Capítulo 5.

19K 1.5K 950
                                    

Llegamos a mi casa justo para cenar. Entramos y al instante Regi comenzó a contarle todo lo que pasó esta tarde. Mientras tanto, yo todavía no podía creer lo que había vivido.Busqué en mi teléfono la galería de fotos y allí apareció.

No dejaba de mirarla, se me hacía imposible no sonreír al ver y recordar como Dylan me había abrazado y su cara apoyada sobre mi hombro, sonriendo tiernamente. Miré mi mano y allí descansaba el pequeño papel con aquellos números... números que tienen un significado bastante importante.

—¿Y cómo la pasaste tú, hija?

Miré a mi madre, quien me miraba pícaramente igual que mi amiga.

—Bien. La pasé... Bien...

—¡Ay por favor! ¡TE ENCANTÓ! —gritó Regi emocionada—. Tienes mucha suerte al tener su número...

La miré alzando una ceja.

—¿Cómo sabes que me dio su número? —ella sólo sonrió y se encogió de hombros. Entonces todo en mi cabeza hizo clic y la mire acusándola con el dedo—. ¡TÚ! ¡TÚ HABLASTE CON DYLAN!

—No tienes que agradecerme —hizo una reverencia.

—¿Tú le dijiste mi nombre? —ella asintió orgullosa—. Y me imagino que no habrás....

El sonido del pajarito de mi teléfono me avisó que tenía un mensaje. Mirándola con los ojos entrecerrados, desbloqueé el teléfono y era un whatsapp.

Desconocido.
Hola ______, ¿te acuerdas de mí?

Abrí la boca y miré a Regina, quien se había escondido detrás de mi madre que no paraba de reír.

—Iré a prepararles la cena —y se alejó a la cocina.

—¡No tía, no me dejes! ¡Me matará! —chilló mientras se hacía bolita.

Le mostré el mensaje.

—¡¿También le pasaste mi número?! —grité nerviosa.

—Ay por favor, deberías darte cuenta sola —se cruzó de brazos y me miró seria. La miré incrédula y ella bufó—. Dylan no ha quitado sus ojos de ti en toda la conferencia —y antes de que yo dijera algo, alzó mano y volvió a habla—. En tu lugar yo ya lo hubiese besado y propuesto matrimonio. No sé por qué te ayudo porque a ti Dylan "SUPUESTAMENTE" no te gusta, así que hazme favor de contestarle a ese bombón antes de que yo lo haga. Me iré a ayudar a tu madre.

Y me dejó sola. Yo estaba muda por sus palabras, porque eran ciertas, a mí Dylan no me hace temblar las piernas ni sudar las manos... okey no. OLVÍDENSE de lo que acabo de decir

Miré la pantalla y aparecía en línea. Me senté en el sillón y saqué el papel para comprobar que los números coincidieran. Maldición, sí coincidían.

Tras un debate conmigo misma, decidí contestarle.

_______ Mitchell.
Sí me acuerdo de ti. Hola Dylan.

Dylan O'Brien.
Oh genial, pensé que ya te habías olvidado. Y bien ¿cómo estás?

________ Mitchell.
Bien, muy bien. ¿Y tú?

Dylan O'Brien.
Igual que tú. ¿Qué te pareció la conferencia?

________ Mitchell.
Me pareció genial, me reí mucho.

Dylan O'Brien.
Me alegra que te haya gustado. Oye, ¿me envías la foto que nos sacamos hoy?

________ Mitchell.
Claro, seguro.

________ Mitchell.
[Imagen]

Dylan O'Brien.
Aww, es muy tierna.

________ Mitchell.
Dylan, ¿puedo preguntarte algo?

Dylan O'Brien.
Sí, claro. Pregunta.

_________ Mitchell.
¿Por qué me trataste así hoy?

Dylan O'Brien.
¿Así cómo?

________ Mitchell.
Así tan... dulce. Parecíamos una pareja Dylan y además fíjate en esto. Te estás hablando con una chica que ni siquiera conoces y además tengo 18 años.

Visto últ. vez 20:30 pm. Suspire y cerré whatsapp.

Era obvio que reaccionaría así. Soy muy chica para él.

—¿Y qué onda todo? —preguntó Regi mientras entraba a la sala.

—Pues... Le dije que tenía 18 años y me clavó el visto —conté, mientras escondía mi cara entre mis manos.

—¿Pero le dijiste que este año cumples 19?

—Pero no cambia nada, sigo siendo una "niña" para él.

—Yo creo que estas exagerando. Ahora hazme el favor de venir a comer y luego hablaremos de Dyl.

La miré arqueando una ceja.

—Creí que tu lema era «Dylan O'Brien por sobre todas las cosas».

—Bueno... Nada se compara con la comida mi querida _______ —me tomó del brazo y me arrastró hasta la cocina—. Ahora siéntate y come, señorita O'Brien.

—No, no, no. Yo nunca podría ser "señorita O'Brien"—Regi me miró y me preguntó por qué—. Porque somos de mundos diferentes. 

•●◇ Del otro lado ◇●• | Dylan O'Brien & Tú | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora