Capítulo 28: << ¡Nos vamos a las piramedes! >>

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Entramos a la clase, se fue rápido, bueno de hecho las 4 primeras horas volaron el timbre del descanso sonó, y recordé lo que le había dicho aquella chica

-Hola Catt -Dije sentándome a su lado-

-H-hola Linda -Forzó una sonrisa-

-¿Todo bien?

-S-si -Tartamudeó-

-Oye, sé que me conoces hace poco, pero vamos, ¿está todo bien?

-No, no -Bajó la mirada- nada está bien -suspiró-

-¿Qué te pasa?

-Mi vida termina siendo un caos...

-¿Quieres hablarme de ello?

-Aquí... aquí no -Dijo y volvió a bajar la mirada-

Conocía un lugar perfecto

-¿Qué te parece si te recojo saliendo de clases?

-¡No!, ¡No!, yo... yo... voy donde tú digas, pero no vengas a mí casa -Suplicó-

-Vale, mira te espero en centro ¿va? -Dije con una sonrisa-

-En el centro será -Forzó una sonrisa- ahora ve con tus amigos

Me despedí de Catt, algo fuerte le pasaba eso era seguro, pero yo quería ayudarla, sabía lo que sentía sufrir en silencio, sin nadie a quien contarle, pasé por eso hace algunos años, menudo caos, pero no quiero sacar ese pasado, está enterrado

¿Realmente lo está?

Me senté en la mesa donde estaba a mi derecha Sebastián, seguido de Mario, luego Juana, le seguía Juan, después Arango, David, y por último a mi izquierda Daniel

-¿Y bien, que harán está tarde? -Dijo Arango-

-Tengo clases particular de algebra, voy mal -Dijo Juana-

-Yo no iré a ningún lado, pero prefiero quedarme en casa -Juan-

-Yo estoy libre -Dijeron David y Mario-

-¿Dónde quieres ir? -Habló Daniel-

-Pensaba que podríamos ir a un parque que está cerca de la 86, Joséh park, hacen skateboard, y pensé que querían ir y practicar.

-Yo... yo no puedo -Respondí-

Sentí la fuerte mirada de Sebastián sobre mí, y el grupo se quedó en silencio ¿Qué? ¿No podía ocuparme?

-¿Qué harás? -Preguntó Mario rompiendo el silencio-

-Saldré a... comprar unas cosas -Mentí-

Sebastián no dijo nada en todo el descanso, y no supe porqué, le preguntaría después

Entramos a clases, biología, me tocó con Juana y Arango, 2 pinches horas de biología

El timbré sonó indicando que se quedaban 3 horas más de martirio, tomé mis cosas y caminé junto con Juana

-Ya enserio, ¿A dónde iras hoy? -Habló-

-¿Qué?

-Sí, porque sé que no irás de compras, picarona

-Tienes razón no iré de compras, iré a hablar con...

-¡Lo sabía Linda Hollsol, sabía que no irías a comprar! -Interrumpió Sebastián- ¡Donde demonios vas que no me puedes decir! -Grito-

No somos perfectos, lo siento. // Sebastián Villalobos // (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora