Capítulo 11

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Molesto Demonio-Humano

Acomodo mi vestido y mi cabello que se habían vuelto mierda después de aquella batalla. Estas malditas no dejaron cumplir mi misión, ya que, siempre hay estorbos para un gran triunfo.

- Hola hermosa dama.

Y hablando de estorbos... otro humano-demonio, lo que me faltaba. Se acerca y me mira con sus grandes ojos azules (algo muy raro en un demonio, quizá sea por sus genes terrícolas) y con una sonrisa completamente patética, molesta e irritante, como la que suelen tener los inservibles y estúpidos humanos.

- ¿Qué quieres demonio?

- Pues solamente quería felicitarte por tan magnifica pelea que tuviste hace poco, no cualquiera puede enfrentarse a una renegada y a un demonio a la vez, pero tu lo hiciste de una manera sorprendente, en serio que me dejo maravillado con su fuerza señorita - se inclina levemente haciendo una reverencia, mientras yo hago una mueca de asco por lo estúpido de su comportamiento.

- No me interesa en lo mas mínimo tu opinión, pero si eso es todo ya te puedes largar y dejarme tranquila.

Agarro mi mochila y guardo mis armas. Dirijo mi mirada hacia Azim y noto que esta con Randy, la cual no se ve muy contenta por su presencia... no se que habrá ocurrido entre ellos ni me interesa, pero la razón si debe ser muy fuerte para ese cambio de actitud en ellos. Dejo de lado esos pensamientos y empiezo mi camino hacia la salida.

- Espere un momento hermosa dama, aun no eh terminado con usted - siento como coge mi mano suavemente deteniéndome al instante, para ser un demonio su trato es bastante delicado... sacudo mi cabeza a la vez que aparto mi mano.

- ¿Ahora que quieres?

- Solo quiero saber el nombre de tan fuerte y preciosa mujer.

- Eso no es de tu incumbencia, haces que pierda mi tiempo con estupideces - intento retomar mi camino pero el vuelve a detenerme.

- Por favor, solo eso es lo que pido, le prometo que después que me lo diga la dejare irse tranquila - lo miro unos instantes dudosa. Su comportamiento es extraño al igual que su interés en mi. Espero que no sea una trampa...

- Uhm... soy Celina.  Naike Celina, y como ya te dije lo que querías me puedes dejar en paz.

- Era de esperarse que una mujer tan hermosa como tu portara un nombre igual de bello... esta bien, me iré, pero estoy seguro que nos volveremos a encontrar -  me regala otra vez esa sonrisa de idiota para después plantar un beso en mi mejilla y desaparecer de mi vista. Al  fin podre salir de este patético lugar, no quiero seguir un segundo mas aquí. Cuando salgo veo como un portal se abre ante mis ojos y de ahí salen  Nealchael, que es el que normalmente me acompaña en las misiones, esta es la primera en la que estoy sin el pero me siento cómoda así. Observo mejor y noto que no viene solo.

- Bella Celina, que gusto encontrarte sana y salva. - el guía Mikael, ¿Qué hace aquí? rara vez atraviesa las puertas del cielo y mas si es para venir a la tierra.

- ¿por que están aquí? ¿sucede algo? -

- la verdad es que si, y teníamos que asegurarnos de que estuvieras al tanto - Nealchael me mira con una intensa seriedad que me asusta un poco. Entonces si debe ser verdaderamente grave.

- lo que sucede Celina, es que tu misión será suspendida hasta nuevo aviso, así que vine yo personalmente para escoltarte de vuelta al cielo -

- ¿que? pero, ¿por que? - no creo que esto sea por el incidente con las mujeres, paso hace un momento, no pudieron enterarse tan pronto. Y para que viniera Mikael para escoltarme como dice es algo de mayor importancia que ese insignificante pleito.

- Un demonio ha escapado del infierno, como veras necesitamos que hagas guardia en el cielo, hemos perdido a varios guerreros por las masacres de ese demonio, por suerte no ha logrado llegar mas allá de la barrera, pero aun así debemos evitarlo, la misión del libro puede esperar, mientras siga oculto no hay de que preocuparse.

- pero... ¿Cómo fue que ese demonio escapo?

- Amaia dejo el portal abierto...- miro a Nealchael sorprendida, es verdad que ella se había metido en algunos problemas en el pasado, pero no pensé que cometiera un error tan grande.

- no te preocupes, ya esta recibiendo el castigo que se merece - al decir eso la mirada de Mikael se oscurece de una manera muy tenebrosa, casi espeluznante, esquivo la mirada nerviosa intentando no pensar en las cosas que le deben estar haciendo a esa mujer...

- ¿y Azim no estaba contigo? vi que venia hacia acá -

- si estaba conmigo Nealchael, no se donde se habrá metido ya ni me interesa, es mejor que volvamos ya, el conoce el camino de regreso.

- Celina tiene razón, andando - Mikael es el primero en cruzar, detengo a Nealchael del brazo antes que también cruce.

- ¿hace cuanto paso eso?

- apenas unas horas, el demonio apareció al sur oeste y comenzó a atacar, seguramente el Mayor hará que nos reunamos para hablar sobre esto.

- uhm seguramente... - lo suelto para después pasar el portal siendo seguida por el.

Al llegar la hora de la reunión predicha, nos explicaron los nuevos puestos que tomaríamos para cubrir cada rincón del cielo y evitar que el demonio entrara a hacer de las suyas. Me parece ridículo, ya que si pudo acabar con un grupo de angeles guerreros antes, no hay alguna posibilidad de que no haga lo mismo con nosotros. Aun así daré mi mayor esfuerzo-

Lamentablemente esto me desvía las esperanzas que tenia con respecto a la misión del libro, pero eso puede esperar. Mikael tiene razón, mientras nadie sepa su ubicación no hay peligro de perderlo. Pero aun asi, no deja de inquietarme el hecho de que el libro pueda caer en las manos de ese demonio... si eso llega a pasar ya ninguno tendremos salvación.


Lucha por el poderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora