"EL QUE SE ENAMORE PIERDE MARIO RUIZ."

¿Qué has hecho Mario?

Narra Agnes.

Hemos llegado a Colombia, salimos temprano del aeropuerto apenas son las 11:00 am. Mientras caminábamos por el aeropuerto para ir en busca de un hotel con Rafael. Rafael Hoffman es un chico sumamente rico, antes de conocerlo todo era tan hermoso con Mario, solo que digamos que el no podía darme los lujos que yo quería y necesitaba obviamente. Me dolió demasiado dejar a la persona que amo y estoy segura que si voy con él volverá a surgir algo entre los dos.

-¿Pero estas seguro de que si vamos a pasar nuestra despedida de solteros como lo planeas?-

-Claro que si amor, solo nos vamos a divertir antes de que ya estemos juntos para siempre.-

-pe... pero Rafa, ¿si ellos ya conocieron a alguien más?- me detuve y lo miré.

-Amor, solo será unos días.- me tomo de los brazos y me dio un pequeño beso.

-esta bien amor vamos.-

Salimos del aeropuerto y pedimos un taxi, apenas buscaríamos un hotel para hospedarnos. Una vez que entramos me arregle un poco para ir a buscar a Mario.

-mmm... ¿a donde saldrás mi amor?- dijo Rafael acercándose a mi.

-dijiste que podría salir a divertirme como despedida de soltera.- le arreglaba el cuello de su camisa.

-mmm... si amor, pero ten en cuenta bien que no podrás dejar que te toque, solo un par de besos y ya.- me beso.

-¿y quien me asegura que tu harás igual lo mismo? Y no tendrás se o con la estúpida de tu ex novia.- rodé los ojos.

-amor, yo se lo que hago, pero si tu dejas que tengan sexo, puede que quedes embarazada. No quiero que ese tal Mario te ha daño.-

-sabre lo que hago amor, bueno ahora me voy, no me puse vestido para que no pienses nada amor.- le di un beso -te veo en la noche.- sonreí.

-o tal vez mañana en la mañana.- me abrazo. -con cuidado y se necesitas algo solo me mandas mensaje y me das la dirección para ir por ti.-

-si amor, gracias, adiós.-

Salí de la recámara del hotel, así que no dude en llamar a Mario.

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-¿Si?- se escuchó al otro lado del celular.

-Mario, hola, solo es para decirte...- me interrumpió.

-Agnes, ahora no me siento bien, en verdad...- lo interrumpí

-Mario he llegado a Colombia y quiero ver.-

-¿en verdad?- le cambio la voz de inmediato. -ahora no estoy en mi departamento, si quieres toma un taxi y di que te lleve a la plaza. Es de donde estoy más cerca.-

-Vale Mai, te veo en un momento.- colgué.
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Me sentía como una niña enamorada por primera vez, esa sensación extraña en el estómago era lo que lo entendía, tal vez porque aun sigo queriendo a Mario. Tome el taxi y pedí que me llevara a la plaza, estaba un poco retirado. Quería en verdad volver a sentir los brazos de Mario, sus cálidos besos y su mirada tan tierna.

-bien señorita llegamos a la plaza.- dijo el chófer.

-muchas gracias.- le pagué y baje.
Voltee a ambos lados y no se veía señales de Mario. Así que tome de nuevo mi celular y me la de un mensaje.
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Para: Mario.

¿Donde esta?

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En lo que esperaba a Mario a que me contestará entre a la plaza y comencé a caminar. Hasta que llegó mi mensaje y efectivamente era Mario.
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De: Mario.