Disparos

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Me encontraba en un pequeño pueblo cerca del bosque buscando algo de comer, ya se me habían agotado las provisiones así que decidí buscar en las casas y de paso descansar un poco. Al entrar en una casa me encontré con varios caminantes los cuales asesiné usando mi machete. No me gusta gastar las balas a menos que sea una situación de emergencia. Al limpiar la casa, la cerré. La puerta principal, la puerta trasera, cada puerta de los cuartos estaban aseguradas con varias cosas encima y por si acaso había dejado abiertas dos ventanas del segundo nivel que daban al tejado. Buscando encontré un pequeño botiquín de emergencia. "Bien", pensé. Aún llevaba algunas heridas después del accidente, algunas de ellas eran psicológicas, pensar en ello me entristece. Me limpié las quemaduras de mis brazos, los rasguños de mi tobillo y cubrí la herida de mi abdomen con una venda. Al terminar de tapar mis heridas fui a la cocina a buscar algunas latas de comida. Botellas de agua pura, Cereal, frijoles, frutas picadas, atún y salchichas fueron algunas cosas que encontré. Subí al segundo nivel y luego de revisar uno de los cuartos me acomodé en la cama, abrí la lata de frutas y me la comí, me relajé y cerré los ojos para luego quedarme dormida.

---En sueños---

Iba caminando por la ciudad sola, escuché gritos, corrí buscando de dónde provenía el escándalo, la palabra "Ayúdanos" provenía de todas partes tan clara y tan fuerte que tenía que tapar mis oídos para no quedar sorda. Gruñidos, gemidos, gritos. Gruñidos, gemidos, gritos... "Auxilio"... "¡(T N)! atrás"... una explosión... disparos... todo se pone negro.

---Fin sueño----

Abrí los ojos de golpe, estaba sudando, me sentía mareada pero luego de unos segundos recobré el sentido. La misma pesadilla desde hace algunos días, nunca se acabará, siempre están presentes los recuerdos más dolorosos, ellos te persiguen. La culpa.

Seguía acostada en la cama hasta que escuché disparos a lo lejos, dos para ser exactos. "vamos (Tn), deja de soñar y vuelve a la realidad" me dije a mi misma esperando volver a la realidad. Esperé, uno...dos...tres segundos y cuando creí estar en el presente escuché otro. ¿Son esos disparos?, no podía creerlo. Me levanté con rapidez, agarré mi mochila con todo lo que había encontrado el día anterior, salí de la casa con mi machete en el cinto y mi escopeta en mano. Caminé un poco y los vi. Una horda de caminantes se aproximaba por todas partes. Seguro los disparos los habían atraído. "Genial", "voy a morir aquí". Disparé a unos tres caminantes y alisté mi machete mientras corría para salir del pueblo y esconderme en el bosque pero cuando llegué al otro lado también estaba lleno de caminantes, estaba rodeada. Sabía que este momento llegaría, el momento de mi muerte, me lo merezco, debí haber muerto con ellos ese día.


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