EDUCATING A BAD GIRL | M.T [EN EDICIÓN]

Capítulo 14

— ¿Que pasa papá? — Pregunté tratando de mantener la calma.

— Verás, pasado mañana hay un evento en el Crown Preminger de la ciudad — Crown Preminger era el nombre de todos los hoteles alrededor del mundo de los que mi padre era el dueño — llegarán niños de escasos recursos económicos a experimentar lo que se siente estar en un hotel de cinco estrellas y aparte de eso se les dará una pequeña ayuda económica— Si, mi padre era alguien altruista.

— Y quieres que yo vaya ¿No? — Dije entendiendo lo que él quería. Bueno al parecer simplemente estaba siendo paranoica.

— Si, y no solo eso, quiero que des un discurso de bienvenida a los niños y decirles algo alentador para inspirarlos a superarse a sí mismos

— ¿Estás hablando en serio? — Mi padre asintió — Papá creo que soy la menos indicada para hacer eso, además no me gusta decir discursos los cuales ni siquiera sé que decir

— No te preocupes, Mark te puede ayudar a escribirlo ¿Verdad? — Dijo dirigiéndose a Mark el cuál asintió — entonces decidido, en la clase de hoy pueden empezar a escribir el discurso — Asentí resignada — Bien, me voy, nos vemos luego — Dicho esto se marchó.

— Un discurso... — Musito Mark mientras se sentaba en su escritorio — Bien, empecemos — Tomó un papel y un lápiz y comenzó a escribir — Cómo son niños debe ser algo que puedan entender, así que la introducción debe ser simple — Asentí y suspire frustrada pues no llevábamos ni un minuto y ya me sentía aburrida — ¿Por qué no te sientas a mi lado? Así podrás ver lo que escribo y colaborar más con el discurso — Sonreí ante su propuesta y sin siquiera pensarlo tome la silla en donde me encontraba sentada y la dirigí hacia el lado de Mark.

— Listo — Dije Sentándome en la silla acomodándome un poco más junto a él. — "Bienvenidos al hotel Crown Preminger, es todo un gran placer el tenerlos con nosotros este día, Mi nombre es Hailee Preminger" — Leí lo que era el principio de mi discurso que había escrito Mark en el papel

— ¿Qué te parece? — Preguntó curioso

— No está mal — Respondí dedicándole una sonrisa la cuál correspondió. En serio amaba esa sonrisa.

— Bien, Continuemos

Pasaron unos minutos y Mark no avanzaba nada, escribía algo y luego lo borraba y yo me aburría cada vez más, hasta que el sueño comenzó a aparecer así que inconscientemente me arrecoste en su hombro cerrando levemente mis ojos.

— Hailee no te duermas — Dijo moviéndome — Ayúdame con esto

— No seas malo — Dije haciendo un puchero — Estoy que muero del aburrimiento

— Si me ayudaras un poco no te aburrirías tanto

— Bien — Dije dando un suspiró — "Niños, estudien, trabajen duro y tal vez así algún día puedan llegar a tener todo lo que tiene mi padre"

— Hailee... —Me reprendió dándome una mirada de desaprobación — Esto no es un juego

— Si, si, Lo siento — Dije arrecostándome nuevamente en su hombro pero él me alejó de su lado.

— Debemos hacer esto — Volvió a escribir algo en el papel — "Estos días en los que estarán con nosotros vivirán la experiencia de hospedarse en un hotel con todas las comodidades y actividades necesarias para una estancia placentera" ¿Te parece? — Asentí sin prestar mucha atención a lo que decía pues su rechazo aún me tenía un poco sorprendida y sobre todo confundida ¿Cómo podía cambiar de actitud tan de repente? Mark era sin duda un bipolar. — ¿Porque no vas y traes un libro de poesía o de superación personal y así inspirarnos? — Me levanté de mi asiento y me dirigí al estante para buscar un libro del que Mark quería.

Mientras miraba entre los estantes algún libro de los que Mark quería y hojeaba algunos, mi mente estaba en las actitudes que tenía él conmigo. Jamás en mi vida me había importado un rechazo de nadie, es decir jamás nadie lo había hecho antes... o tal vez eso era. Simplemente le prestaba atención a algo estúpido. Mark estaba concentrado en el discurso eso era todo. No es como si se fuera a arrepentir de lo de ayer... o ¿Si?

Tras tomar los primeros libros que se me cruzaron volví hacia Mark.

— Aquí tienes — Al darle un libro roce a propósito su mano con la esperanza que el la tomará o hiciera algo pero no lo hizo, no hizo nada. — ¿Mark puedes dejar de ignorarme? — dije algo irritada.

— No te estoy ignorando, solamente que tú no ayudas para nada con esto —Dijo un serio.

— ¡Claro que ayudo! — Me defendí. Bien, al menos había traído los libros ¿no?

— Como con los libros ¿No? — Dijo sarcástico entre cerrando sus ojos.

— ¡Exacto! — Exclame victoriosa.

— Ahora explícame como un libro de botánica va ayudarnos a escribir un discurso de inspiración personal para niños de entre 0 a 12 años — Un aplauso para la única persona de este mundo que no lee los títulos de los libros al menos.

— ¿Un sentido de crecimiento como una plantita? — Y la termine embarrando aún más. El soltó una risita sarcástica y como de fastidio.

— Esto no es una broma, tu padre te encargo algo importante y tú lo estás viendo como un juego — Estaba enojado.

— ¿Y por qué no solamente lo haces tú solo, si simplemente yo solo estoy jugando? — le conteste ahora yo también fastidiada.

— Porque se supone que es tu trabajo no el mío, tu padre lo dijo claro, yo solo te iba a ayudar ¿recuerdas?

— ¿Ahora vas a obedecer a mi padre?

— Siempre lo hago, no soy como otra persona

— Sí, claro, cómo lo de ayer ¿No? — Dije sarcástica totalmente fastidiada cruzando mis brazos y levantando una ceja.

— ¿Sabes qué? Mejor hubiera obedecido — Sentencio. — Creo que no fue la mejor idea decirte mis sentimientos ayer, esto complica la situación.

— ¿Ah sí? Entonces no lo hubieras hecho, debiste tragarte tus estúpidos celos y dejar que Jinyoung me besara — Estaba dolida ¿Cómo podía decir semejante cosa?

— Si, debí haberlo hecho — Tenso su mandíbula — Porque ¿Sabes una cosa? , esto es un error — Sus palabras fueron como un golpe fuerte a mi corazón.

— ¿Un error? — Musite mientras mis ojos se comenzaban a cristalizar sin mi permiso.

—Hailee yo... — Dijo levantándose de su asiento dándose cuenta de lo que había hecho. Pero ya era tarde.

— Si, estas en lo correcto Mark Tuan, lo nuestro nunca iba a funcionar — Dije firme tratando de contener mis lágrimas — Es un error, cometimos un estúpido error.

— Hailee, yo no quise... — musito con ojos de arrepentimiento tratando de acercarse mí. ¿Acaso no tenía un poco menos de cinismo?

— ¡Déjame! No te me acerques — Grite alejándome de el — ¡Eres un idiota! No vuelvas a dirigirme la palabra — Salí corriendo de la biblioteca mientras las lágrimas que no podía contener más salían por mis ojos y escuchaba a Mark llamarme detrás de mí.