Capítulo 9.

18K 1.4K 649
                                    


—¿No crees que es mala idea? —me preguntó ajustándose el abrigo y tomándome del brazo.

—Nop. Y más le vale que esté allí o juro que lo mataré —respondí poniendo mis manos en los bolsillos.

Eran casi las doce de la noche y a nosotras, o mejor dicho a Dylan, se le ocurrió encontrarnos en el parque. Lo peor de todo es que las calles estaban solitarias, sólo éramos nosotras y aún faltaban unas cuadras para llegar.

Tendría que haberle dejado una nota a mamá》.

—_______, alguien nos sigue —me susurró de pronto.

Volteé y no había nada.

—Déjate de juegos, por favor.

Pero no por eso no íbamos a estar desprevenidas. Comenzamos a apurar el paso y Regina empezó de nuevo.

—Son dos... ¡SON DOS! —me susurró/chilló en el oído, por lo que casi me deja sorda.

—Hazme el favor de calm...

Entonces, empecé a oír pasos rápidos detrás de nosotras. Volteamos a la vez y vimos como dos hombres un poco más altos que nosotras, estaban a pocos metros y se acercaban rápidamente.

—Ahora que ya los has visto ¿corremos o caminamos? —ella me habló sarcástica pero a la vez con miedo.

Sin previo aviso, agarré su mano y comenzamos a correr saltando las raíces de los árboles que rompían las veredas y mirando hacia atrás constantemente, viendo como ellos también corrían.

Faltaban por lo menos dos cuadras para llegar cuando nos agarran de la cintura y nos tapan las bocas. Con el corazón en la garganta, comencé a patalear y a forcejear pero me tenían sujeta de manera que no pudiera mover los brazos. Entonces llevé mi cabeza hacia atrás, dándole con fuerza en la nariz.

Gruñendo, el atacante me soltó y yo aproveché para pegar una patada ninja, logrando que quedara en el suelo, sufriendo. Miré a mi costado y Regi había hecho lo mismo. Pero entonces ellos se levantaron rápidamente queriéndonos agarrar de vuelta, pero nosotras, más inteligentes, los golpeamos de nuevo en la nariz, consiguiendo que se movieran hacia atrás y la luz de un farol les iluminara la cara.

No. Puede. Ser.

—¡¿DYLAN?! —miré al otro chico y quedé boquiabierta—. ¡¿TYLER?!

—Hoda... —murmuraron apretándose la nariz.

—¡PERO QUE DEMONIOS LES PASA, PEDAZO DE IMBÉCILES! —comenzó a gritar mi amiga y yo la miré impactada—. ¡CASI NOS MATAN DEL SUSTO!

—Queríamos... mierda pegan fuerte... —Tyler aún tenía los dedos en su nariz—. Queríamos darles... una sorpresa...

—¡DEL INFARTO! —interrumpí yo y miré a Dylan—. ¿Es que la estupidez traspasa la pantalla?

Él me miró confundido.

—¿Pantalla? ¿Qué... —se me quedó mirando un segundo y después abrió la boca, sorprendido—. ¡Oye! Mi personaje no es estúpido, es divertido.

—Y un poco imbécil... —lo miré y tenía cara de póker face. Largué una carcajada—. Okey, lo siento. No volveré a insultar a Stiles.

—Más te vale... —tocó su nariz e hizo una mueca de dolor—. Creo que me la quebraste...

—Naaaa —moví la mano de manera despreocupada—. Sólo te la golpeé y ahora te quedará como un tomate.

—No eda nezedadio —habló con voz gangosa, logrando que riera.

•●◇ Del otro lado ◇●• | Dylan O'Brien & Tú | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora