Una noche de copas.

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Narra Mario.

Callo la noche y estaba preparado para ir por Salma, me había alojado en un hotel algo retirado de Caroline pero un poco cerca de donde vivía Salma, antes de ir por ella decidí marcarle para avisarle que iría por ella. Eran exactamente las 9 de la noche.

Sonó tres veces el celular y se escucho su voz.

-Hola, pensé que habías olvidado que saldríamos.- dijo Salma.

-Lo siento es que se me hizo un poco tarde, pero en un momento voy por ti, espero que ya estés lista. Creo que para ti es un poco tarde salir a esta hora.- le dije riendo.

-No, no es eso Mario, solo que pensé que me llamarás para decirme a que hora vendrías por mi.-

-Lo lamento, ahora ya se que es lo que debo hacer antes de salir contigo, ya salgo para haya.- colgué.

Tomé mi chamarra, mi cartera y tome una tira de preservativos.

-Nunca se sabe si serán indispensables para el día de hoy.- me dije a mi mismo.

Salí de la recamara y pase a recepción a dejar la llave, al salir tome un taxi y di la dirección de Salama, una vez que llegue baje y me adentre al pequeño edificio el cual estaba deteriorado por el tiempo y aun no entendía como alguien como ella estaba ahí. Subí hasta donde ella vivía y toque un par de veces.

-Hola.- abrió la puerta -adelante, en un momento estoy lista.- 

Salma me dejo en la puerta y al momento de darse vuelta me percate que lucía mucho más hermosa que cuando la había conocido. Entre y me quedé de pie, esperándola y justo en ese momento sonó mi celular.

~Llamada de Arturo~ 

Al ver eso, solo me imaginaba que Caroline ya le había dicho o que paso.

-¿Qué sucede?- fue lo unico que conteste.

-Esta vez si me las pagas Ruiz, te dije que con Caro no te metieras y mucho menos que la lastimaras.- dijo molesto Arturo.

-A ver, espero que Caroline te haya contado lo que paso en realidad, que la culpa no solo fue mía, si no de los dos.- Le respondí molesto.

-Mario, tú la dejaste. Le has roto el corazón.- 

-Te dio que se veía con quien era su doctor?- Arturo se quedo callado sin decir nada y fue el momento ideal para colgarle.

Tome un respiro y cuando miré Caroline estaba frente a mi. 

-Perdón no te había visto. ¿Estas lista?- le dije.

-Si, claro vamos.- dijo

-bien, llevas mucho tiempo ahí de pie?- dije mientras abría la puerta de su departamento.

-No mucho... pero vamos.- Salimos del departamento y tomamos un taxi. -Buenas noches, nos podría llevar a la zona de bares de la ciudad por favor.- dijo Salma

-Claro que si.- dijo el taxista.

-Bien, tienes algún lugar en especifico para ir? Debe de ser el mejor- dije riendo.

-Tengo un lugar bueno para ir, no es lo más lujoso a lo que estas tal vez acostumbrado pero tiene buen ambiente.- 

[...]

-Bien, entonces si eres dueño de Company Ruiz?- dijo Salma en medio de la musica alta del lugar.

-Si, mi familia es la más importante de Colombia, no se si has escuchado que la compañia ya esta aquí en México  esta en un buen nivel a comparación de los Rosart.- dije y le di un trago a la bebida que tenia en mano.

-Lamento que no estés en un lugar a tu nivel, lo siento demasiado.- solto una risa Salma.

-No te preocupes, he estado en lugares mucho peor.- reí con ella.

-Bien, ah tengo que ir al "tocador" no tardo, por lo mientras puedes ligarte a alguien.- 

Al escuchar eso me había sacado de onda, pero al parecer Salma ya estaba un poco tomada. Se levanto de la barra y se dirigio al baño.

-Vaya... ¿Qué haces por aquí Riz? ¿Y tú noviecita?-

-Lo ultimo que me faltaba-dije para mi.

-Hola Agnes, estoy distrayéndome un poco de la rutina, pero la pregunta sería para ti, ¿que haces en un lugar de este tipo?-

-Vine con unas amigas, vine porque va a ser mi despedida de soltera, estoy aprovechando y pues... como es mi despedida de soltera...- se acerco Agnes a mi de manera seductora -creo que podemos pasar un buen rato, ¿no crees?.- jugaba con el cuello de mi chamarra.

-Agnes...- tome sus manos y las quite de mi cuerpo. -Vengo con alguien más, no es el momento te recomiendo que te vayas.- La mire a los ojos

-Ay Mario, por no luchaste un poco más por mi... tal vez en este momento sería nuestra boda, pero no es así... Tanto me hubiera gustado que...- se quedo callada ya que la habían interrumpido.

-¿Si te molesto?.- dijo Salma a un lado de donde ella estaba.

-¿Qué no vez que estoy ocupada con este hombre tan guapo?.- dijo Agnes con una risa picara.

-Pues mucho gusto, pero quiero que te vayas de aqui...- Lo dijo de una manera molesta Salma.

-A ver...- Agnes se levanto y se puso frente a Salma -Tengo un poco de tiempo antes de que llegue su novia.-

-Pues el no viene con su novia, viene conmigo, así que si me disculpas.- Salma paso a lado de Agnes y se sentó en donde ella estaba.

A decir verdad este era el momento más incomodo de mi vida, no sabía que hacer, mi ex novia estaba hablando de mi otra ex...

-Ya entiendo- comenzó a reír Agnes -¿Es tú amante verdad?- Señalo a Salma.

-A ver...- Salma dio un golpe en la barra. -Yo no soy amante de nadie, que triste cerebro no entienda que los amigos pueden salir, ese no es mi problema.- 

-Te exijo una disculpa.- dijo Agnes. 

-Salma, creo que es mejor que nos vayamos.- Me levante, saque la cartera y deje el dinero en la barra.

-Mario, no puedo creer que no le pidas que me de una disculpa.- dijo Agnes.

-Tienes razón, debe de haber una disculpa en todo esto...- Miré a Salma y en su rostro se notaba que estaba molesta. -Salma...-

Al escuchar eso Salma me miro confundida.

-Salma... siento mucho todo esto, te pido una disculpa en nombre Agnes.-

-Mario... es broma verdad?.- dijo Agnes confundida.

-No es broma, es mejor que te vayas. Salma, vamonos, hay lugares mucho mejores.- Salma tomo su chamarra y salimos de ahí.

-Lamento mucho lo que paso ahí adentro.- dije .

-No te preocupes, quieres ir a otro lado?.- Me pregunto Salma.

-¿Que te parece si mejor vamos a comprar una botella de vino y vamos a tu departamento? creo que es una mejor idea.-

-Esta bien, me parece buena idea.- 

Salma y yo nos dirigimos a un establecimiento de vinos y licores. Compramos unas botellas y nos dirigimos a su departamento.

-aqui estan las copas.- dijo Salma.

-Bien, toma asiento.- le dije.

Nos quedamos toda la noche platicando y nos quedamos dormidos después de un par de horas. Esta con ella me hacía olvidarme de mis problemas, absolutamente todos.







AQUI NUEVO CAPITULO :)xx

"EL QUE SE ENAMORE PIERDE MARIO RUIZ."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora