Capítulo 13

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Demonio enemigo

La reunión da por finalizada y todos se dispersan. Me levanto de mi asiento y me dispongo a salir del lugar. Ya no tengo nada más que hacer aquí. Un repentino escalofrío me paraliza. ¿Qué es esto? Nunca había sentido algo igual. Instintivamente volteo a mis espaldas y observo algo oculto en las sombras. No logro diferenciarlo a esta distancia, así que decido acercarme.

- Liliht, preciosa, ¿A dónde vas? Ya me informaron de la nueva misión, sería adecuado salir ya- en ese momento había llegado Mohan y me tenía sostenía del brazo interrumpiendo mi caminar. Jason y Gair también estaban con el listos para irse. Solo faltaba yo.

Vuelvo mi vista a las sombras donde había visto esa figura extraña. Ya no había nada! Seguro escapo mientras me distraje con Mohan. Argh, ese estúpido siempre arruinando todo.

- ¿Liliht? ¿Todo bien?- otra vez su irritante voz. Lo fulmino con la mirada y me libero de su agarre.

- Si, ya vámonos- digo tajante y camino a paso rápido siendo seguida por los tres hombres que me miran confundidos.

Creerían que exagero, pero yo no lo creo así. Primero siento ese extraño escalofrío que nunca había experimentado, y después esa extraña figura entre las sombras. No era uno de nosotros. Estoy segura de eso. Mi instinto me lo dice y rara vez se equivoca.

Decido dejar esos pensamientos para otro momento. Ya podré averiguar con exactitud lo que está pasando. Llegamos a un bosque cercano al portal central del infierno. Ya está cerrado. Hasta que por fin hacen algo bien esos ángeles, aunque demasiado tarde.

- Bien, sepárense y busquen pistas cerca del portal, tal vez nos ayude con la ubicación del demonio- después de dar la orden, cada quien se va por su lado. Camino sigilosa entre los árboles sin hacer ruido a pesar de las hojas y ramas secas bajo mis pies. Ilasiak aparece a mi lado también caminando sigiloso. Debemos estar prevenidos por si nos encontramos con algún enemigo. Noto algo brillante entre tanta oscuridad. Lo recojo del suelo y miro con atención. Ilasiak se acerca a olfatearlo y ambos sabemos de qué se trata.

Una pluma. Pero no una cualquiera. Es la pluma perteneciente a las alas de un ángel.

Pudo caerse a uno de ellos cuando vino a cerrar el portal. Descarto la idea de inmediato. Los ángeles nunca entraban al infierno. Ni siquiera se aparecían por aquí a menos que fuera necesario, como ahora que era cerrar el portal, pero nunca entraban. Aunque me nace otra duda. ¿Por qué mierda los ángeles abrieron el portal desde un principio? Todos se preocupan por la estupidez del ángel al dejarlo abierto y el demonio que escapó. No se preguntan ¿Para qué lo abrió y con qué fin?

Un ruido se escucha no muy lejos de donde estoy sacándome de mis pensamientos. Guardo la pluma entre mi ropa, tal vez la necesite para después. Miro alrededor y noto que todo está en silencio y muy tranquilo. Alta advertencia que algo no está bien. Me muevo entre los arbustos tratando de no hacer ni el más mínimo ruido con Ilasiak siguiéndome de cerca.

- Liliht! - escucho a Jason y prefiero dejar el sigilo corriendo hacía el para llegar más rápido.

La escena que me encuentro me deja de piedra. Gair está tirado en el suelo, rodeado de un charco de sangre, con el rostro irreconocible por los golpes y la sangre. Le faltaban algunas de sus extremidades y con ellas... sus alas.

- ¿Qué pasó aquí? - me arrodillo al lado de Jason mirando el cuerpo convulsionante de Gair. Mohan estaba a unos pasos de nosotros, en guardia mirando a todas partes.

- No lo sé, cuando llegamos lo encontramos así- Gair hacía vanos intentos por hablar pero la sangre atorada en su garganta no se lo permitía. Sentí pena por él, pero ya no había nada que hacer. Él iba a morir. Así es la vida de un demonio. Causar destrozos en lo poco que tienes de vida (o te dejan vivir) para después ser asesinado de la manera más vil y cruel que sea posible. Esta es una de esas ocasiones.

- Podría curarlo un poco para que nos diga quien le hizo esto- Jason tiene el poder de curar cualquier herida o enfermedad. Eso es muy útil cuando se está en batalla y tienes una herida grave cuando el está cerca. Pero esto sobrepasa todas sus facultades.

- No, solo desperdiciaras energía, el ya no tiene salvación-

- Oh, claro que no la tiene- en ese momento, se escucha una grotesca y espantosa voz a nuestras espaldas. Ambos volteamos y nos encontramos con un demonio puro. Con razón la voz tan demoniaca y no es lo único que tenía horrible. Ojos de reptil, piel carrasposa a la vista, largos colmillos que sobresalían de sus resecos labios y su rostro totalmente deformado. Los demonios podían cambiar su voz y apariencia a su antojo, pero se nota que este no se molesto en cambiarla.

- ¿Qué quieres? ¿Tu hiciste esto?- Mohan señala el cuerpo aún convulsionante de Gair. Se nota algo alterado. Otra vez se está dejando llevar por el impulso.

El demonio aparece al lado de Gair. Fue tan rápido que no vi en qué momento se movió. Camina alrededor del cuerpo, olfateando y acechando. Mohan intenta atacarlo, pero lo detengo del brazo justo a tiempo.

- Ustedes no saben en lo que se están metiendo- el demonio habla y yo siento como su detestable voz invade mis oídos- deberían dejar de entrometerse y colaborar con mi amo sino quieren terminar como este individuo- El demonio se detiene y clava sus garras en el pecho de Gair. Este grita de dolor con las pocas fuerzas que le quedan.

El demonio entierra más sus garras atravesándolo hasta llegar al corazón y arrancarlo por completo.

- Piensen en las consecuencias a las que se atienen- bebe la sangre que escurre por sus manos descaradamente para después cerrar el puño de su mano volviéndolo trizas y así, logrando enfurecerme.

- Maldito!- antes de darme cuenta, Mohan ya ha sacado su katana. La lanza con tal fuerza y rapidez, que logra clavarla perfectamente en el pecho del demonio que cae muerto al instante. Definitivamente él debe tener mejor puntería que yo, pero nunca se lo diré.

- Crees que ese era...- corto de inmediato a Jason por lo absurdo de su idea.

- No, no hubiera sido tan sencillo asesinarlo. Además era un lacayo ya que se refirió a aquel demonio como "amo"

- Debemos estar alerta, este demonio tiene más aliados de los que creía- Mohan recupera su katana del cuerpo del demonio limpiando la sangre y devolviéndola a su lugar. Está muy serio, más de lo normal. Pocas son las ocasiones en las que lo veo así. Siempre es el chico juguetón y extrovertido, hasta que cosas como estas pasan.

- Por ahora hay que informar de la baja al clan- Jason interviene y yo solo me limito a alejarme de ellos.

No pienso volver con los del clan. Tengo mucho por investigar y resolver. Si lo hago perdería el tiempo y eso es lo que ahora menos tenemos. Me dirijo rápidamente hacia el portal dispuesta a ir a la tierra. Allá creo poder encontrar más pistas y más en ese odioso instituto. Es hora de robar algunos de sus secretos sacerdotes.

No me quedaré de brazos cruzados, encontrare las respuestas que necesito por mi cuenta, y si muero en el intento... que así sea.

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Val

Lucha por el poderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora