EDUCATING A BAD GIRL | M.T [EN EDICIÓN]

Capítulo 30 |FINAL|

- Ya veras Maldita niñita - Exclamo con enfado. Lo habia enfurecido - Te enseñare a que me respetes

Levanto su mano con furia y yo cerre mis ojos esperando el doloroso golpe. El cual nunca llego.

- La tocas y te mato

Esa voz...

Abri mis ojos y mi corazon se detuvo por completo.

- M-Mark - Musite incredula

No podia creerlo. Mark estaba ahi. Sin poder evitarlo las lagrimas comenzaron a salir por mis ojos.

- _____... - Musitó Mark encontrándose con mi mirada. Sus ojos reflejaban alegria, preocupación y cierto dolor.

Mark tenia rodeado con su brazo el cuello del jefe casi ahorcandolo y con su otra mano tenia agarrada la mano con la que me pegaria.

- Maldito... - Musitó entre dientes el jefe tratando de liberarse del agarre - ¡Rata! - El sobrenombre del hombre mas bajo - ¡Totem! - El del mas alto. Pero nadie respondía.

- A tus hombres los deje inconscientes - Respondió Mark poniendo mas fuerza. - Y ahora es tu tur...

Pero antes de que Mark lograra terminar la frase, el jefe le dio un codazo en el estomago que lo obligo a soltarlo.

- ¡Mark! - Grite preocupada.

El jefe se aproximo a Mark para darle un golpe pero Mark fue mas listo y lo esquivo y le devolvió el golpe que no pudo esquivar dándole así en la mejilla cerca de la boca

- Me las pagaras niñato - Exclamo el jefe con odio tocando el golpe que Mark le había dado que comenzaba a sangrar un poco.

De nuevo el jefe se aproximo a golpear a Mark y esta vez si logro darle.

- ¡Mark! - Grite

Mark no pudo ni siquiera recuperarse del golpe cuando recibio otro y otro hasta ser lanzado al suelo.
El jefe río y se acercaba a Mark para seguir golpeandolo aun cuando este se encontraba en suelo tratando de levantarse.

- ¡Déjalo Maldito! - Grite entre lagrimas.

El jefe se paro en seco y volteo hacia mi sonriendo maliciosamente.

- Cierto tu y yo tenemos algo pendiente aun - Rio encaminandose hacia mi para terminar lo que dejo inconcluso. Golpearme.

- ¡Déjala en paz! - No se de donde Mark saco fuerzas pero se levanto del suelo y rápidamente jalo al jefe de su camisa hacia atrás para luego ponerlo frente a el y darle un par de puñetazos en el rostro. Pero de un momento a otro quien recibía los puñetazos era Mark y luego era el el que los daba.

Y se mantuvieron así por un tiempo. Mientras yo trataba de soltarme de las esposas. Si, aun estaba esposada a la cama. Aunque ellos me habían soltado muchas veces de ellas por dias me mantenían amarrada a la cama. Y ese día era uno de esos desgraciadamente.

Mark volvió a dar otro golpe pero el jefe se lo devolvió con mayor intensidad empujandolo hacia afuera de la habitación.

Tenia miedo de que Mark saliera mas lastimado de lo que estaba. Y trataba con mas rapidez el soltarme de las malditas esposas pero era inútil.

- Diablos - Exclamé frustrada mientras oía los quejidos de Mark y algunos del jefe.

Y justo mi vista se poso en un pequeño y delgado pedazo de metal de quien sabe que. Que se encontraba en el suelo lo bastante cerca para levantarme y tomarlo. Recordaba haber escuchado en una de las clases de la escuela que con un trozo de metal pequeño y delgado cualquiera podía liberarse de unas esposas.