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Apenas había podido dormir se levanta, es temprano, recorre la casa solitaria pues sus compañeros la habían abandonado días atrás, pasa al salón observa los resto de la cena no puede evitar observar el cuadro que adorna el salón, lo miraba con una sonrisa ya que recordaba el trayecto de casa de Hugo hasta la suya subirlo por las escaleras sin que rozara con ninguna pared, la verdad es que Hugo se había esmerado y era tal y como la foto mostraba. Después de estos instantes de contemplación recogió el salón, fregó la vajilla, acabo la maleta y se encamino a la estación dispuesto a coger el bus hacia Soria.

Una vez en la estación compro dos billetes y se sentó a esperar. Nunca había ido con tanta antelación, la incertidumbre le estaba matando no podía aguantar sentado se levantaba y recorría la amplia estación de un sitio a otro sin alejarse demasiado del lugar convenido de reunión, oteaba el horizonte peo no venia. – Como va a venir – se decía para sí – si es una sonora estupidez lo que le propusiste, estúpido más que estúpido, además todo el rato nervioso y sin dejar de mirarla seguro que la has asustado- se reprochaba su actuación en la cena de la noche anterior. Cinco minutos para la salida del bus, que ya estaba estacionado en la dársena correspondiente y recibiendo a los primeros viajeros, la impaciencia le hace levantar al máximo la cabeza para observar si entre la gente que baja hacia las taquillas se encuentra Helena, se gira y comprueba que el bus sigue esperando y cuando vuelve a observa la escaleras entre la muchedumbre que baja cree distinguir algo, es un color de pelo que le resultó muy familiar pero en ese instante se gira y la visión le desalienta es un chico con el pelo largo.

Al ver como el bus cierra sus puertas y comienza la marcha atrás y abandona la estación todas sus esperanzas le abandonan y se encamina a coger el billete para el próximo autobús, se coloca detrás del melenudo en la fila de la taquilla y espera, esperar es lo que llevaba haciendo impaciente desde que Helena abandonara su casa y se despidiera con un simple lo pensare mientras le daba un fugaz beso en la mejilla. Le tocaba ya y Artigas ensimismado en sus pensamientos no se daba cuenta de que le hablaban hasta que la señora de detrás le empujo y le acerco aun mas a la ventanilla, una vez allí al mujer que trabajaba dentro le pregunto -¿Qué desea?- y se lo tuvo que repetir en numerosas ocasiones hasta que reaccionó. Se aparto de la fila y se encamino a la parte superior de la estación, salió de esta y espero el bus que no tardo mucho en llegar subió se acomodo y se encamino a casa de Helena, en aquella espera en las taquillas se había dado cuenta de que si deseaba algo debía luchar por ello, el quería estar con Helena y hasta que esta no le dijera a la cara que no quería volver a verlo no renunciaría esa posibilidad. El autobús avanzaba por la calles a una velocidad endiablada pero insuficiente para Artigas.

Después de salir de casa de Artigas, antes de poder ir a casa había dado a cuatro vueltas a la manzana pensando en lo ocurrido en aquella tarde noche tan extraña. Considero que había sido tiempo suficiente y que debía volver, encendió su móvil pues desde que recibiera la quinta perdida de María había decidido apagarlo, en el momento que estuvo operativo de nuevo casi al instante apareció un mensaje nuevo que le informaba de las once llamadas perdida que había recibido de María, pensó en hacerla sufrir un poco mas pero le dio lastima ya que lo único que quería su amiga era preocuparse por ella, así que le hizo una perdida pero ni cinco segundos después recibió la llamada de su amiga:

- Ya era hora no maja, que me tienes en ascuas- le increpo María nada mas responder.

- Bueno, tenía que pensar en qué hacer ante la situación que se me plantea.

- Haber, haber empieza por el principio si no te importa- le corto María.

- Vale, impaciente pues haber eh... pues eso que he llegado al parque donde siempre quedamos estaba esperándome y estaba bastante guapo-

Entre aulas, cartas, apuntes, pichorras y cervezas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora