Capítulo 22.

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—¡Quiero que te vayas!

—¡¿Pero por qué?! ¡¿Qué hice ahora?!

—¡No seas hipócrita! ¡No paras de arruinarlo todo!

—Pero es que no entiendo...

—Oh sí que entiendes. ¿Te piensas que soy estúpida? ¿Que no lo sé? Estás muy equivocado.

—¿Pero qué es lo que sabes? ¿De qué estás hablando?

¡No puedo creer lo mentiroso que eres! ¡Mientes una y otra y otra vez! ¡Te odio!

Grité y tapé mi cara con la almohada. No dejaba de pensar en ese momento desde que me dieron el alta y salí de la clínica. Esa mañana, antes de que Dylan se despierte, volví a dejar su celular en el bolsillo. La rabia me carcomía y no podía creer que iban a casarse.

Se iban a casar.

Cuando a mí la noche anterior me dijo un montón de cosas bonitas. ¡Y el beso! Nos habíamos besado, maldita sea. No podía creer que no haya sido capaz de decírmelo, mintiéndome a la vez. Luego de discutir y de que se vaya de la habitación sin entender un corcho, el médico me dijo que podría irme a mi casa, pero que debía hacer reposo tres días más. Y acá estoy, en mi cama, llorando a mares. Extrañándolo.

Mamá me había traído en una bandeja dos tostados y un jugo de naranja exprimido, pero no tenía hambre. Entonces recordé lo que había investigado días atrás así que tomé mi laptop y encontré la página con el formulario. Dudé unos segundos pero finalmente  me inscribí. Debía mandar una foto así que elegí la de el rostro de la chica llorando con una rosa, porque era el que más me gustaba. Luego de completar todo volví a dudar unos segundos antes de confirmar el email, pensando en todo lo que tendría que dejar y lo que podría pasar si me quedara. Y me di cuenta que yo no quería ver como se casaba mientras a mí me quedaba solamente mi corazón roto y todo el sufrimiento que vendría después. Por otro lado tendría que dejar también a mis amigas, de las cuales no puedo creer que dos sean de una serie famosa de la televisión. Pero sabía que entenderían que este es uno de mis sueños, algo que yo siempre quise desde que descubrí mi talento para el dibujo.

No. Yo debía irme. De ninguna manera me quedaría para que él me destruya más. Hice clic en el botón enviar. Ahora sólo era cuestión de que me respondieran.

Dylan.

Ella ya estaba despierta cuando yo abrí mis ojos, pero estaba llorando. Peleamos y enfurecida arrojó mi celular contra la pared, rompiendolo en mil pedazos. Justo antes de que me pegue con una almohada, entraron los doctores y tuve que irme. Por lo que ahora estoy solo en el parque pensando en qué pude haber fallado para que ella se pusiera así.

Respiré hondo y caminé hasta mi departamento. Cuando entré, vi varias cajas y papeles tirados. Fruncí el ceño y escuché ruidos en la cocina. Al verla, me quedé quieto.

—Britt, ¿Qué es esto? —pregunté mirando los papeles rosas, blancos y beige adornaban la mesa de la cocina.

—Nuestras muestras de tarjetas de invitación amor —respondió sin verme.

—¿Tarjetas de invitación? ¿Qué festejamos? —seguía sin entender. Ella dejó las tarjetas y me miró.

—¿Cómo que qué festejamos? ¡Nuestro casamiento Dyl!

La miré incrédulo. ¡¿Qué es lo que había dicho?!

—¿Casamiento? —repetí sorprendido—. No Britt, yo no voy a casarme.

—¿Eh? —susurró sorprendida. Se paró de la silla y se puso frente a mí—. ¿No vamos a casarnos?

—No Britt —entonces esto era lo que ______ me reprochaba y lloraba enfadada.

—¿Es por ella verdad? —preguntó de la nada. La miré confundido—. ¡¿Es por esa adolescente que no quieres casarte conmigo?!

—No se trata de ella...

—¡SÍ DYLAN SÍ! ¡CLARO QUE SE TRATA DE ELLA PORQUE NO HACES MÁS QUE NOMBRARLA CUANDO DUERMES! ¡TIENE DIECIOCHO AÑOS DYLAN! ¡NUNCA ESTARÁ CONTIGO!

—No la conoces Brittany...

—¡Por dios Dylan! ¡No puedes dejarme por una chica que apenas es adulta! ¡Dame una sola razón por la cual no debemos casarnos!

—¡¿QUIERES QUE TE DÉ RAZONES?! —grité, harto de escuchar esas estupideces—. ¡TE LAS DARÉ! ¡YA NO TE AMO! ¡NO QUIERO PASAR EL RESTO DE MI VIDA CONTIGO POR EL SIMPLE MOTIVO QUE NO SIENTO NADA POR TI Y PORQUE NUNCA ESTAS CONMIGO! ¡NO QUIERO CASARME BRITT!

Las lágrimas corrían por sus mejillas y supe que había sido muy cruel e insensible con ella. Antes de que le pida disculpas tiró todas las tarjetas al tacho de la basura, agarró su bolso y se fue de mi departamento dando un portazo.

《Supongo que esto significa que no estamos más juntos》.

•●◇ Del otro lado ◇●• | Dylan O'Brien & Tú | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora