"EL QUE SE ENAMORE PIERDE MARIO RUIZ."

Yo la amaba.

Narra Mario.

Al escuchar que intentaban abrir la puerta me desconcerte por un momento, Caro me miró confundida hasta que abrieron la puerta y entró Salma muy sonriente y al parecer un poco pasada de copas.

-vamos...- miro a la puerta. -entra, Mario no está.- se dirigió de nuevo a la puerta y apareció un tipo que nunca en mi vida había visto antes.

-Mario.- susurro Caro tratando de esconderse en el sofá. -¿quién es?-

-Sabes.. tengo que irme, tú novio puede llegar en cualquier momento.-

-Hoy no llega él... siempre se queda a trabajar toda la noche el mismo día, si no es que se ve a escondidas con la que era su novia.-

-No te permito que hables así de mi.- al escuchar eso mire y Caroline ya estaba frente a Salma.

-mierda.- dije entre dientes.

-Disculpa ¿Qué haces aquí? Estás en mi casa y como demonios entraste, tengo que llamar a seguridad.-

-Tú no tienes que llamar a alguien, Salma.- dije mirándola.

-Ma... Mario...- dijo con una sonrisa nerviosa. -¿Qué haces aquí amor?- en ese momento se dirigió a mi pero la evite. -¿Qué sucede?-

-No te voy a permitir que hables mal de Caroline.-

-Pero amor.. escucha como me...- se quedo callada y después de un momento hablo. -¿Qué hacen ustedes dos juntos en el departamento Mario?- nos miró.

-¿Qué tratas de insinuar?- me acercó a Salma.

-Pues.. están los dos aquí, solos...- nos miró.

-No pienses nada Salma, ella y yo solo estábamos hablando nunca hicimos algo indebido.-

-Sabes... yo no tengo porque decirles algo, Mario yo se que aún sientes algo por ella y yo no puedo ocupar su lugar..- dijo con una sonrisa.

-Salma, de que estas hablando si ella y..- me interrumpió Caro.

-Yo estoy comprometida Salma.- al escuchar eso mire en dirección a Caro y ella mostraba su mano con un anillo de compromiso.

En ese momento no se como me sentí, ella estaba hablando de un compromiso.. con el que era su doctor que la atendió cuando ella estaba mal y cuando yo era el que estaba con ella. En mi pecho sentí una sensación rara... ella estaba comprometida y yo no lo sabía. Sentía el nudo en mi garganta.

-Vaya..- me miró.. -muchas felicidades...-

En ese momento tome del brazo a Caro y la saque del departamento. Caminaba rápido y en verdad no sabía que hacía.

-¡Mario!- grito Salma desde la puerta.

-Mario... ¿Qué sucede?- me pregunto un poco asustada Caro.

No hice ningún comentario sobre lo que me pregunto y la lleve fuera del edificio, estaba obscuro y el clima era fresco, pues una leve lluvia se sentía en la piel. En ese momento solté a Caro y caminaba de un lado a otro negando con la cabeza y tocando mi cabello.

-Mario, dime que esta pasando.. no le espantes.- intento tocar mi brazo.

-No lo hagas.- la miré y sabía que estaban a punto de salir las lágrimas.

-¿pero que sucede Mario?- me miró sorprendida.

-¿por qué no me dijiste que estabas comprometida con Daniel?- la tome de los hombros.

-Mario..- me miró e hizo un gesto de dolor.

-dime, ¿por qué no me dijiste nada?- seguía presionando sus brazos.

-Sueltame, me estas lastimando.- se soltó de mi agarre. -no tenía porque decirte nada.-

-¿Qué es lo que te pasa? ¿Por qué aceptaste? ¿A caso estas esperando un hijo de él?- dije mirándola a los ojos.

-Mario.. no tengo porque darte explicaciones.- dio media vuelta e iba a comenzar a caminar.

-¿Quieres que te demuestre que soy mucho mejor que él?- volteó a verme.

-Lo siento Mario, pero tuviste la oportunidad de demostrarme que eras mejor que muchos hombres pero no lo hiciste.- me miró y la voz se le entrecortaba.

Caroline camino... y yo solo la miré alejarse, no sabía que hacer, si ir tras ella o no, dejarla ir sería la mejor opción.

Tome un taxi y fui a un bar, quería estar solo, Salma me engañaba con alguien más y Caroline se iba a casar. ¿Qué más podía pasar esta noche?

Entre al bar y pedí un tragó, una chica rubia que estaba a un lado de mi llamo mi atención, estaba de espaldas mirando la banda que tocaba.

-tienen un mal ritmo, ¿no?- dije parandome a un lado de ella.

-bueno, un poco parecido a ti el grupo, pero tú tienes malos gustos.-

Al escuchar su respuesta tan atrevida la miré y me di cuenta que la noche iba cada vez peor.

-¿Qué haces aquí?- la miré.

-vine a ver a mi jefe.- dijo riendo.

Hola chicas aquí nuevo capitulo :D