Capítulo 36: << Tu lárgate, Sebastián. >>

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Sentía mis parpados pesados, quería abrir mis ojos pero no podía, yo simplemente no tenía fuerzas para hacerlo, intente hablar pero fue inútil no sabía dónde estaba, y lo último que recuerdo es a Adam preguntar si estaba bien, esto estaba siendo frustrante, quería hablar, quería preguntar qué estaba pasando, ¿acaso he muerto?

Después de luchar conmigo misma por poder abrir los ojos y tratar de hablar lo logré.

-¿Dónde estoy? –Pregunté a una chica que había junto a unos aparatos. Un hospital (?)

-Hasta que despiertas, has estado aquí casi tres días –Dijo aquella morena

-¿TRES DÍAS? –Me exalté

-Sí, entrantes en algo parecido a un trance y te desmayaste, pero pronto podrás salir Linda, alguien allá afuera quiere verte, ¿le digo que entre?

-¿Puedo saber quién es antes?

-Su nombre es Sebastián Villalobos.

¿Cree que puede venir así por así? JA.

-No, no quiero verlo, ¿no ha venido nadie más?

-Sí, un tal David, también estuvo una chica llamada Juana dejo dicho que en la tarde volvería

-¿Qué paso con Catt?

-¿Perdón? –Preguntó

-La chica que estaba conmigo el día que me trajeron acá

-Ah, ella ha sido llevada con los psicólogos del hospital tendrá que pasar por un tratamiento, por... -Hizo una pausa- Bueno ya tu sabes –Finalizó

Claro que lo sé, también pase eso.

-Bueno no siendo más, te veré luego, no hagas muchos esfuerzos, no queremos que vuelvas a caer en un trance –Dijo y me guiño el ojo para salir por la puerta de cristal

-¡Me importa si no me quiere ver! –Escuché los gritos de Sebastián

-¡Quítese viejo calvo! –Un grito más

-¡Me vale mierdas, yo voy a entrar! –Gritó de nuevo

-¡LINDA HOLLSOL GÓMEZ, A COMO NO ME DEJES ENTRAR A VERTE, TE QUITARÉ TODOS LOS MALDITOS AUTOS DEL MUNDO! –Gritó de nuevo.

Estúpido.

Sentí la puerta abrirse, aquí vamos.

-¿Qué quieres? –Solté

-A ti –Dijo con una sonrisa

-Solo vete –Dije

-¿Qué? –Dijo y su sonrisa desapareció

-Que te vayas Sebastián, casi soy... -Hice una pausa- solo vete –Susurre

-¿Casi eres qué? –Preguntó

¿Acaso no sabía?

La puerta de cristal se abrió una vez más, dejando ver a un Adam lleno de ojeras y con su mirada en otro lugar, menos en la habitación, en mí.

-¡Despertaste, corazón! –Se sobresaltó y sonrió

-¿Disculpa? –Dijo Sebastián con un tono molesto

-Ah, tu eres el chico escándalos –Dijo Adam, con una sonrisa burlona

-¿Tú quién demonios eres y porque no te has largado de aquí? –Dijo Sebastián alzando una ceja

-Soy Adam –Hizo una pausa y sonrió- Adam Scott

-Lárgate de aquí Adam, ¿sabes quién soy yo? Soy el novio de ella –Dijo señalándome-

¿Mi novio? JA JA JA

-Dile que se largue Linda –Me dijo Sebastián

-Tu lárgate, Sebastián, vete y desaparece como lo hiciste cuando te necesitaba –Dije viéndolo con decepción- ¡SOLO LARGATE Y DESAPARECE DE MI JODIDA VIDA! –Grité y sentí como todo de nuevo se estaba poniendo negro...

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No somos perfectos, lo siento. // Sebastián Villalobos // (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora