— Nos vamos — Dijo y empezó a avanzar
— ¡Mark suéltame! — gritaba mientras le daba golpes a su espalda, el me ignoró completamente mientras todas las miradas de los presentes nos seguían.Continuamos así hasta llegar a un auto estacionado que era suyo al parecer, ya que lo abrió y prácticamente me tiró en el asiento de copiloto
— ¡Oye! — Cerró la puerta y le puso seguro desde afuera. — Eres un estúpido — Le dije mientras él se sentaba en el asiento de conductor y encendía el auto — ¿Porque carajos hiciste eso?
— Tu padre me encargo que te vigilará las 24 horas del día y te mantuviera alejada de las fiestas, por eso lo hice, además yo debería preguntar eso ¿No crees? — Dijo molesto — Tenías clases y te escapaste
— Así que ahora si existo — Dije sarcásticamente — Por favor Mark no me hagas reír, a ti te importa un carajo si estoy en la clase o no, no me sorprendería que en más de alguna ocasión hayas olvidado que estaba presente.
— ¿De qué hablas? — me miró con el ceño fruncido
— ¡De qué me ignoras todo el tiempo! — Le grité, ni yo misma sabía porque eso me molestaba tanto. — Desde que... — Me calle antes de decir algo realmente estúpido — Desde la primera clase empezaste a ignorarme completamente
— No te ignoró, solo no quiero que te confundas — Confesó — Qué pienses que pueda haber algo más que la relación de tutor y alumna — Mi corazón se detuvo un momento al escuchar sus palabras.
— ¿Y yo porque debería pensar eso? — Traté de disimular que lo que había dicho no se adjudicaba a mí.
— Por lo del accidente del primer día — Dijo y yo reí.
— Mark yo no soy de las chicas que se ilusionan por un simple roce de labios — En parte eso era cierto, yo no era de esas, pero el roce con sus labios me causó una conmoción — Tu eres el único que siguió pensando en eso, para mí no significó nada, como tú lo dijiste eso fue un accidente y solo eso así que hazme un favor y deja de pensar que me puedo llegar a enamorar de ti porque no lo haré.
— Bien ― Respondió con una expresión sería — Me alegra que pienses así — Tenía un revoltijo de sentimientos que no podía explicar.
— A mí me alegra que lo entiendas
Luego de eso ni él ni yo volvimos a hablar en todo el camino a casa. Aun no entendía porque sus palabras me enojaban tanto y también me dolían, Bien acepto que me resulta atractivo pero nada más eso... ¿no?
— Me arruinaste la noche — Dije mientras bajaba del auto y cerraba la puerta con un portazo.
Sentí un puntazo en mi cabeza y el mundo moverse.
— ¿Estas bien? — Pregunto Mark sosteniéndome ya que estuve a punto de caer.
— Si, Suéltame — Dije empujándolo para luego entrar a la mansión mientras las mucamas me miraban.
— Señorita Hailee — Musito Nany al verme yo solo la miré y me dirigí a mi habitación la cual cerré con otro portazo para luego meterme a mi cama.
Estaba furiosa y sin razón alguna también me sentía un poco dolida. Desde que Mark llegó a mi vida no he sido yo misma y justo el día en que podía hacerlo, él llega y lo arruina todo.
La puerta sonó pero no abrí, no me sentía de ánimos para ver a nadie.
Luego de un tiempo me quedé dormida.
El sonido de mi teléfono anunciando que había recibido un mensaje me despertó.
Al sentarme en mi cama empecé a sentir un horrible dolor de cabeza mire mi teléfono y vi la hora, las 6 de la mañana, voltee mi mirada para ver quien había sido el responsable de haberme despertado a esta hora.
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EDUCATING A BAD GIRL | M.T [EN EDICIÓN]
Fiksi PenggemarHailee Preminger es una chica de 18 años de edad, con un grave problema de comportamiento. Siendo hija del multimillonario Harrison Preminger, Se acostumbro a tener una vida llena de lujos obteniendo todo lo que quisiera y a no oír un no por respue...