Capítulo 37: << ¡Y quién demonios es Ashley! >>

230 16 0
                                    

Días antes...

Suspiré frustrado e irritado, que se quede con su Adam, que le vaya muy bien con su Adam, me tiré en mi cama y encendí el playstation así me la pase por las siguientes horas, hasta que note mi celular

Llamada entrante de Ash.

Rechazar <<< >>> Aceptar

Rechazar.

Llamada entrante de Ash.

Rechazar <<< >>> Aceptar

Rechazar.

¡Que se trae esta tipa!

Llamada entrante de Vieja Loca.

Rechazar <<< >>> Aceptar

Rechazar.

¿Está tipa esta de coña, verdad?

Llamada entrante de Intensax100

Rechazar <<< >>> Aceptar

Suspire con irritación, esta jodida tipa ya me estaba cansando.

Vi que entro un mensaje de Linda, pero no pude contestar.

Aceptar.

-¿Qué quieres?

-Ush, pero que genio el tuyo Sebastián.

-Al grano, ¿qué quieres?

-Estoy de vuelta en el DF, y como sé que te gusta tanto las fiestas... -Hizo una pausa- ¿Será qué quieres llevarme a alguna?

-¿Por qué iba yo a querer?

-Tu solo di sí o no

¿Qué le decía?

Analicemos, Linda está en una "Cita" con su "Amiguito" llamado Tonto y estúpido Adam.

Yo estoy aquí tirado sin hacer nada un viernes en la noche

Ashley terminara perdida en el alcohol y querrá alguna otra cosa más

Y yo necesito des aburrirme y dejar de pensar en Linda.

-¿Dónde te recojo? –Hablé

-Conoces la calle 105, bueno estrenan una nueva discoteca, te veo en la esquina. –Dijo para finalizar.

Tiré mi celular en alguna parte de la cama, y entré a la ducha, salí con una toalla enredada en mi cintura, me coloqué una camiseta sencilla blanca con un logo de adidas, unos pantalones pitillo negros y las vans, tome mi chaqueta de cuero, y las llaves del auto, guarde mi celular sin revisar nada, y lo metí a mi bolsillo, algunas tarjetas de crédito, efectivo, y listo, baje dando zancadas, y noté a Mario hablar por el teléfono con una no muy buena cara, supuse que era su ex, el hizo un gesto para que lo esperara, pero no tenía tiempo.

-No tengo tiempo, luego hablamos, cuídate –Grité y salí sin más de la casa

Le escuche gritarme pero no le preste atención y cuando menos pensé ya iba con Ashley en mi asiento de copiloto, traía un vestido rosa como 10 dedos más arriba de sus rodillas, con mucho brillo, unos tacones gigantes, su cara toda maquillada, y su cabello negro como siempre.

-Hace cuanto no te veía, eh –Dijo mirando su celular

-Uh, no sé, desde que terminamos, tal vez –Dije sin perder la vista en la calle

No somos perfectos, lo siento. // Sebastián Villalobos // (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora