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Clara e Izaskun sentadas en sendas sillas de plástico esperaban que diese comienzo la clase ojeando la Cuore –Has visto como iba esta a la fiesta- comenta Clara – un horror – responde su amiga con cara de asco, siguen con el escrutinio de los diversos modelitos de la pagina. Al pasar una foto de doble página les inunda sus ojos, aparece ante ellas el protagonista de la última película para adolescentes -que ojazos- comenta animada Izaskun -ya ves esta tremendo— sentencia Clara -espero que estéis hablando de mi- interrumpe Javi. Con alguna que otra dificultad llega junto a ellas y consigue sentarse -¿cómo llevas las heridas?-pregunta Clara, ya que a pesar de haber pasado semana y media desde la pelea Javi todavía podía sentir algunas molestias.

- Bien, mi madre se encarga de curármelas, de que me cuide y no haga locuras- comenta Javi.

- ¿Qué locuras?, no te habrás metido en otra pelea-pregunta Izaskun en un tono de reproche.

- No jodas, por quien me tomas no soy un violento. Lo único que ayer me quería ir a jugar un rato con los amigos al futbol-

- ¡Pero qué dices loco! menos mal que está tu madre para cuidarte- increpo por detrás María que justo llegaba en ese momento- bastantes disgustos nos has dado ya como para que andes haciendo el loco por ahí- le reprocha mientras desembarcaba en su lugar de trabajo- por cierto ¿habéis visto a Helena? porque me ha dicho que venía directa a clase- pregunta María.

- No por aquí no ha aparecido y hemos venido a primera hora- comenta Clara.

- Estará con Álvaro –apunta Izaskun.

- Madre mía está un poco absorbida por ese Álvaro últimamente, es un poco tonto ¿no?-comenta con aire de preocupación María.

- No sé, no lo conocemos casi como para opinar de él - le comenta Clara.

- Ya eso lo sé Clara pero hay algo en el que no me da buena espina, no sé que es pero hay algo- comenta con aire de desprecio.

- Pues ahí viene Helena con él, dile que te lo presente y así os vais conociendo- le advierte Javi señalando hacia la puerta con un gesto de cabeza.

- Hola a todos, este es Álvaro, Álvaro estos son Clara, Izaskun, María y el que parece que viene de la guerra es Javi- mientras los va presentando se intercambia besos con Álvaro y Javi le estrecha la mano. Sin tiempo para mucho más pues aparece el profesor. Cuando María va a preguntar algo a Helena ve como esta desaparece cogida de la mano de Álvaro por la puerta, menea la cabeza con aire de desaprobación y se dispone aprestar atención.

Ya en el descanso volvió a reaparecer Helena esta vez sola, cuando se sentó y ante la mirada de María intento justificarse- es que nos teníamos que despedir en condiciones -dijo esbozando una sonrisa picarona -si ya- dejo escapar María en un tono quizás más seco de lo que le hubiese gustado.

- Oye dime quienes son los chico esos que evitaron que nos desgraciaran aun mas a Javi- pregunto Helena.

- ¿Que ya te sabes la historia? – Pregunto Javi – como no has venido a clase esta ultima semana casi pensé que todavía no lo sabías—

- Joder Javi para que están las nuevas tecnologías. Que tú no te conectes casi al Messenger no quiere decir que los demás no lo utilicemos-le reprocho Helena – bueno venga dime- apremió a su amiga.

- No los busques que no han venido- les comento Izaskun- su pongo que vendrán a la próxima clase que van a repartir los grupos del trabajo, ese que hay que hacer en grupo. Pero vamos que se sientan por allí delante- siguió informando mientras señalaba con el dedo en dirección en la que solo se encontraba Artigas.

- No me digas que ese es uno de ellos- pregunto alarmada Helena.

- No, ese es su amigo, los otros que son los que salvaron a Javi no sé donde estarán-le aclaro Izaskun. Helena se recogió en su silla pensando que si los amigos eran igual de asquerosos que este no sabía si les querría conocer. Todo ese odio le venía desde que Artigas casi la tira dos veces en un día y después cuando lo vio en la calle no se digno ni a saludar, igual era un odio estúpido pensó para sí, en esto estaba cuando comenzó la clase de nuevo. No presto mucha atención ya que solo podía pensar en Álvaro.

Entre aulas, cartas, apuntes, pichorras y cervezas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora