de como lo había conocido, se veía guapo.

-¿tiempo esperando?- se acercó Mario y sentí como me recorría con la mirada.

-No, acabo de llegar- le respondí algo nerviosa.

-te ves... diferente.- se sentó a lado mio.

-gracias, igual tu.- lo mire y sonreí. -¿vamos a un bar?-

-claro, ¿a cuál?- me miró.

-Pravda.- me levante y sonreí.

Mario solo se quedó sentado y me miró con el ceño fruncido.

-¿estás loca? Ese bar esta en loco entrar.- se levantó -a parte eres menor de edad, como vas a creer que puedes entrar.-

-disculpa. Soy mayor ya, puedo entrar. Vamos-

Comencé a caminar normal, no llevaba tacones, era un fastidio ponerlos. Tomamos un taxi y dimos la dirección, estaba un poco lejos pero no importo. Llegamos y efectivamente había gente. Por ser la hija de un empresario tan grande en Colombia tenía cortesías, y era para lo único que lo aprovechaba. Entramos más rápido que toda la gente que esperaba. Mario no había visto que tenía cortesias y era mejor. El ambiente era bueno.

-si que lo puedes todo. ¿te conocen en este bar?- me pregunto.

-mmm... si.- dije.

-ok, bueno que hacemos.- Nos acercamos a la barra. -

-¿te parece si bailamos?- le pregunte.

-mmm... ok, tu me invitas a bailar y yo te invito la bebida. ¿te parece?- me propuso Mario.

-me parece.-

Pedimos bebidas, y en verdad contenían mucho alcohol para mi. Bailábamos los dos y en verdad se me hacia muy agradable estar con Mario, el desayuno de esa mañana fue algo "formal" pero con esto tal vez si estaba conociendo al verdadero Mario. Mientras bailábamos una chica se acercó insinuandose a Mario, cada vez que bailaba se pegaba a su espalda de él.

-hola.- dijo la chica, metiéndose entre el espacio que había entre Mario y yo.

-hola.- fingió una sonrisa.

-¿te parece si bailamos?- al terminar de decir eso se mordió la parte inferior del labio.

-disculpa, pero si no te das cuenta. Él viene conmigo.- volteo a verme.

-mmm... no puedo creer que con una cosa insignificante como tú venga este papasito.- devolvió la mirada a él.

-pues como lo vez, si.- me puse a lado de Mario y lo tome del brazo. -vamos a otro lado.-

En cuanto me di la media vuelta ella hablo.

-te propongo algo.- dejo salir.

Voltee a verla y reí irónica.

-dale.-

-quien tome más rondas de Tequila se queda toda la noche con el guapo.- puso sus manos en su cintura.

-acepto.- respondi.

Mario solo tenia cara de confundido y mientras que nos dirigimos a la barra Mario me detuvo.

-yo no soy un trofeo Caroline.- dijo serio.

-No lo eres.- le respondí.

-¿entonces?-