Lucha por el poder

Capítulo 12

Deseo venganza

La muerte del hombre que me crio desde que escapé, me entrenó con dureza, haciendo sufrir mi cuerpo, dando ánimos a su fría manera, lo estime demasiado y por desgracia no conviví mucho con él, le cortaron las alas y prefirió morir a sentir un dolor agonizante además no hubiera podido seguir con vida a pesar de haberlo intentado. Durante la siguiente semana todas y cada una de las misiones quedó en total pausa, alguien que destruye a un caído o renegado debe ser un enemigo potencial, las noticias corren rápido, de lo contrario a nosotros se nos hizo eterno el escuchar quien es el responsable de la muerte del más fuerte caído, aunque a mí no me lo informaron según por mi actitud, agregando que llego a ser un poco impulsiva, pero si hago algo por instinto se debe a que protejo quienes me importan y estimo, este caso no es la excepción, vengare la muerte del hombre que tanto respeto tuve. Aunque él no lo haya querido Dylan no es un idiota y en cualquier momento lo dirá antes que torture a alguien. Estoy tirada en el sillón rojo mirando el techo aun sufriendo por la mayor pérdida que he tenido, siento que alguien quita mis piernas se sienta y deja que mis piernas descansen en su regazo, levanto un poco mi cabeza sintiendo una punzada de dolor (estúpidos dolores de cabeza), observo esos ojos azules poco comunes, un azul eléctrico tan hermosos que me encantan, un cabello revuelto de un negro brillante y esa sonrisa tan sincera que la veía hasta en los peores momentos, me siento a su lado y acomoda mi cabello rojizo. Tiene unas suaves manos que en muy pocas ocasiones llegan a tocarme lo que lo hace más especial aún, Dylan me acerca más a él sabiendo lo mal que sigo por la situación.

-Eres muy fuerte, me gusta que no te doblegas ante ninguno. -Acomoda otro mechón detrás de mí oreja.

-Y no lo haré, eso me lo enseñó él y así será.

-Qué bueno preciosa... mmm es momento que te lo diga pero antes, promete que no saldrás a buscar al culpable -me quedo callada, es obvio que no me quedare -no lo busques aun linda no sabemos que quiera... prometelo.

Ante su mirada y esos ojos, soy vulnerable nunca he roto una promesa con él y esta vez será igual. Suspiro y asiento, quiero saber quién fue el maldito.

-Sucede que hace unos días entre uno de los estúpidos ángeles dejo las puertas del infierno abiertas, por desgracia uno de los demonios se enteró de esto y salió, no sabemos que está buscando por desgracia... él iba pasando cerca por su misión, no sabemos que sucedió con el hombre de nuestra raza, lo poco que se sabe es que le arrancó las alas y no es la única víctima, aún se está buscando la razón de porque lo atacó ese demonio.

Esto era peor, ni un ángel es más fuerte que un demonio, significa que los entrenamientos serán el doble de fuerte y con cautela, la perdida de otro miembro de nuestra raza sería peor y mientras menos seamos tenemos grandes desventajas, en primer lugar seríamos un blanco fácil para que los malditos ángeles nos eliminen, otros clanes no están en contra o a favor, no todos caídos y renegados son fuertes, así que es difícil mantener bien a nuestra raza, reproducirnos es complicado, una mujer no puede tener un hijo a menos que sea renegada y caído o viceversa, aun así las posibilidades son muy pocas.

-¿Qué tanto piensas linda?

-Esto es más grave de lo que imagine... Dylan...

-No te preocupes ahora, estamos buscando una solución, por ahora lo más prudente es no salir mucho, no sabemos que quiera ese demonio y yo prometí protegerte.

-No soy una mocosa y lo sabes, se cuidarme, te prometí no buscar al demonio... yo saldré por mayor peligro.

Suspira y asiente sabe que aunque me traten de detener haré lo que quiera, me acerca a él rodeando mi cintura, creo que es el único que me conoce bien, y por más fría y fuerte que me porte con él llego a tener mis momentos de debilidad, este era uno de esos y también contribuía mi apuesta de que algún día probaría sus labios, en aquel momento sólo fue un juego de "niños"....

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Se acerca mucho a mi rostro, me volteo con una sonrisa traviesa.

-Yo seré quien toque tus labios, y lleve todo el acto no tú.

-Ya veremos quién gana linda.

Salgo corriendo y terminamos entrenando.

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Coge entre sus manos mi rostro y me volteo como en aquella ocasión, pero sin la sonrisa. Me alejo de él yo no caeré en esas tonterías, no soy débil para caer en brazos de cualquier hombre.

-Espero entiendas lo que siento por ti Randy.

-Aunque lo entienda sabes perfectamente que esas tonterías no son para mí, lo siento Dylan busca a alguien quien le correspondas yo estoy aquí para proteger a mi raza y...

-Ya lo sé y entiendo que mientras siga sintiendo algo por ti será una profunda tortura, lo aceptaré ya me acostumbre a tanto rechazo por tu parte, espero no cansarme...

-Olvídate de eso Dylan, en cualquier momento podríamos morir y lo sabes.

-Ya Randy deja de recordar lo malo. Iré a entrenar si necesitas algo ya sabes dónde estoy.

-Gracias pero no lo necesito.

Tengo una estúpida y mala idea, lo siento, pero esto será bueno para todos. Cambio mi ropa a algo negro y sin que ningún idiota lo note salgo de la mansión rumbo a aquel Instituto, es media noche, la luna ilumina un poco el sendero, la neblina esta espesa pues hace unos momentos dejo de llover, necesito contactar a un viejo amigo licántropo, ¿prohibido? Si...

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Mo