Capítulo 11

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Abrí mis ojos totalmente sorprendida al sentir los suaves y dulces labios de Mark en los míos. No sabía cómo reaccionar solo sabía que había fuegos Artificiales en mi interior.

Pero igual de repentino, Mark corto el beso alejándose de mí. Me miró confundido y un poco asustado, al parecer ni el mismo sabía lo que acababa de hacer.

— Lo siento yo... — Se lamentó, Yo me le acerqué nuevamente para besarlo pero antes de poder hacerlo me alejo de él — No, esto está mal — Dijo frunciendo el ceño.

— ¿Estás jugando conmigo?— Pregunté riendo sarcásticamente — Tu eres el que acaba de besarme ¿y ahora dices que está mal?

— Lo siento ― Volvió a disculparse — No sé qué paso conmigo pero estoy seguro que lo que hice está mal — Sentí como nuevamente mi corazón era estrujado — Así que te suplicó que lo olvides, borra lo que acaba de pasar, porque eso fue un error, eso nunca debió pasar — Sin pensarlo lleve mi mano hacia su mejilla abofeteándolo mientras una lágrima caía por mi mejilla para luego salir corriendo de ahí.

Si antes me sentía una estúpida ahora lo sentía más. ¿Porque Mark era así? ¿Porque me lastimaba de esa manera? ¿Por qué yo sufría por el?, Eran las preguntas que pasaban por mi mente mientras corría alejándome de Mark llorando hasta que choqué con alguien.

— Bonita, ¿Qué pasa? — Preguntó Jinyoung preocupado al verme llorando. Yo solo lo abrace en respuesta

— ¡Hailee! — Oí la voz de Mark atrás mío.

— ¡Aléjate de mí! — Le grité volteándome

— Hailee...

— Ya la escuchaste... Aléjate de ella — Dijo Jinyoung interrumpiéndolo haciendo que Mark lo mirará con ojos de asesino.

— Jinyoung, llévame a casa — Le dije mientras me aferraba a él.

— Claro, vamos — Respondió mirando a Mark desafiadoramente quien lo miraba igual para después alejarnos de ahí y dejar a Mark solo.

Miraba la ventana del auto de Jinyoung mientras las escenas de lo que paso con Mark se repetían una y otra vez.

— Bien, llegamos — Dijo Jinyoung sacándome de mis pensamientos estacionando su auto enfrente de mi casa.

— Gracias — Le agradecí — y siento haberte molestado aun cuando nos acabamos de reencontrar

— No te preocupes, hago lo que sea para ayudar a una damisela en peligro, más a una tan hermosa como tú — Me sonrió yo le sonreí en respuesta. Y salí de su auto — Toma — Me dio un papelito con un número de teléfono — Llámame o escríbeme cuando desees — Asentí y luego de esto se marchó en su auto.

Entre a la casa, por suerte no había nadie al rededor que me preguntara porque llegue sola y donde estaba Mark, así que rápidamente subí a mi habitación antes de que alguien me viera. Al llegar a esta, cerré la puerta detrás mío y me arrecoste en ella mientras las lágrimas volvían a salir.

Tras calmarme un poco me dirigí al espejo y con unas toallitas desmaquillantes quite mi maquillaje ya muy estropeado por las lágrimas, luego como pude deshice mi peinado, me quite mis joyas y los zapatos, y por último el vestido para luego ponerme mi pijama.

Me lancé a mi cama y nuevamente volví a llorar. Estaba lastimada y todo por haberme hecho ilusiones yo sola. Jamás había llorado de esa manera por un chico, la verdad jamás había llorado por un chico y jure que nunca lo haría, me parecía algo estúpido y débil, pero como dicen, los nunca siempre se llegan y esta vez me había tocado a mí. Estúpidamente seguí de esa manera hasta quedarme dormida.

Los rayos del sol anunciando que era de día hicieron que abriera mis ojos con un poco de dificultad despertándome. Me senté en mi cama y mire la hora, eran las 9:15 de la mañana.

— Señorita Hailee ¿Ya despierta? — Dijo Nany entrando a mi habitación — Pensé que dormiría hasta el mediodía luego de venir tan tarde anoche, tan tarde que ni yo me percaté cuando regresaron. ¿Y qué tal estuvo la fiesta? —Preguntó curiosa

— Bien — Musite. No iba a decirle la verdad.

— ¿Sólo bien? — Me miró confundida y yo asentí desviando mi mirada — Ya veo... Por cierto el Joven Mark me pidió que le dijera que en cuanto usted despertara fuera a la biblioteca para las clases — ¿El muy sínico tenía el descaro de verme la cara luego de lo de ayer? — Así que como ya despertó debería alistarse e ir para no hacerlo esperar — Asentí mientras sentía como el enojó aparecía en mí. — Bueno, me retiro — Dicho esto Nany se marchó de mi habitación.

¿Mark acaso padecía de amnesia? Porque era lo único que explicaba su comportamiento. ¿Quién en su sano juicio vería a la cara a una persona luego de lo que había pasado ayer?

Tal vez él, pero yo no. Aun me sentía lastimada, muy lastimada para verlo a la cara y hacer como si no pasó nada, no de ninguna manera.

Tome mi teléfono y marque un número.

— ¿Hola? — Contestó

— Jinyoung soy Hailee ¿Tienes tiempo? — Pregunté sin rodeos.

— Claro preciosa ¿Qué pasa?

— Solamente quiero salir contigo — Sí, claro

— Por supuesto en una hora estoy en tu casa para recogerte

— Bien, te espero — Colgué

Rápidamente me metí al baño y tome una ducha de 10 minutos, luego entre a mi armario y me vestí con lo primero que encontré, un pantalón blanco rasgado, una sudadera color menta de Victoria's Secret y unos converse negros. Tome lo necesario, ósea dinero y celular y los metí en los bolsillos del pantalón y por último me maquille o más bien solo me coloqué base, polvo, lápiz de ojos en la línea de agua de los ojos, rímel y labial, y medio me peine, Para luego así bajar sigilosamente y salir de la misma manera de la casa para que nadie me viera, Lo cual logré con éxito total y a los pocos minutos Jinyoung ya estaba ahí

— Hola Preciosa — Me saludo Jinyoung con una sonrisa maliciosa mientras me subía a su auto — ¿Lista? — Luego de vacilar un poco asentí, No quería ver a Mark, quería alejarme de él.

EDUCATING A BAD GIRL | M.T [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora