Lucha por el poder

Capitulo 18

Por fin me permitieron salir de la mansión, mi cuerpo sigue algo intoxicado por la pelea pasada, ya hace días pasó, no me era permitido salir por la alerta del enemigo mortal. Perdí a mi hermano, se que pude haber hecho más, no fue así... Estaba asustada lo admito, aún así peleé como pude y al menos derrotamos a ese maldito, ahora solo debo encontrar al líder de ese grupo de demonios, sencillo no será estoy segura que tardará y además se perderán vidas.

El viento sopla con gran intensidad, desde la noche pasada el clima cambio de una manera drástica no se de que se trata todo esto, intuyo tiene que ver con ese maldito demonio. Por mi parte no tengo problema soporto estas temperaturas, pero los humanos se ven terribles, salir es una tortura para ellos, pero no faltan los que se creen valientes y las putas que salen con el menor número de prendas posibles, a pesar de los violentos movimientos que sus cuerpos hacen para mantenerse con vida, siguen y sin tomar medidas con sentido común en humanos, no son más que estúpidos.

Sigo caminando hasta que logro encontrar un lugar donde descansar un rato de las presiones de los entrenamientos y para al fin poder pensar tranquila, me siento en una de las bancas en lo que se supone es un parque, estos lugares de belleza natural están siendo descuidados por los humanos, la basura abunda por todos lados ya no seria raro que lo mataran en un transcurso de quizá veinte años... Observo el cielo parcialmente nublado, quisiera vengar a mi hermano, aunque será difícil sabiendo que tan fuerte se han vuelto esos demonios, ya me cansé de darle vueltas al asunto seguro que terminaré haciendo una estupidez.

-Randy -observo a todos lados, no veo a nadie y me levanto lento manteniendo la guardia en alto -tranquila no soy un enemigo -de detrás de un árbol sale Azim, no lo había visto después del enfrentamiento que tuve con la semi demonio y la aliada de ese idiota. Y siendo sinceros no quería volver a verlo.

-¿Qué quieres? -me vuelvo a sentar sin observarle, por el rabillo del ojo puedo notar que se sienta cerca de mi, pero tomando un poco de distancia, sabe de antemano que no lograre escucharlo como él lo desea.

-Hablar contigo -me quedo en silencio -quería aclarar lo del pasado...

-¿No crees que es demasiado tarde? Ya paso tiempo de eso.

-Pero no mucho, así que por favor escuchame... No quería.. Esa misión no fue a mi voluntad, el Mayor lo mando el creía que tu ya tenías en mente algunas cosas en contra de los ángeles y si no te detenían pronto, él sabía ibas a mantenerte entre nosotros y ayudar a los caídos. -Se detuvo un momento para mirarme, lo observe un poco sin mostrar sentimiento -Lo hice porque no tenía opción, si yo no te derrotaba otro lo haría eso no lo iba a permitir, no pensaba lastimarte, se que lograste escuchar algo. En cuanto supe que eras una caída me di cuenta que la misión se había cancelado... Entiendo que esta prohibido tener relación alguna entre ángeles y por ti acabaría con mi preciada reputación, cuantas veces nos escondimos para estar juntos, muchas y no te creeré si llegas a decir que no quieres volver a tener algo a mi lado, ambos lo habíamos soñado durante años.

-Habíamos... Lo siento pero eso murió cuando me di cuenta que tu le eras muy fiel al Mayor. ¿Me crees idiota? Se que tu diste la información de que yo intentaba salir del Cielo, hice bien no me gusta estar entre traidores, no pongas esa cara me repudias. Y ustedes nos ven iguales, los caídos y renegados somos diferentes, lo único que tenemos parecido es el color de las alas, ya deberías saber que yo soy una renegada. Pierdes tu tiempo intentando que mi interés en ti regrese, las cosas cambian es obvio.

No mentía, se que en el pasado amaba a Azim, uno de los más fuertes del clan de Mikael, gran guerrero e inteligente, pero yo estaba en otro nivel. También era una guerrera, pero durante la batalla demostré lo que puedo hacer, con eso me llevaron a uno de los mejores clanes y he de decir que de no haber tenido entrenamiento con ellos, no hubiese sido capaz de revelarme. Dania era la líder del clan, gran guerrera que sacrificaba todo por los suyos, la mayor parte del tiempo ella creaba los planes para llevar a los ángeles a una victoria inminente, Sabia y Guía inigualables; si hubiese continuado mi vida en el cielo en este momento sería una Guía, ella me lo propuso, confiaba en mi y yo en ella, llegue a quererla, pero mis ideales ganaron.