"EL QUE SE ENAMORE PIERDE MARIO RUIZ."

Perdón.

(Maratón 5-5)

-disculpa, yo...- trague fuerte. -Mario soy Caroline.-

En ese momento Clara y Mateo se tomaron de la mano, como si fuera la escena de una película romántica.

-Ca... Caro, disculpa, pensé que eras... No importa, perdona.- dijo nervioso.

-No te preocupes Mario, ¿tienes tiempo para hablar?- le pregunte.

-claro que si, pero no es temprano haya en México?- me pregunto Mario.

-un poco, pero...- me quede callada. -quería hablar contigo lo antes posible.- logró salir una pequeña risa de mi boca.

Clara se recargo en el hombro de Mateo como si en verdad estuviera viendo la película romántica.

-esta bien Caro, te parece si empiezas por hablar tú?-

-no, no Mario, creo que es justo que tu comiences, tu me tienes que explicar lo sucedido, yo no te di la oportunidad y quiero que lo hagas.-

Mateo solo me hizo una señal como si todo lo que yo decía estaba bien, y por supuesto que me ayudaba demasiado.

-bien, te contaré...- al decir eso Mario respiró hondo.

[...]

-y eso fue lo que sucedió. En verdad nunca te engañé, y si lo hubiera hecho te juro que en verdad sería el hombre más idiota de la mundo, no te engañaria, y más si se que tu me podías ir a buscar al departamento.-

-¿entonces si me hubieras engañado pero en otro lugar?- lo dije de una manera burlona.

Clara al igual que Mateo solo me miró con cara de "¿es en serio?"

-no- rió -no lo haría, jamás y mucho menos sabiendo que hay, lo más seguro, más chicos detrás de ti.- hubo un momento de silencio.

-se que tal vez sea tarde, pero quiero que me perdones.- me quede callada.

-Si no estuvieras en México te iría a buscar, bueno México no es el problema si no, no se en donde vives.-

-¿vendrías a verme?- le pregunte ilusionada.

Clara se incorporó y reprimió su grito y solo aplaudía.

-iría de inmediato.-

-¿tienes donde apuntar?-

Narra Mario.

-¿tienes donde apuntar?- dijo Caro y en ese momento estoy seguro que me quede callado por mucho tiempo. -¿Mario?- me volvió a hablar.

-ah, si Caro, aquí estoy.-

-Solo apunta.- dijo riendo. Busque un papel y una pluma donde escribir y me dio la dirección. -desde hoy te puedo esperar para que llegues.-

-haré...- me quede callado al ver que Rebeca entraba a mi oficina. -haré todo lo posible por ir para estar contigo, te lo prometo.-

Mientras decía eso le hacía señas a Rebeca para que tomará asiento frente a mi escritorio.

-esta bien. Te veo pronto.- suspiro. -te extraño carita.- rio.

-y yo te extraño a ti Caro.-
Rebeca solo me miró de mala gana e hizo un gesto de disgusto. - nos vemos.- colgué.

-dime ¿que se te ofrece Rebeca.?- dije haciendo a un lado mi celular.

-al parecer te reconciliaste con Caroline...- dijo.

-Rebeca... no quiero ser grosero pero ese no es tu problema.-

-por favor Mario.- se levantó de su asiento. -piensa bien las cosas y podemos regresar a ser lo que éramos antes.- se acercó a mi. -dos chicos apasionados que solo buscaban la manera de estar a solas.-

En cuanto estuvo frente a mi y comenzó a jugar con el cuello de mi camisa me levante de la silla en una manera de evitar que sucediera algo más.

-Rebeca, eso es lo único que tu quieres, pero eso término. Solo me querías para satisfacerte, y al principio si fue divertido en cierto punto, pero yo si te llegue a querer, no se si tú lo hiciste pero al menos yo si.-

-Claro que fue divertido, fuiste el primer hombre en mi vida, y si te quise, te quiero...-

-Rebeca, en verdad no quiero algo más contigo de nuevo.- me dirigí a la puerta y la abrí.

-Mario, solo piensa en las cosas, yo tengo más experiencia que ella...-

-Rebeca...- dije molesto. - si después que te rechace no quieres seguir en esto, adelante, pero si no te estimare demasiado.-

Rebeca camino a donde estaba y se detuvo frente a mi.

-estaré aquí por cualquier cosa que se te ofrece en cualquier momento, no te dejare.- salio de la oficina.

No debía decirle a Rebeca que iría a buscar a México a Caroline, sería capaz ella de ir también y arruinar todo, pero quien si necesitaba saberlo era Arturo. Tome mi celular y le marque.

-¿si?- dijo Arturo.

-oye, necesito que nos veamos.

-¿es muy urgente?- se escuchaba un poco distraído.

-pues es sobre...- me quede callado al escuchar ruidos algo no agradables del otro lado. -Caroline?-

-te veo más tarde, ahora estoy ocupado.- se escuchó un gemido.

-si, me he percatado de eso- reí -te veo luego, sigue en lo tuyo.- colgué.

Me quedé pensando en como le diría a Caroline que soy el dueño de Company Ruiz, pero bueno, eso era lo de menos.

[...]

-Mario, te buscan.- dijo Rebeca abriendo la puerta de mi oficina.

-¿quien?- le pregunte sin dirigir mi mirada a ella. Ya que me encontraba acomodando algunos papeles.

-Ruiz.- dijo Arturo.

-eres tu.- me levante. -pasa. Gracias Rebeca.-

Rebeca no me respondió y cerró la puerta.

-si que es raro que Rebeca sea tu secretaria cuando en si era el gran amor de tu vida.- se sentí frente a mi.

-ni me digas, que hace un rato me reclamo demasiadas cosas sobre lo que paso entre nosotros.- volví a sentarme.

-su que ti tienes hasta donde no Ruiz.- comenzó a reír.

-pero si tu no te quedas atrás, estabas muy ocupado cuando te hable.- Arturo solo comenzó a reír sin decir nada. -¿y por qué contestaste si estabas muy ocupado con una amiguita tuya.-

-pense que era Caro...-

-¿pensabas contestarle en esa situación? Si que no tiene vergüenza parce.-

-bueno, ya mejor dime que es lo que sucede, ¿qué te dijo Caroline?-

Saque del cajón de a lado el papel donde había anotado la dirección de Caroline y se lo entregué.

-No me digas que...- me miró.

-así es Arturo, esta dispuesta a perdonar lo que hice, aunque no hice nada y me dijo explicarle todo, me pidió una disculpa.-

-vaya... y cuando piensas ir a buscarla.-

-lo antes posible Arturo, no pienso estar más lejos de ella.-

-pues es mejor que vayas.- dijo Arturo. -pero ahora ¿como le vas a decir que eres el mero dueño de Company Ruiz?-

-ya lo se.- solté aire. -pero no ahora, eso puede esperar. Lo que tengo que hacer mañana es ir a comprar mi boleta para ir a México.-

CAPÍTULO NUEVO. NOS LEEMOS LUEGO :)