Epílogo

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- ¿¡QUÉ NO FUE NADA!? - Grite golpeando el escritorio, estaba molesta, realmente molesta. - No habia pasado ni una hora desde que nos marchamos ni una maldita hora y ya habias armado una desenfrenada y loca fiesta sin nuestro consentimiento.

- No fue una desenfrenada y loca fiesta - Dijo la pelinegra delante de mi

- ¿¡QUÉ NO!? ¿¡Acaso estas bromeando conmigo!? - Volvi a pegar en el escritorio y estoy casi segura que el ruido se extendio por toda la mansión - Chicos menores y mayores de edad embriagandose con alcohol, tomando drogas, el ruido de la musica que se escuchaba hasta donde nuestros vecinos y ¡estan a kilómetros de acá!, ¿Acaso no es una desenfrenada y loca fiesta? Podría decir otras cosas mas pero mejor hasta ahí lo dejo

- Bien, puede que tengas razón - La tenia

- Creo que si los vecinos no hablan a la policía hubiese encontrado la mansión destruida y todo por tu culpa

- y volvemos a exagerar - Dijo sarcásticamente rodando los ojos provocando que la asesinara con mi mirada

- Si no fuera por qué yo les pagué a los oficiales tu en estos momentos estarias detenida

- Nunca te lo pide

- ¡Dios! Yo se que no lo hiciste pero era lo que debia hacer - estaba perdiendo la paciencia - Me cansé de tu comportamiento y de ver en los espectáculos del día que tu seas la protagonista, esto debe para ¡Ya!

- ¿y como planeas hacerlo? Por que te diré algo a mi no me importa si soy la protagonista de los espectáculos, yo solo quiero disfrutar de mi juventud, ¿O acaso me vas a negar que tu no hacias lo mismo que yo a mi edad?

Y con eso me había acabado.

- Yo... emm - Ella alzo una ceja mientras sonreía de lado con los brazos cruzados. Me tenia completamente acabada. Di un suspiro frustrado - ¿Sabes que? Terminemos esto aquí y vete a tu habitación - Me rendí. Ella río y yo le lance balas,metralletas,bombas, navajas o cualquier tipo de arma letal con mi mirada - ¡Ni creas que te has salvado o algo por el estilo!

- Como sea, ¿Ya acabaste tu sermón? Tengo un dolor de cabeza terrible y quiero dormir lo antes posible - Dijo levantándose de su asentiento y dirigiendose a la puerta.

- Eres ... - trate de decir mientras movía mis manos en el aire como si estuviera ahorcandola y luego di un suspiro frustrado rodando mis ojos - Bien, vete y no saldrás de tu habitación hasta que yo lo ordene - Ella solamente asintió fastidiada. No le importaba - Ahora dame tu celular, también estarás sin telefono hasta que yo diga lo contrario.

- ¡Mama! - Chilló

- ¡Amie Dorine Tuan obedece! - Exclamé furiosa y decir su nombre completo era prueba de ello.

Amie a regañadientes se acerco a mi y me dio su telefono celular para luego con un gruñido de frustración salir de la oficina dando un portazo.

Di un suspiro y me deje caer en la silla del escritorio.

- ¿Salio todo bien? - Dijo una voz medio ronca entrando a la oficina.

- ¿Tu que crees, Mark? - Dije sarcásticamente. Mark solamente río por lo bajo y se acerco a mi - No te rías, esto es serio, esa niña no tiene control, deberías apoyarme y ponerle mano dura, como su padre que eres.

- ¿No te recuerda a alguien? - Dijo alzando una ceja.

- Ehm... No - Mentí.

Por supuesto que me recordaba a alguien. A mi.

- A mi si - Sonrió - A ti - rodee mis ojos - Amie es tu viva imagen, apariencia, personalidad y carácter - Reí - Ella es exactamente como tu cuando tenias su edad.

Era increíble como había pasado el tiempo de rápido. Habían pasado 25 años desde que tenia la edad de Amie. 18 años.
Muchas cosas pasaron en esos 25 años.

Logre entrar a la universidad del sur de california gracias a la tutoria de Mark. Y Juntos fuimos a estudiar a ella. Mark se graduó 3 años antes que yo pero el siguió con sus estudios y estudio un doctorado en economía de 3 años en la misma universidad por lo que nos graduamos juntos técnicamente.

En ese mismo año Mark me propuso matrimonio y obviamente acepte y meses después nos casamos. Al año siguiente nació nuestra primogénita Amie, a quien llamamos igual que mi madre y su segundo nombre como el de la madre de Mark. Dorine. Ese año también mi padre decidió retirarse por adelantado y nos dio su puesto a Mark y a mi como dueños. Aunque claro Mark era la cabeza y yo su mano derecha.

Luego de 2 años tuvimos a nuestro segundo hijo. Marcus Rayson Tuan. Marcus derivación del nombre de Mark y Rayson la combinación de los nombres del padre de Mark, Raymond y el nombre de mi padre Harrison.

Marcus era como su padre en todos los sentidos y pues como dijo Mark, Amie era mi viva imagen.

- Lastimosamente tienes razón, Amie es igual a mi - Suspire - ¿Que haremos para que esa niña cambie?

- Ya tengo la solución - Sonrió. Lo mire confundida - Encontré al tutor ideal para ella. - Sonreí. Un tutor. Tal como el había sido el mio. - Estoy seguro que este chico la hará cambiar

- ¿Así como tu lo hiciste conmigo? - Mark asintió sonriente. Yo reí por lo bajo - Y en el proceso ambos se terminaran enamorando uno del otro como tu y yo

- ¿Quien sabe? Puede ser... - Rio Mark. Aunque en su risa también se notaba un poco de incomodidad. Era de su hija de quien hablábamos. Como todo padre protector el tema de los novios no lo tragaba muy bien. Volví a reír.

- ¿Crees que funcione? - Pregunte un tanto dudosa. - ¿Crees que realmente pueda hacerla cambiar?

- Si yo pude educar a una chica mala, el también podrá - Sonreí.

Desde que Mark llego a mi vida todo cambio para mi. El me hizo cambiar. Y no podía ser mas feliz a su lado. Los dias junto a el eran simplemente magicos.Lo amaba y el me amaba a mi. Y lo seguiríamos haciendo por mucho mas tiempo mas.

- Te amo Mark - Musite.

- Te amo Mi chica mala

Y sin mas nos unimos en un beso.

FIN

EDUCATING A BAD GIRL | M.T [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora