No somos perfectos, lo siento. // Sebastián Villalobos // (+18)

Capítulo 43: << Debemos hablar >>

3 semanas después...

3 semanas habían pasado desde que soy novia de Sebastián, la última semana no nos hemos visto mucho, estamos en la última etapa de exámenes, y no quiero quedarme un año más en el infierno llamado "Colegio" así que ambos hemos estado estudiando por aparte, si mucho hemos tenido tiempo de vernos o mensajearnos, ¡Joder te odio colegio! Este estrés no es para mí, y créanme, me estreso demasiado con esta mierda, hasta David se ha ido con la excusa de que le iba a comprar algo a Juana, me vuelvo irritable y lo sé, pero no puedo reprobar, además que... solo me queda dos semanas con Sebastián... mi papá hablaba enserio con esa putada de irme a vivir con él, ¿Cómo se supone que le diré eso? No soy capaz, no quiero alejarme de él, yo simplemente no puedo...

Llamada entrante de ¡El mejor novio!

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Aceptar.

-Linda Hollsol –Dijo con la voz ronca

-¿Sebastián?

-Te extraño –Dijo y juro que debe estar haciendo un puchero

-Y yo a ti corazón, y yo a ti... -Susurre

-¿Puedo pedirte dos cosas?

-Uh... ¿sí?

-Dime "mi amor" –Pidió y yo reí- hablo enserio Linda

-Está bien, mi amor...-Dije con una sonrisa

-Que lindo suena, eh

-¿La segunda?

-¿Puedes bajar a abrirme o prefieres que tumbé la puerta?

-¿Qué?

-Llevo casi veinte minutos tocando y nada que bajas –Dijo molesto

-Oups, lo siento, ya voy –Dije y colgué

Bajé las escaleras, para abrirle, ni siquiera me importó lo que llevaba puesto, estaba echa una desechable, un chongo una camiseta de David, un abrigo y una sudadera negra estaba descalza y llevaba mis lentes puesto ¿toda una intelectual, no?

-¿No deberías estar estudiando? –Pregunté

-Dios, Linda llevas metida entre libros toda la semana, ¿no te duele la cabeza? A mí sí, merecemos un descanso –Dijo para luego besarme

-Lo siento, es que no puedo reprobar Sebastián –Dije y agache la cabeza

-No lo sientas, ya, pasemos la noche juntos –Dijo con una sonrisa y luego abrazarme fuerte- ¿Quieres helado? Pon una peli –Ordenó

-¡Como mande, capitán! –Me burle

Puse una película La inevitable caída de Mister y Pate

(...)

Sebastián se pasó la mayor parte de la película observándome, y podría jurar que mis mejillas estaban echas un tomate

-Eres tan linda –Murmullo- Joder pensé en voz alta ¿verdad?

-Lo haces la gran parte del tiempo –Me reí- no te preocupes mi amor

Entonces se acercó y me besó, el beso era de esos románticos, de esos dulces, de esos cálidos, de esos que Sebastián sabía dar, me trepe en sus caderas y esté agarro mis muslos, el beso dio un cambió drásticamente, ahora no era uno romántico, no, ahora era uno salvaje, mordía y yo mordía, jugaba con mi lengua y yo con la de él, nos separamos a tomar aire y pude ver sus labios hinchados y rojos, supongo que así han de estar los míos, su mirada se había vuelto oscura y sus parpados se habían agrandado, volvimos a besarnos, besarnos como si nuestra vida dependiera de ello, sus manos viajaron hasta mi camiseta haciéndonos parar el beso, para que yo alzara mi manos y quitar mi camiseta y mi abrigo, mientras yo hacía lo mismo con su chaqueta y su camisa, acaricie su torso, y el besaba mi cuello, entonces el beso paso hacer un chupetón, y joder eso si dejaría una jodida marca, apreté mis uñas en su espalda, y su amigo ahí abajo ya estaba feliz, fue entonces cuando mi sudadera salió a volar junto con su jean, me sonrojé al ver como el amigo de Sebastián pedía a gritos salir, beso el ovulo de mi oreja y un gemido salió de mí

-¿Sabías que esos, son como música para mis oídos? Joder mujer, te amo –Susurro en mi oído

