EDUCATING A BAD GIRL | M.T [EN EDICIÓN]

Capítulo 1

— ¿¡QUÉ NO FUE NADA!? — Grito mi padre golpeando su escritorio, estaba molesto, realmente molesto. — No había pasado ni una hora desde que me marche ¡ni una maldita hora! y ya habías armado una desenfrenada y loca fiesta sin mi consentimiento.

— No fue una desenfrenada y loca fiesta — Le corregí

— ¿¡QUÉ NO!? ¿¡Acaso estas bromeando conmigo!? — Volvió a pegar en su escritorio haciendo que el ruido se extendiera por toda la mansión— Chicos menores y mayores de edad embriagándose con alcohol, tomando drogas, el ruido de la música que se escuchaba hasta donde nuestros vecinos y ¡están a kilómetros de acá!, ¿Acaso no es una desenfrenada y loca fiesta? Podría decir otras cosas más pero mejor hasta ahí lo dejo

— Bien, puede que tengas razón — le respondí

— Creo que si los vecinos no hubieran hablado a la policía hubiese encontrado la mansión destruida y todo por tu culpa

— Y volvemos a exagerar — Dije sarcástica rodando los ojos haciendo que mi padre casi me asesine con su mirada

— Si no fuera por qué yo les pagué a los oficiales tú en estos momentos estarías detenida

— Nunca te lo pedí, hubieras dejado que me arrestaran

— ¡Dios! Yo sé que no lo hiciste pero era lo que debía hacer - estaba perdiendo la paciencia - Me cansé de tu comportamiento y de ver en los espectáculos del día que tú seas la protagonista, esto debe parar ¡Ya!

— ¿Y cómo planeas hacerlo? Por qué te diré algo a mí no me importa si soy la protagonista de los espectáculos, yo solo quiero disfrutar de mi juventud, o acaso me vas a negar que tú no hacías lo mismo que yo a mi edad

— Si, lo hacía pero me controlaba o al menos trataba de no hacerlo público

— Sea como sea, ¿Ya acabaste tu sermón? Tengo un dolor de cabeza terrible y quiero dormir lo antes posible — Dije levantándome de mi asiento para dirigirme hacía la puerta de la oficina

— Eres... — trato de decir mientras movía sus manos en el aire como si estuviera ahorcándome y luego dio un suspiro frustrado rodando sus ojos — Bien, vete — No lo dijo ni dos veces y yo salí de su oficina directo a mi habitación y al llegar hasta ella inmediatamente me tiré en mi cama y caí profundamente dormida.

Me desperté al contacto de la luz del sol en mis párpados, Me senté en mi cama aún con algo de sueño y tome mi IPhone para ver la hora, Eran las 9:25 de la mañana, había dormido 7 horas y parecían minutos.

Me levante de mi cama y con una toalla húmeda me quite el maquillaje que llevaba, al quitarlo por completo me quite la ropa y me dirigí hacia mi cuarto de baño y me di una larga y refrescante ducha. Al salir de ella me envolví con una toalla cubriendo mi cuerpo y mi cabello húmedo cayendo en mis hombros. El sonido de un nuevo mensaje de mi teléfono me dirigió hasta él.