No somos perfectos, lo siento. // Sebastián Villalobos // (+18)

Capítulo 23: << Babas<3 >>

Capítulo:

-Linda... -Escuche la suave voz de George cerca de mi oído- Linda arriba

-Ummh ummh, déjame dormir un poco más Ger

-No señorita, ya son las 11:38am

-¡Qué! ¡Qué son las quee! –Grite parándome de mi cama de un saltó-

-Malditacea Linda, tapate tus gelatinosos y grandes senos!!! –Gritó-

-Pásame la toalla, muévete George

Ger me paso la toalla y corrí a la ducha, me metí en la regadera y la cascada de agua cayó sobre mí, me enjaboné y le eché shampoo a mi cabello, luego lo quité y luego coloque acondicionador, me quedé con eso en el cabello como unos 5 minutos y luego me lo enjuague, me enrollé la toalla y salí de la ducha, me puse ropa interior, me puse una falda negra, unas mayas negras, una blusa en boleros purpura, y unos botines sin taco negros, me coloqué un chaleco de jean, y mire mi celular

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Babas<3:

Estoy en la sala de tu casa

Babas<3:

Ya baja

Adamx!:

Holaaa Bella

Me:

Hola Adamm(:

Adamx!:

Querida tiempo sin hablar contigo

Adamx!:

¿Puedes hablar?

Bloqueé el celular, y baje a la sala Sebastián traía una camiseta larga blanca con dos líneas negras en la parte de abajo un chaleco con mangas y gorro negro, unos jeans negros, y unas tennis blancas, su cabello igual de despelucado de siempre, sonreí al verlo pero él no lo noto, estaba entretenido hablando con George y David, los cuales se reían a carcajadas

-Linda... hola –Dijo David-

-Tontica –Susurro Sebastián-

-¿Traes ropa puesta? –Dijo George con las manos en los ojos-

-Claro que si Imbécil

-¿Bueno nos vamos? –Dije refiriéndome a Sebastián-

-Claro que sí hermosa

Salimos de mi casa y note que el auto de Sebastián no estaba, lo cual se me hiso raro

-¿Dónde está el auto? –Pregunté-

-No hay auto –Dijo suavemente- hay esto –Dijo mostrando la moto gris honda gigante-

-¿Hablas enserio? –Dije anonada-

-Claro que sí, pequeña no te mentiría –Dijo-

-¿Me dejas manejar? –Susurre-

-Linda... emhh, cuando vengamos de vuelta ¿te parece?

-Vale –Dije con una sonrisa-

Sebastián me pasó el casco rojo, y me subí en la moto, me sorprendió ver que él manejaba con tranquilidad, me pegué a él lo rodeé la cintura con mis brazos, note que estábamos yendo rumbo al aeropuerto, pero tomamos la vuelta hacía la izquierda, y se veía a lo lejos un bosque lleno de árboles gigantes, y verdes