Mi sostén, mi braga ya no estaba, estaba desnuda una vez más ante él, su boca estaba en uno de mis senos, Dios, su otra mano masajeaba el otro, me cargo y subió hasta mi cuarto, me deposito poco a poco en la cama, y se recargo en sus brazos, le ayude a quitarse sus boxers, se acomodó en mi entrada, y solté un pequeño gemido, eso bastó para que el entrara completamente en mí y nos uniéramos en uno solo, entró y salió de mí despacio, luego aumento el movimiento, y así fueron los próximos minutos, quien sabe, quizás horas, pero estar con él me hacía olvidarme de todo.

(...)

-Te vez tan hermosa cuando duermes –Susurro en mi oído

-Buenos días tonto –Murmure

Se acercó y me dio un beso en la mejilla, y se levantó

-¿Qué hora es? –Pregunté

-Ummm –Se fijó en el reloj- 9:05am

-¡Demonios, el examen! –Grité y corrí a la ducha

Tome una ducha rápida, y me cambié

-Me gusta verte cambiar –Dijo una voz detrás de mí

-¿Sigues aquí? ¿Qué diablos? –Grité

-Vamos, ya te conozco todita –Dijo con la voz ronca

-No seas tonto –Dije y le tire una blusa en la cara

Me puse un jean ajustado y una camiseta azul, chaqueta de cuero, las vans negras, y una coleta alta

-¡Sebastián! ¡Muévete! –Grité tocando la bocina del auto

-¡Voooooy! –Gritó cerrando la puerta de la casa

Sebastián se metió al asiento de piloto, y arrancó el carro, juro que a como llegue tarde al examen lo dejo sin hijos

-¿Nos vemos en el examen de Inglés? –Preguntó

-Si amor –Respondí cansada- ahora debo ir al de biología

-Vale –Dijo para luego besar mis labios e irse

Entré al salón, orando porque me supiera las respuestas.

(...)

-¿Cómo crees qué te fue? –Preguntó David

-Creo que me fue bien, aunque nunca sabes –Respondí sincera

-No puedo creer que en dos semanas vaya a dejar de verte Linda –Dijo con tristeza y amargura

-¿Qué? –Habló Sebastián que acababa de llegar

-¿No se lo has dicho? –Susurro David

-Debemos hablar, Sebastián –Dije levantándome de mi asiento y le agarré el brazo a Sebastián

Llegamos al patio donde estaba los árboles, le indiqué que se sentará conmigo en el césped

-Sabes que te amo tanto Sebastián –Empecé a hablar- cuando llegué a México no imaginé que me encontraría con tantas cosas nuevas en mi vida, llegaste tú para ser exactos, te fuiste robando mi corazón por más cliché que parezca, eso hiciste...-Hice una pausa- en Colombia era muy diferente de lo que soy ahora, era La chica problemas me metí en muchos problemas, tanto en mi colegio como por fuera de él, un día un 26 de julio para ser exactos, David y yo estábamos hablando, queríamos un cambio, pero uno radical, entonces lo decidimos, decidimos mudarnos, dejar nuestra vida allá y comenzar una nueva acá, entonces yo hablé con mi madre, ella me dijo que me dejaría, y luego con mi padre, también dijo que sí, pero días después mi papá había viajado desde USA hasta Colombia para hablar seriamente de aquel tema, entonces lo soltaron –Hice una pausa- me dijeron que si quería venirme a vivir acá no podría tener ni un solo problema, ya fuera en la escuela o fuera de ellas, y claramente eso implicaba las carreras, yo no sabía si podría o no, pero me arriesgue, acepte, entonces pasó... pasó que me peleé con esa puta barata de Ashley, y Héctor... bueno Héctor hablo con mi madre, y cumplió su promesa –Dije con un nudo en la garganta- me dejaron quedar dos meses para terminar mi año

-Pero no hay problema mi vida, volveré a Colombia si es necesario –Habló Sebastián

-Sebastián... no volveré a Colombia

-E-entonc... -Lo interrumpí

-Estados unidos Sebastián, me tendré que ir a Estados unidos en 2 semanas –Finalice y una lagrima salió de mis ojos