Sentado Hugo miraba como las burbujas subían por la negritud de su cerveza hasta fundirse con la cremosa espuma, esperaba a que su amigo hiciese acto de presencia. "A las seis y media en la cervecería", decía el mensaje. Después de no saber nada de Artigas en toda la noche que quisiera quedar por la tarde era porque algo interesante le habría sucedido.
- Joder ya te has bebido media cerveza si solo llego un poco tarde- le dijo Artigas cuando apareció por sorpresa con una coronita en la mano.
- Buenas-replico Hugo- ¿se puede saber dónde te metiste anoche, que tuvimos pelea y no estabas para ayudarnos?-
- ¿Que tuviste pelea? ¿Joder con quien? – pregunto intrigado Artigas, que sentando se enfrente de su amigo pudo apreciar los moratones y rasguños que este presentaba.
- Con unos tíos que estaban pegando a uno de clase. Tres o cuatro contra uno, Freddy y yo volvíamos de evacuar, lo vimos y tuvimos que remediar esa injusticia, jajá - le conto Hugo con una sonrisa de heroicidad en su cara.
- Madre mía si estáis colgaos, ¿cómo se os ocurre meteros en cosas que no van con vosotros? ¿Por qué seguro que al que le estaban pegando no lo conocíais?- pregunto Artigas con cierto reproche en su voz.
- Ya ves, nos dio por ahí-respondió Hugo- Después de eso llevamos al que le habían pegado a casa, para curarlo, se vinieron sus amigas y allí estuvimos bebiendo hasta que nos dormimos en el sofá- termino de contarle.
- Así que durmiendo con sus amigas menudos perros estáis hechos- dijo Artigas con cierto aire de malicia.
- No paso nada, son compañeras que van a nuestra clase y esto nos sirvió para conocer más gente de clase- apuro su cerveza y fue a por otra. A su regreso comenzó a interrogar a su amigo- y tú ¿dónde te metiste anoche? porque tu teléfono decía apagado o fuera de cobertura-
- Bueno cuando me dejasteis solo para iros a evacuar, como tú dices, me llamaron mis compañeros de piso. Que estaban en el parque y me fui a buscarlos. Estuve con ellos hasta que dijeron de ir al casco, os iba a llamar pero me quede sin batería- respondió Artigas.
- Va no pasa nada ¿Y estuviste por el casco toda la noche?-siguió interrogando Hugo.
- ¡Qué va!, cuando íbamos de camino me pare un momento a descargar la vejiga por el parque. Cuando me disponía a regresar con mis compañeros, me encontré a una chica sola sentada en el césped. En un principio pase de largo pero no dejaba de mirarme como si me conociera, así que me entro la curiosidad, ¿de qué me conocería? Y fui a preguntárselo- le conto Artigas.
María amanece con la boca pastosa por segunda vez en ese día, -menuda noche- piensa, mientras se despereza y de fondo escucha la retahíla de reproches que le suelta su madre, por haber llegado a las diez y media de la mañana. Manda un sms a su novio para quedar por la noche. Se dirige al ordenador y lo enciende mientras tanto se da una ducha para despejarse. Antes de dirigirse de nuevo al ordenador pasa por la cocina y se agencia una botella de agua del frigorífico, que necesidad del líquido elemento para rehidratar las neuronas después del alcohol. Enciende el Messenger -hombre la desaparecida- piensa mientras comprueba que Helena está conectada y enseguida inicia una conversación con ella.
María dice:
• Buenos días
• ¿Dónde te metiste anoche?
Helena dice:
• Pues hablando por teléfono
María dice:
• Si claro y cuando te llame ¿por qué decía que tenías el móvil apagado?
Helena dice:
• Bueno es que me paso algo que no te creerías
![](https://img.wattpad.com/cover/53370353-288-k424612.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Entre aulas, cartas, apuntes, pichorras y cervezas.
Novela JuvenilEntre aulas, cartas, apuntes, pichorras y cervezas. Cuenta las peripecias de un grupo de jóvenes universitarios. Que empiezan esta etapa de su vida, afrontando las diferentes pruebas que esta aventura les ira planteando. Y mientras se conocen, entre...