Capítulo 9

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¿Un enemigo?

Recupere mi estado normal después de una batalla (sé que ninguna peleo enserio) en la cual termine fatigada, Jamil ayudó a recuperarme pero me dejo caer para irse con la Demonio, me daba igual, se supone tenemos prohibido relacionarnos con los de otros clanes para no crear más híbridos de un mayor poder o que terminará desobedeciendo y creando una nueva batalla milenaria. No es que viviéramos en paz absoluta, pero al menos había un equilibrio entre un mismo clan, se ha visto de peleas entre dos o tres de una raza contra la misma cantidad de otro clan pero nunca los guerreros fuertes se enfrentan, si eso llegase a pasar sería el fin del planeta. Los guerreros principales son únicos en poder superando a los "Dioses".

-Hola linda

-Hum... lárgate no tengo...

-Yo soy Azim ¿te acuerdas de mí?

-Como no olvidar al idiota que...

-Eran ordenes de Mikael yo debía ob... -le estampo el puño en la cara, ese estúpido ángel de cabello platinado era al que principalmente odiaba, solo había escuchado su nombre y la misión que tenía no me interesaba más. Doy la vuelta y camino furiosa, ya habíamos armado un alboroto uno más, si el mayor Renegado se daba cuenta que hice otro desastre más, me quitaría la misión o mandarían a otro para controlar mi temperamento, no quería estorbos en la misión, bastaba con que Jamil se metiera en mis asuntos sólo para molestar. Jalan mi brazo para darme la vuelta, lo primero que veo son unos ojos violetas y una de sus sonrisas que harían que alguna mujer terrícola se orgasmeara... ok no pero si babearían por este idiota.

-Eres más fuerte de lo que recuerdo, mucho más hermosa... En aquel momento tu sentías algo por mí.

-Ya quisieras, déjame tranquila si no quieres que...

-Mira tus mejillas están rojas -me acerca más a él -Te gusta que este contigo.

Mi rostro estaba rojo pero por la rabia que sentía, le golpeo el estómago, hago un hechizo con él dejando al ángel inmóvil. Ese maldito sabe porque hace eso y no se trata de cortejo o algo por el estilo... No, es para que yo recuerde todos mis errores durante mi estadía en el cielo, entre mis errores... argh era mejor olvidar eso, soy una renegada.

Mis pies me guían, he salido de ese Instituto rumbo a la mansión. Ante los humanos parece ser un lugar horrible y abandonado de lo contrario es un enorme estancia para los caídos y renegados. Estar frente al jardín principal era simple lo difícil era pasar hasta la puerta de la edificación, cada centímetro del jardín tenía una trampa que si era activada mataría a cualquier ser, perdón casi todo el jardín... Escasos metros no había trampas y sólo los más experimentados sabían dónde estaban esos huecos. Claro que soy de las pocas que saben los espacios, podemos volar, pero es más divertido ponernos en riesgo, en cuanto doy el primer paso una trampa se activa lanzando miles de "piedras" con pinchos, salto a donde se supone esta un hueco y acertó, las piedras quedan en él. Suelo dejándolo agrietado.

Después de toda la diversión entro a la mansión, algunos de los caídos y otros renegados se quedan para dar una no muy hermosa bienvenida.

-Randy, preciosa sí que te causan problemas los humanos. -Gary, ese idiota es con quien más entreno, un irritante pero nos seguimos mucho.

-Ya nos dijeron que peleaste. ¿Al menos fue divertido? -Jake, otro estúpido con quien la paso el tiempo, este es un caído.

-¿Le dicen divertido ponerse en riesgo? -Por último, el más protector y sexy es Dylan, otro caído, odia que los tres hagamos peleas entre otros clanes pero no hace nada en contra porque sabe que no haremos caso.

-Humanos, ellos no son rivales -me jalan para estar entre los tres, recargo la cabeza en Dylan y pongo las piernas en el regazo de Jake -quienes causaron líos fueron un par de estúpidas, una angelita y una mitad demonio.

-¿Eran sexys? -Pregunta Dylan.

-Yo que sé, no me gustan los pechos y vaginas idiota, tu ve a mirarlas si tanto de urge, aunque Jamil ya les ganó se fue con ese estúpida demonio... -me levanto para alejarme.

-Wow tranquila preciosa, deja los celos, nosotros tres somos tuyos, Dylan eres un idiota no hay nadie más sensual que Randy, mírala con esta puti falda.

-¡¿Me has dicho puta?! Vete al carajo Gary... -por una parte si lo entiendo con esta falda cualquiera se ve puta, voy a cambiarme y regreso con el trío que más "amo".

-Tenías que abrir la boca Gar, ya fue a ponerse ropa decente. Bueno ya dinos que paso con esas mujeres. -Estúpido Jake es un vulgar.

Me acomodo entre Dylan y Jake los cuales hacen que me acueste, deben saber un poco de lo sucedido y son sobre protectores. Les comento todo omitiendo por el momento lo de Azim, ellos saben el motivo por el cual deje de ser ángel y entienden que Azim es el primero en mi lista para destruir.

-Entonces el comunicado llego hasta el cielo, quiere decir que entre nosotros hay un infiltrado.

-Dylan no estamos seguros de eso, además desde hace años ese libro es una codicia entre clanes. -Al fin Gary piensa, eso es raro, pero era cierto su comentario, miro a los tres callados y serios cosa que nunca pasa.

-Pero lo raro es que los tres clanes apenas iniciáramos con la búsqueda, debe ser un presentimiento de los más viejos... más extraño que los Sacerdotes tengan una fuerte protección interna de gran poder.

-Randy... ¿Estás segura de que era un hechizo?

-No lo sé Dylan... sólo estaba cerrada internamente. Pero hasta donde yo sé siempre dejan a varios licántropos resguardando lugares sagrados.

-Esos inútiles saben algo...

Abren la puerta de golpe dejando ver a uno de los viejos con grandes heridas, sin alas. Los tres hombres se levantan dejándome caer de lleno al suelo, viendo la rara y escabrosa situación no grito alguna maldición a ellos, al contrario corro donde están los tres y el viejo.

-Ca... Cancelen... L... Las... Mi... siones...

Tosía sangre por montones, no grito en ningún momento a pesar del dolor por no tener alas.

-¿Quién te hizo esto?

-N... No Ra... t... tu no... ere...

-Eres vengativa, si no lo tengo mal pensado esto ni siquiera Randy podrá con esto.

-Dy... Dylan... cui... da de... ella...

Saca su espada se pone boca arriba, me sonríe y encaja la espada directo en su corazón, trato de lanzarme a él pero Dylan me detiene de la cintura, golpeo, pataleo viendo como muere el hombre que le tenía más respeto, su cuerpo deja de tener color y se suelta, me tiro a su lado y pongo mi cabeza en su pecho gritando todo lo que puedo. Es por esto que un renegado o caído no debe sentir cariño por otro de su raza, siempre se ha de ver a alguien muerto.

-Ra, preciosa...

-Encontraré al asesino... te lo prometo... -miro el cadáver mientras me limpio las lágrimas, camino dentro, Dylan me sigue y cuando por fin estamos solos me abraza.

-Te podrás vengar, pero no por ahora. ¿Entiendes?

Lo abrazo y asiento.

El dolor de perder a quien se quiere es peor que el de perder las alas.

___
Mo

Lucha por el poderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora