No somos perfectos, lo siento. // Sebastián Villalobos // (+18)

Capítulo 45: << Graduación >>

Hoy era el día en el que salía de aquél infierno llamado escuela, libertad ven a mí, solo me quedaban un día en México, un día con Sebastián, no sé si las relaciones a distancia funcionen, solo quiero intentarlo para luego no lamentarme de ni siquiera haberlo intentado, porque el que no se arriesga no gana ¿no? Él y yo nos arriesgaríamos a uno de los temores más grandes del ser humano, la distancia.

-¿Preparada? –Habló Juana

-Sí, ¿Tú y Catt ya están listas?

-Catt no espera allá, entonces es mejor que salgamos ya

Y así salimos rumbo a la graduación, está era casi al otro lado de mi casa y la casa de Juana, por eso salimos una hora antes, porque con el tráfico del DF nunca sabes que esperar, el nudo en mi garganta y las ganas de hacerme bolita y llorar hasta quedarme seca cada minuto se hacía más grande, no estaba preparada para dejar a Sebastián durante seis meses.

-What do you mean oh oh oh –Escuché cantar a Juana

-¿Quieres que llueva en la graduación, acaso? –Me burlé

-Pero si yo cantó lindo –Se rio

-Uh, si ajá... -Dije y solté una carcajada

También extrañaría a esta loca de cabello rosa, ella se convirtió en esa mejor amiga que creí nunca volvería a tener, y Catt bueno Catt, ella, ella se convirtió en mi pequeña hermana, en ese ser que yo tendría que cuidar como si fuera sangre de mi sangre y ni hablar de David, de él no puedo ni hablar sin que se me parta el alma ese chico y yo hemos estado juntos desde que tenemos 6 años, como se supone que ahora nos separaremos, lo voy a extrañar más que a nada, extrañaré su maraya de cabellos, extrañaré estar en sus brazos, lo extrañaré tanto...

-Debes voltear a la izquierda –Habló Juana

-No Juana, es a la derecha

-A la izquierda

-Derecha

-Izquierda

-¡Juana, es a la derecha! –Hablé fuerte

-¡Si me pierdo mi graduación, culpa tuya será! –Se burló

-Ya vamos tarde, joder

Entonces di vuelta a la derecha, y si, tenía la razón era a la izquierda

-¡Te lo dije, tonta! –Dijo y soltó una carcajada

(...)

-¡Donde demonios andaban metidas, pensé que no vendrían! –Gritó Sebastián

-Ya, ya estamos aquí –Hablé

-Tu novia que es una cabeza dura y no me hace caso –Se burló Juana

-¡Vayan a cambiarse, mejor! –Gritó Mario

Entonces como pudimos nos metimos en las batolas azules, y salimos corriendo hasta el salón donde estaban los graduados

-Este año se va una nueva generación, unos nuevos jóvenes se enfrentarán a una nueva vida y una nueva realidad, fue un gusto haberlos tenido en nuestras instalaciones, unos estuvieron más en mi oficina que en cualquier lugar pero ese no es el caso –Habló Héctor- el caso mis queridos jóvenes es que la vida es una ruleta rusa, que tendrás que aprender a vivirla, porque no todo es lo que esperas, tendrás que enfrentarte con tus más grandes miedos, y superarlos, demostrarle al mundo de que estás hecho y porqué estás aquí, esto mi querido jóvenes es la vida, la vida real, ¡SEAN BIENVENIDOS, GRADUADOS! –Gritó